jueves, 27 de septiembre de 2012

SANTOS DEL TIEMPO


SANTOS DEL TIEMPO

Un santo sin nombre que se perdió en las montañas
Cuando buscaba el sustento para su familia
El que cantaba con una ramita de café
Que conocía los secretos de la selva.


Ese hombre que se volvió viejo a los 25 y murió a los 26
Donde no hubo un crucifijo ni una lápida…
Los goleros hicieron fiesta con sus ojos
Su traje se lo robó la madre tierra
Abonando con sus lágrimas el desierto.

Tal vez se llame Gerónimo, él soñó que los buitres lo devoraban vivo
Que alguien de su misma casa sería quien lo señalaba
Por un color de partido…

Éstos santos de mi tierra, los que con la nariz empolvada
Los labios tostados y resecos viven, con un brillo siempre en sus miradas
Con una caranga como oración al cielo,
Sembrando de lo poco para calmar el hambre
Añorando sólo la paz y el olor a eucalipto sobre los cerros.

Santos padres del ayer…
Los que parieron de sus pechos ardientes de placer
Todos los vástagos pobladores de un desierto donde no hay amor,
Se esfumaron entre sueños de navegantes sin timón ni velero…

Sabían de lluvias, de huracanes, de brisas con reclamos…
El destino lo tenían en la frente con un rosario en sus manos
Antojados de lo bueno que la viña les prodigaba,
Una ración de mañana, un beso al atardecer
Una vaquita lechera, unas cuántas gallinas criollas, un pato
Una puerca preñada…
Los niños sobre sus piernas, ilusionados, felices,
Mitigando las ansias de soñadores
Que tal vez nunca debieron salir de sus tierras.

El santo tomó el sombrero, dio un beso a sus muchachos
Un abrazo y una caricia a su amada…
Con paso firme, subió la cuesta… vendrían días mejores…
Más nunca lo encontraron, se perdió con las estrellas
En una noche cuando la hiena lloraba…

Esto lo decía mi madre, con sus ojos idos, lejanos…
Recordando que cierto día, cuando aún era una niña
La guerra que se iniciaba en Colombia… la dejó sin un padre
Sin los besos de ese santo varón que endulzaba sus días,
Y sólo porque gustaba del azul del cielo, y deseaba conocer algún día
El encanto de los índigos del mar.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 29/12

¿RECUERDAS MI VOZ?



Fotografia familiar. Liz Álvarez.




¿RECUERDAS MI VOZ?

Tal vez no recuerdes mi voz
Ni mis dorados cabellos…
Aún temprano se marchita una flor
Vagan los recuerdos y se pierden.

Estoy por aquí… tan cerca que me puedes ver
Aprisa voy por cualquier sendero,
Donde la noche me tome, me quedo
A donde me llame tu pensamiento voy.

Navego con las frías corrientes y no temo…
Vuelo sobre rocosos caminos, me descanso sobre el mar
Cuando un águila me advierte y me deja pasar.

Mira mi rostro… hoy trino sobre tu ventana…
Sobre cualquier árbol del camino, de luz y armonía
Con el eco de tu llanto y tu apagada voz.

Me enredo en las púas que me advierten…
Que mañana estarás aquí conmigo
En un sitio que parece no ser nada
Pero lo es todo…
Donde el dolor parece una pesadilla olvidada
Y las sonrisas, son ecos que se quedaron por siempre.

Búscame… estoy a tu lado… ¿no me sientes?
Un gorrión trinó de nuevo cuando alzaste la mirada
Tal vez te observó y no lo viste…
Y ahora en éste instante,
sobre tu espalda acaricio tus cabellos
Y un beso suave, estampo sobre tu frente.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, sept.1/12

APRISA


APRISA

Como éste huracán que nos cerca
Como la lluvia que cae sin miedo ni pesar
Me entrego a éste amor, a ésta piel
Corro… avanzo rápidamente sin miedo
Sé que estás ahí conmigo…

Me atengo a tus ojos divinos
A tu boca con sabor a miel del bosque
Me esfumo con la brisa que pareciera tener voz
Sus sedas me abrazan, me tocan, me acarician.

Voy tan aprisa que tengo miedo…
Y de nuevo busco la paz dentro de mí…
Mis huellas quedan en mi blanca pared
Mis ojos estarán siempre aquí
Navegando en las huellas de mi vida.

¡Voy aprisa…! tan aprisa que no me canso…
Ese agotamiento quedó en el pasado…
Mi palidez se torna como  la timidez de los capullos
Busco en el cielo azul lo que no encuentro aquí.

Avanzo… ¡apártense que aquí voy!
Tengo tanto afán por mi destino…
¿Pero acaso hay algún sitio para mí?
Voy llegando a la meta de mis sueños…
Y descubro que no existe…
Marchó con el navegante de ayer…

La marca se desvaneció con la lluvia…
Alguien me agarró fuerte del brazo
Me dejó a la deriva…

Descubro de nuevo, un pequeño tronco olvidado
A la vera del camino, como un anciano cansado…
Acaricio su torso desnudo al viento…
Le hablo pero no responde…

Me arrodillo y ésta vez, observo el iris
Que surca el cielo con magníficos colores
Y emprendo la huida de nuevo…

¡Apàrtenseeee! ¡Qué llevo prisa!

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 24/12

FILOSOFÍA


FILOSOFÌA

Dicen que amor por el saber, que pensar, amar,
El ser profundo, el conocimiento de la verdad
Pero antes de investigar sobre ella quise saber
Quién tiene más conocimiento de la vida,
Si nosotros, o los animales…
Diferentes a nosotros, los que supuestamente
No tienen la inteligencia que nos fue dada.

Quedé aterrada al comprender que ellos nos ganan,
Si señor… ellos saben para qué son las mañanas
Qué tienen que hacer cada día para ser felices,
Mientras se entretienen tomando una fruta jugosa,
O van tejiendo como el mejor artesano, su pequeño nido.

Saben que no pueden criar en ciertas temporadas…
Que alguno de sus hijos débiles debe viajar,
Para que sus otros más fuertes, tengan una oportunidad,
Y cuándo es  hora del apareamiento… cuántas veces debe cubrir a la hembra…
Y lo hacen con tanto amor, que ningún humano los iguala.

Detallé a un inmenso cocodrilo cómo cuida sus pequeños huevos…
La hembra conoce, cada uno de los chillidos de sus hijos, y se afana
Los lleva resguardados dentro de su terrible boca, llena de dientes,
Y los protege dentro de los más tupidos ramajes,
Mientras vigila que nadie los toque.

Saben que cuando vienen las lluvias, habrá abundancia
Y así mismo se preparan, se acicalan, cantan… vuelan
Más felices que cualquier otro día, conocen de las primaveras,
Tienen cuenta de los otoños, y además, huelen el peligro
Mejor que cualquier ser humano.

Me di cuenta del motivo que tienen…
Está con ellos siempre, viene en un chip mágico y dejamos pasar
No queremos ver lo maravillosos que son…
Cuando están tristes y heridos te hablan con los ojos…
Sólo tienes que tener esa sensibilidad para escucharlos
Para comprender que te dicen “te amo”, cuando lamen tus manos
O cuando chillan pues te conocen, se arrodillan para que los veas.

Tengo un ave herida en mis manos… alguien la zafó de la boca de un gato…
Conoce mi voz, me chilla, me canta…
Y en sus ojos divinos llenos de amor, veo que alguien que me ama,
Está dentro de ese bello plumaje.

Cuánta sabiduría hay en un árbol gigante, que sabe que debe mudar sus hojas, pues vendrá un verano intenso y debe guardar el agua para conservar la vida…

¿Cómo sabe el colibrí, la abeja, la hormiga, el más mínimo ser vivo, por donde debe ir a buscar su alimento, y cómo debe cuidar día a día la manada, a sus pequeñas crías?

De sabios ellos, de brutos no digo quien… no seré yo…
Sólo pido un poco de amor por los que no tienen nuestra voz
Pero son los dueños del cielo, de los árboles, de las praderas
A ellos pertenece el planeta que estamos matando de a poco…

Son ellos los sabios que no saben pelear por sus flores, sus frutos, su espacio
Es el toro bravo llevado a la fuerza a la plaza, herido y humillado
Con su enorme fuerza ,derrotado por una daga sobre su lomo
Quien nos pide que volteemos el rostro hacia su dolor…

Yo no tengo sabiduría, soy una bestia igual al resto de bípedos que pasamos…
Pero admiro cada día más a mis compañeros de viaje…
Sus divinas alas, ese amor de los cisnes que es para siempre…
Las grullas con sus danzas mágicas que sólo saben amar
Las aves del paraíso, que se derrengan por el beso de su doncella
Con elaborados bailes que nos conmueven…

Me canso del filósofo, pues piensa  mucho y nada practica…
Pero me fascino con las aves, las joyas que Dios nos dejó en el planeta
Que son las verdaderas sabias en éste desierto tan lleno de orgullo
Donde la vanidad, está primero que la bondad, y el odio escupe al rostro
A esa palabra dulce que debería estar siempre en nuestros labios: Amor.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 23/12


TENGO UNA HERMANA


TENGO UNA HERMANA/Dora María

Tengo una hermana que se quiere morir
cada día le duele la pata...
cada segundo la tiranta...
cada rato un rebullón.


Y tengo a mi hermana tan mala
que no descansa, y de trapear no para
de recoger hojas del piso...
de tratar por la ventana...
de ver el pene al vecino...
de gritar si algún chino,
algo le ha de ofrecer.

Tengo una hermana que muere
cada minuto por un chiste verde...
vive enferma del estómago
pero cada que la veo comer
devora lo que le toque... y además...
voltea a ver el plato ajeno...
por si el de él es más bueno.

Pobre de mi hermana... como está de enfermita...
si observan la foto, es la que está allá arrinconadita...
con la bandeja más grande, que se acabó de tragar...
y con una mirada enferma de tanto bailar y bailar.

Pobre de mi hermana... ella se quiere morir...
todos los días está enferma...
todos los días se agrava
todos los días me empavo
de tanto verla sufrir.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 15/12





Publicado por RAQUEL en 06:22 

MIS DIOSES


Arhuacos-Santa Martha. Imagen colección personal. /10.

MIS DIOSES

De nuevo nuestros pies sobre la arena
Clavos frescos  penetran mi piel
Y emiten los labios tristes notas.

Llevo en mi vientre una semilla nueva…
Me inquieta saber qué pasará mañana
No cuento los años, no tengo calendario
Y me entristece el verdor de mi montaña.

Ellos nos miran de lejos… se perturban
Comen más de lo que necesitan
Compran más de lo que pueden
Derriban más de lo que siembran.

Llevo mi carga y no me pesa…
Pero sus ojos me atormentan…
Descubro en el interior un demonio
Una serpiente que los incita
Ese dragón de fuego que los enciende.

Danzaré mañana…
Una lluvia fresca bajará de las montañas
Más como ayer…no habrá próspera cosecha
Dolor y tristeza, cuando en río se convierta,
El pequeño arroyo donde oraba
Viendo a los Dioses danzar con las estrellas.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 21/12


¡¡NO!!


Pierre con Salomé-Bogotá/12

¡NO!

No deseo ver imágenes de niños tristes
Ni lágrimas que corran por sus mejillas
Aunque duela, me resisto.

No a un animal herido y la indolencia
Su sarna, sus pulgas sus gemidos
Arrogantes pasajeros de la vida somos.

No a una bomba que destruya las flores
A unos ojos que no alcancen a ver los míos
A una boca que no pueda emitir una alabanza.

No a una mano que no se alza…
A ese que oprime y nos descalza
Que nos roba el alma con sus venenos…

No a los corruptos que nos desangran
Que hurtan a nuestra madre tierra sus tesoros
Para derrocharlos en sus vanidades.

No a tu falta de amor…
A esa mano que no me lleva sobre una orilla
Y se descansa sobre mis pechos…

No a la violencia que tanto daño hace
La ambición que genera odio
La envidia que corroe y destruye lo bueno.

No a las sierras que derriban nuestros árboles viejos
A esas manos ociosas que no siembran ni riegan
A los que critican en vez de abonar…

No a los poetas sin voz…
Los que marchan con el estómago vacío
Se lamen las llagas… se llenan de bóxer porque no hay comida.

No rotundo a quien roba los sueños ajenos
Hasta nuestros pensamientos
Plagiando de nuestra voz su bajeza.

¡No … No… No…!


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla agosto 21/12

TEJIENDO VERSOS

TEJIENDO VERSOS

Como busca la enredadera
Como añora la hiedra
Subir y aferrarse de una roca… 

Mi boca un beso soñador
Anhelos de mi alma un verso
Meditado en tus labios
Tomando el néctar de tu amor.

Como los arenales un poco de lluvia
Mi piel sedienta de la tuya,
Decanta cielo mío la fiebre de tus venas
Dentro de ésta piel que anhelante espera
Un poco de calor.

O sonríe  de toda ésta locura
Mientras tejo un nuevo verso
Y recibo otra flor.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 20/12

MI RANCHO DE MADERA

MI RANCHO DE MADERA

Suenan las flautas, el llamado de la brisa
Mi boca entrega sones de lluvia, de viento
Las palmeras de nuevo se agitan 
Le roban al cielo todos los besos
Y erguidas buscan del sol su tibieza.

Ven… anida sobre las ramas de mi casita vieja
Aquí las ranas parecieran cantar al amor
Los grillos me enternecen con sus chillidos
Los gorriones con sus pequeños saltos
Cuando la lluvia acaricia su plumaje.

Te espero bajo unas cristalinas aguas
Las mece la voluntad de un interior tibio
Se arrullan las caracolas en silencio
Ocultas hacen un nicho entre las rocas
Y desde allí se prodigan sus caricias.

Acércate… no temas…
Mi casa es de madera, aquí el tambor tiene voz
Me desnudo en la orilla de un pequeño lago
Esperando por tu apasionado cuerpo canela,
¡Qué delicia tocar tus duros muslos!
Mientras la corriente acaricia nuestras pieles.

Observa cómo se aman las grullas…
El cisne blanco se enamoró del negro
Su pico busca dentro del agua
Una imagen que se desvanece.

Levanta las manos hasta mis hombros
Mi cuello es tuyo, mi piel te pertenece
Cierra los ojos, mientras cantan las palomas
Piérdete dentro de mí que mi vientre espera…

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 20/12

PENSAMIENTOS CORTOS...

TAL VEZ MAÑANA EN ÈSTE PARAJE SOLITARIO ESTÈS CONMIGO, DONDE LAS LUCES SE HAYAN APAGADO Y SÒLO SOBRE VERDES ENRAMADAS SEAMOS COBIJADOS MIENTRAS DEL CIELO LA LLUVIA DE TUS OJOS Y DE LOS BOSQUES TUS ORQUÌDEAS TAN QUERIDAS...


A UN CABALLO NEGRO

A UN CABALLO NEGRO


Como de un brioso caballo negro
Tus ojos intranquilos paseaban
Venía el olor desde lejos
A tus flores tan amadas.

Y un poco sonrosada
Creí devolverte en versos
Todo ese cariño,
Que ya me tiene entonada.

Se desperdicia el potro
Sus ancas piden a gritos
Que una hermosa potranca
Le acepte ya sus cariños.

Y a lo lejos… viene una gorda
Parece yegua preñada
Pero el valiente sólo espera
Que baje la marejada.

Y en tanto sacude las patas
Donde la espuma blanca lo sigue
Relincha fuerte y suspira
Para que la hermosa lo vea.

Más ella ya no es rogada…
Ya vio su galanteo…
Ni por el carajos
Ella piensa hacerle el feo…

Se acercan con mucho miedo
Pues ambos son resabiados
Los años los vuelven cojos
Y un poco desconfiados…

Pero el alazán con esa piel tan fina
Sólo invita… ella le camina
Y en veloz carrera salen…
Como queriendo robar al mundo
Un poco de alegría.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 18/12

EN MI RINCONCITO


Fotografía de mi prima Dora Isabel Santamaría/Bmeja/12

EN MI RINCONCITO/a Dora Isabel Santamaría

Tengo un rincón en mi casa, que huele a ese amor viejo
A ese arrullo de paloma cansada, que endulza mis madrugadas
Está la cantina de cobre, con tus cositas guardadas
El aroma de unas flores que re
secó éste duro verano
Tus amadas sombrillas, que se quedaron con el ardiente sol
Que protegieron tu amado rostro, y aquéllas queridas canas.

Sobre la pared, el espejo que guardó en su interior tu sonrisa
Que se conmovió, cuando buscabas tus luceros perdidos
Dejando tu amada voz atrapada, tu frente, tus manos
Los ojos que tanto vieron, tu boca que repartió besos
Tus manos que entregaron tanto, tal vez hoy no seas olvidada.

Un escritorio que parece que fue comprado, pero huele a viejito
Tan enamorado, que el pachulí que él usaba…
Me ataca en las madrugadas…
Tu silla vieja que hoy se parece un poco a mí…
Pero que en su espaldar, siempre tuvo un buen cojín
Porque si permanezco así… mañana me verán encorvada.

Espejos y más espejos, para ver mi rostro
Me encanta sonreír aunque por dentro esté muriendo
Adoro los cristales que se retratan en mí
Amo los adornos añejos, porque guardan algo de ti
Y de aquéllos que marcharon, dejando el alma de muchos
Como la mía: desamparada.


En la curtida alacena, tus libros, los míos, libretas, basura…
Soy tan mala lectora que gracias al internet,
Creo que muero en Facebook hablando cháchara con Raquel
Y con muchos amigos que me entretienen a lo bien.

La mesita donde siempre estuvo María, tus llaves…
El librito viejo donde orabas… las monedas que sobraban…
Un pequeño tejido de flores blancas, para adornar la morada
Donde hablabas con mi reina… y donde a veces llorabas
Y en otras sonreías, con tus tonadas que dejaste en mì grabadas.

Tengo el corazón dolido… ¡pero lo que más me conmueve…!
Es tu retrato querido, esas miradas que tanto me dieron…
Tus vidas de sembradores en éste huerto lleno de cardos
Con todas sus alegrías… pero muchas lágrimas de sangre
Que marcharon por el Magdalena junto a las dagas que otros clavaron
Y aún a pesar de todo amados míos, mis viejos…
Tengo tallado en mi alma, todo el don de amor
Que como herencia han dejado en nuestro corazón.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 19/12

TU CUERPO

TU CUERPO

No lo puedo negar, 
tienes el cuerpo de palmera,
con cuadritos en el vientre…

Las piernas de un adonis vestido de primaveras
el canela que adorna tu piel
llena mi vida de quebrantos.
Sabes que huelo a mujer,
más para otras son tus encantos.

Todas tus palabras mueren al caer la tarde.
Soledad llega y con ella mi congoja…
Toma los pétalos que adornan tus candores
y cubre con ellos el féretro que dejó tu traición.

Mañana serás testigo de lo que el sembrador regó
cuando en otras sábanas escarlata
adornadas de cerezos en flor,
entregue de mi vida las ansias
que marchitaron tu ingrato amor.

No te envanezca tu varonil figura,
el tiempo hará caer lo que estaba levantado,
no habrá pétalos rojos, ni claveles deshojados,

sólo una mirada perdida, 
sin un querer a tu lado,
una banca envejecida, 
y un cigarro entre tus manos.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 18/12

ATARDECERES


Puerto Colombia- Muelle. Imagen colección personal./12

ATARDECERES L1R

Antojada vivo de atardeceres
Tan simples y generosos
Perdidos en la piel de la arena
Desperdiciados en los mares.

Busco en ese astro luminoso tu voz
Más sólo silencio llega…
Sólo la brisa que trae el salobre mar
Sobre mi falda vieja.

Creo que me tallé en un pequeño banco
Mis ojos divisan praderas luminosas
En un pequeño muro blanco
Tal vez de tanto soñar, la enredadera crezca
Se aferre a esa dorada piel de mis ensueños.


La fuerte brisa arrastra con las nubes
A su antojo me dibujan un paisaje nuevo
Vuelan caballos aún sin alas…
Navegantes escondidos entre blancas sedas
Demonios que se transforman de la nada
Y como nosotros,
desaparecen dejando sólo una huella
Que borrarán las horas.



Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 18/12



SUEÑOS


Imagen: Internet

SUEÑOS

Soñé que el camino era extenso…
La gravilla tiñó de esmeraldas el camino
Donde las rocas sobrepuestas esperaban
Y una banca al final… era mi destino.

Seguí paso a paso la huella del caminante…
Descubrí palabras al azar ilusionada...
Detallé el color violeta de las lavandas
O alguna planta cualquiera
Que como militares esperaban,
El paso de la vieja doncella.


Nada me costaba soñar…
Creí tejer en el cielo unos diamantes
Tomé tu mano en silencio, un poco turbada…
Me inquieté con un sol amanecido
Donde su mirada encendida
Se tornó de a poco, de tonos azulados.

Escuché el cántico del zorzal…
Un ruiseñor sobre su pico llevaba una rama
El deleite de una flor, recibida de tu mano…
Una dulce palabra sin espinas…
Una mirada que encendió la lámpara apagada
Y recosté mi cabeza sin pedido
Sobre el hombro que me amaba.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 18/12

COMO UNA NAVE SIN ANCLA

COMO UNA NAVE SIN ANCLA

De nuevo la sombra de tu recuerdo sigue
Los amantes pasan aprisa, un poco temerosos
Descubro en el interior de sus placeres
Como un ave herida y moribunda…
Que del amor de ayer, sólo quedan los recuerdos.

Confundidas viajan las palomas…
No saben que el amor no es sólo pieles
Más allá de un beso, viene la caricia
Más cerca del amor la entrega.

Busca los labios que saben a cerezos…
Los dedos se derriten sobre sedas de colores
Se pintan los luceros con mágicos ensueños
Se nutre de sol el mar, en los atardeceres.

No quiero un amor como cadenas…
La libertad de navegar, de reír de llorar…
Como una canoa que mecen las imponentes olas
Para dejarla descansar tibia y tranquila
En el dorado arenal de mis deseos,
Sin un ancla, sólo la voluntad del corazón.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 18/12

UNA SOMBRA EN LA PARED

UNA SOMBRA EN LA PARED

Soy un retrato en la pared
Una sombra de cal y cenizas
Me pierdo en ese ayer 
Que marchó tan aprisa.

Sólo curvas que el tiempo roba
Para convertirlas en imponentes cerros
Caídos pechos, que ayer fueron toronjas
Asoman con miedo, con la pesadumbre de su tiempo.

No te asombres si mañana te ves como yo
Una gacela, que se robó las montañas de mi tierra
Tímida gaviota que viajó aprisa, sin un destino
Para errar tantas veces su camino.

Toma la piel de abundancias entregadas
Como un panal escondido en una bonga
Allí dentro de su corazón están sus mieles
Lo de afuera, sólo putrefactas pieles
Que se corroen al sol o bajo la sombra.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 18/12

SOÑANDO 9

SOÑANDO 9

La noche parece liviana
El cansancio nos toma…
La bruma pasajera de la vida
En quebrantos y dolor de cabeza
Con éste calor que humedece blancas sábanas.

El calor no existe… es sólo un estado
Permanece la tibieza, frío de ausencias
Donde el alma vuela a donde quiera
Sin más razón que la libertad,
Como un vendaval que pasara
Y con fuerza me azotara entre tus brazos.

Dejo mi pequeña libreta olvidada…
Cuántas notas escritas sin lectores
Los versos de mi alma como una leve pluma
Que se esfuman de a poco en la nada…

Una elegía brota de mis labios
Donde es tu amor lo que persigo…
Vano es correr tras la brisa pues me agoto
Incierto es navegar en un barco de papel
Cuando en tu velero puedo dejarlo todo.

Cierro los ojos a lo incierto de la vida
Mis manos sudan más parece nieve pasajera,
Mis ojos un campanario oxidado
Cuelga sobre una pequeña iglesia
Donde ya nadie juega a las oraciones.

Deja de creer que eres un rico en vanidades…
La vida parece todo… más no es nada…
Es sólo soñar que estamos vivos
Cuando ni la brisa del mañana
Agitará nuestro corazón bajo las sábanas.

Toma las notas que dejo sobre un sepulcro de icopor
No las tires… cada letra es una huella de mi sombra
Que regresará en las noches
Cuando la luna llena esté vestida de oro
Y retorne a mis locuras del ayer.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 18/12

SIN PRETENSIONES

Foto
Imagen: Animal Story

SIN PRETENSIONES/Karen Àlvarez

Tal vez creas que estoy sola: no te equivocas
Que deseo ir de la mano con alguien: estás en lo cierto
Tal vez, que un ocaso no estaría mal, cuando haya tiempo
Y un abrazo, una caricia, un beso sin preguntas.


Dirás que la piel se cansa, que se nos arruga el traje,
Que la vida nos regala a ratos espinas, pero hemos de buscar las rosas…
Que sobre la mesa puede ser quede alguna…
O también sobre tus dulces labios que se pierdan en mi boca.

Comprenderás que no pretendo atosigarte…
No quiero una cadena que te aferre a mi vida
Sólo una compañía que nos haga llevadero el viaje
Podríamos ver en la noche las estrellas…
Una simple caminata de la mano, o si prefieres… sueltos.

Te diré que a ratos me siento cansada…
No desconfíes de mí, mírame a los ojos…
Estoy como tú tan sola, relájate es sólo tu compañía
Un amigo con quien tomar un trago,
Una salsa picante pues sabes que me encanta
Danzar es para mí olvidar las penas
Bailar es elevar el alma a Dios sin pedir nada
Agradecer por el segundo que nos regala día a día
Al son de un bolero, de un merengue de una lambada…

Si crees que pretendo robar tu libertad… ¡sólo vuela!
Extiende las alas con la tranquilidad de la brisa
Observa, sin confundirte, mira a los ojos
Descubrirás que mi amor es certeza
Y no una obligación que te llene de pereza.

Dame la mano, vamos a recorrer cualquier parque
Tomaremos un helado, un tequila…
Brindaremos por los minutos mientras seamos compañía
Deja que suene la música y aprende a danzar conmigo,
Me empeño por el tango, con una rosa roja entre tus manos
Y mis brazos como una enredadera por tu cuello.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 18/12

A RATOS


Imagen: Animal Story


A RATOS

A ratos siento deseos de volar
Pero me aferra mi espinoso cardo
Es aquí en su interior donde encuentro alivio
Detallando áspero el camino que sigue.

Ya poco veo el mar, pero mi mente trae su recuerdo
Las grandes olas, que me enseñaron lo mágico de la vida
Tan arrogantes y fuertes en un segundo,
Y al momento sólo suave espuma
Perdida entre los acantilados.

El alcatraz lo cambio por gaviotas…
El cisne blanco por un águila gigante
El gorrión por una golondrina que pasa veloz
La lluvia de mis ojos por una oración a mi madre.

A ratos… creo que volar lo es todo…
Que nos regalaron manos que no pueden ser alas
Pero que al cerrar los ojos podemos viajar
Aún mejor que los alcatraces sobre la playa.

Siento esa pesada roca del poema de mi madre
Cuando el corazón se agita en soledad
Y una liviana brisa me recuerda,
Que hay un jardín lleno de pensamientos
Donde las margaritas florecen al segundo
Y las orquídeas muestran el sexo a los colibríes
que dejan un beso al pasar.

A ratos… me siento cansada…
Pero un dulce en mi boca me hace retozar
Un pequeño mirlo que robé de las fauces de un gato
Que alimento de mi boca, me hace soñar…

Creo que navegaré por las aguas claras
El destino tiene una fuente cristalina para mí
Me abrazo de las enredaderas de colores
Trepando hasta el cerro de tu pecho,
Besando las pequeñas flores que te adornan
Perdida en los cauces de mis sueños
Al llegar al mar de tu ausente amor.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 18/12

LOS PINOS Y LA NIEVE

LOS PINOS Y LA NIEVE

Sobre un pino de blonda cabellera
Donde la blancura del cielo anidó
Un gorrión a pesar de todo se abrigó
Dentro del pequeño nido de mi corazón.

Pude observar que aunque el frío calaba profundo…
Aún desde las miserias de nuestra propia vida
Tal vez sea la muerte la llave tan esperada
Donde el Creador, nos enseñará lo que es la vida.

La pequeña banca tomó del vagabundo pasajero
Su traje viejo que sólo tenía el hedor de la pobreza
Pero más pobre fue quien lo vio tendido
Siguiendo de largo sin voltear la cabeza.

Llegará éste frío a todos, ¿quién se salva?
Abrirán los ojos… ¿acaso una mano que los cierre?
Cala hondo el desamor que nos enfría
Fuerte es la indiferencia que nos arropa,
Cuando de la noche ni una mano consentida
Ni de los labios un tibio beso en la boca.

Raquel Rueda Bohòrquez
Barranquilla, agosto 16/12

CUANDO EL ATARDECER





Imagen: Animal Story

CUANDO EL ATARDECER…

Cae la tarde, retornan las aves de nuevo al nido
Un gran árbol las espera con los brazos abiertos
Donde la madreselva teñida de silencios 
Calmada de todas las ansiedades de la vida, duerme.

Bandadas bulliciosas, cada vida, un destino…
Pareciera que tan simples y pequeñas no importaran
Más tienen la misión de sembrar en el desierto
De abonar la tierra, llenándola de cánticos cada día.

Se cubre el cielo de los rojizos tonos que se desvanecen
Cuando el sol se oculta con su amante
Perdiéndose a entregar la luz en otros cielos.

Todo calla, todo es silencio…
Sólo las ranas aprovechan el esplendor de la luna
Para salir como locas jovenzuelas
A entregar desde sus frías manos,
Todo el ardor nacido de su alma.

Los grillos enriquecen el pantano con sus chillidos agudos
Pareciera que la cigarra reventara llamando a sus amores
Cuando la luna de nuevo, vagabunda que sólo las noches quiere
Ilumina el sendero a los viajeros de la oscuridad
Que con sus ojos como luceros encendidos….
Divisan a la presa en el  mortal silencio…


Alistan con furor las garras
avanzan sin hacer ruido… agazapados…
Tomando la vida de quien duerme.


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 16/12

AMORES DE LA MADRE TIERRA

AMORES DE LA MADRE TIERRA 


La madre tierra tiene un amante…
Sueña que de sus alas brota el verde de la vida
Dice que el hacha se detendrá…
Que un plástico reemplazará su piel
Y de nuevo de esplendor será vestida.

Se enamora del sol de cada día…
Aún triste descubre entre las rocas a su salvador
Una capa blanca lo viste y el aroma de sus labios
Es como una pequeña flor.

Pariremos muchos hijos… -ya verás-
Llegarán manos ociosas que antes destruyeron
El azor vestirá sus garras para arañar mis entrañas
Y plantará semillas nuevas sobre las montañas.

Casi imposible parece amor mío…
Tengo reseco el semen y tus ovarios parecen perdidos…
Seguro estoy que después de un intenso verano
Vendrá el riego que bendecirá nuestras pieles
Y tendremos nuevos hijos aunque escuálidos
Tal vez se nutran de la lluvia pasajera
Y nos deje verlos crecer con un robusto tallo.


He visto pasar una golondrina…
Ya es mucho… es demasiado…
Permitirnos soñar es lo indicado…
Aunque parezcamos resecas rocas del camino
Que un ave que canta en verano,
Será el anuncio tan soñado,
¡Que pronto habrá primavera!

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 1/12

LA ROCA 4


Fotografía de mi hija Marly Carolina en Alemania/11

LA ROCA 4

Tanto creí soñar que aquí estoy bajo tu falda
Sólo me abrazan los rayos luminosos de tu sol
Las hojas secas, me recuerdan que no debo tener afanes
Todo viene y pasa, como el agua cristalina 
Como el rocío que baña las flores,
Muriendo en silencio sin reclamos…

Quisiera robarle al cielo una estrella…
¡A veces las veo tan lejanas…!
Alguien me dice que esté alegre, feliz
Pero la torpeza en mis palabras me hace pecar
Y regreso como el silencioso navegante
A mirar a ese infinito que me lleva a ti.

Decidí que eres mi fuerza…
En tu corazón está el diamante que busco
Su brillo intenso penetra la pradera de mi cuerpo
Donde un desierto de amor parece que lo habita.

Busco en las sonrisas de otros mi alegría…
Marchó el lirio que endulzaba mis cariños
Y la tierna paloma que me arrulló en su nido,
Hoy parecen un sueño, una fantasía
Donde de sus pasos, poco a poco se borra la huella.

No me niegues las ilusiones del día…
Como viajera que no llega a ningún sitio me diviso
Creí que encontraría algo más para mi vida
Que en otros lares sería diferente…
Descubriendo que sólo en ti está la alegría
Aceptando el destino que me toque
Sin luchar contra la corriente.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 17/12






A MIGUEL HERNÁNDEZ

HABÍA OTRA VEZ

HABÌA OTRA VEZ


La noche estaba estrellada, como siempre tenía antojos de todo, quería que un huracán la moviera,
Que sacudiera con frenesí ese globo rojo tan ardiente, tan callado y silencioso, vigilante de noches de amantes pero para ell
a, nada de nada…


Se quejaba siempre… decía que estaba cansada de permanecer como un globo ausente, pegada de todo y de nada, detallando que ella, era la única que no tenía amante, pues enamorada estaba del sol, pero siempre que ella deseaba verlo él se ocultaba.

Cierto día la luna dijo: ¡No más, no me crean tan pendeja!; hoy será ese día en que busque el amor tan negado, noche tras noche a la misma hora, iré por mi amante, me antojé de uno de piel; pero que sea canela, que no tenga tanto pelo, que le guste el mar, las gaviotas; que ame tanto como yo, y que le encanten las bromas, pero que no me las haga a mí.

Se dio cuenta entonces la luna, que no podía bajar de su estancia, parecía que un hilo invisible la tuviera aferrada a un algo que no comprendía… se puso pálida, unos días se achicaba, otros se agrandaba, ponía carita feliz cuando estaba llena, tan dorada y deseosa de amores, y sólo de vez en cuando, el sol se antojaba de ella, cuando penetraba por su aposento como un mágico eclipse, donde quedaba preñada y de su vientre parecían salir muchos luceros que brillaban como una lámpara encendida en el crepúsculo.

Pero no era suficiente… ella amaba las praderas que aún en la oscuridad vestía de plata; y el mar que la absorbía por entero dibujándola con un resplandor mágico, pero no podía tocarlo, sólo su imagen reflejada en ese espejo tan inmenso como el mismo cielo, que la mantenía aferrada, y ella sólo buscaba una libertad que parecía lejana.

Sobre la enramada de flores escarlata que trepaban por la ventana que ella tanto amaba, decidió que si él no la observaba, ella lo tomaba… y creyendo que dormía, con aquél mágico encanto suyo, como un águila que va por su presa, penetró cálida a besar su piel desnuda, con tal sorpresa, de que unos ojos brillantes y oscuros la miraban abstraído, embelesado… ella sólo calló… eran los luceros más bellos que jamás había visto , un amante solitario, tan abandonado como ella; pedía un deseo a ese pequeño hijo de luz que parecía viajar a su lado… pero era tanto su amor, que la luna se conmovió de aquél solitario que dijo:
“Ya no quiero un amante de seda canela, creo que nací para todos… y hoy… es luna llena”.

El amante solitario pensaba: “Es tan bella, es la cortesana de todos los solitarios, su brillo tan suave, su calor tan tibio como una paloma en su nido, como ella yo quiero una dama, callada, silente… antojada de cada lucero del cielo, y su mente tan clara como el manantial que la pinta”

Una oración brotó de aquél que parecía abandonado y triste, pero tenía a la manceba de todos los luceros como una compañía segura, cada noche, cuando solitario se presentía… aunque ella aún lo ignoraba.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 16/12

ME ENAMORO


Imagen: Internet

ME ENAMORO L3R

Tan rápido me enamoran esos rayos rojos
Pero más tu piel con olor a canela, a pino
Tus labios a semental ardiente y apasionado...

¡Ah! Cómo me enamoro de rápido...
Así veloz como los rayos de la luna en el desierto
Así fugaz como tus miradas altaneras...

Cómo me enamoro de fácil...
Será la locura que arde en mis cimientes
Las cenizas de un ayer volaron... ¡que se larguen!
¡Fuera ese maldito ayer que marchó contigo!

Me endulza detallar las primaveras...
Ver abrir una flor temprano cuando el iris pasa
Cuando la lluvia deja una gota de rocío en mi ventana...

Qué fácil es enamorarme de todo...
Pero más me enamora el púrpura que sale de los cerros,
El que me anuncia, que vendrá una tormenta de abrazos y besos.

Me pierdo y cierro los ojos, las delicias me persiguen…
Ese calor que sube y baja como corriente de fuego…
Ese andar liviano de mariposas en vuelo, sobre mi vientre...

¡Cómo me enamoro de fácil, así,  veloz como el rayo!
Pero más me enternece ver salir un ave de su nido…
Divisar un alcatraz veloz, como si cortara la corriente
Y elevarse esas olas magníficas... Y perderse temprano;
Ante la admiración de todo lo creado, tan maravilloso y efímero.

Creo que estoy ardientemente enamorada de tus manos…
Ellas son quienes me llenan de locuras día a día
Unas manos mágicas, que dibujan en el estero lo que deseo…
Que sobre mi balcón, hace que penetre la luna en verano
Y el sol de eternos rayos me fustigue de calores.

¡Aquí estoy...! Soy solo tuya...
¡Bésame, tómame, deléitate que soy una llama encendida!
Que sólo se apagará cuando llegues
Y marchará veloz con la sonrisa lejana de las olas
Cuando arrogantes besen las rocas y se entreguen.

Raquel Rueda Bohòrquez
Colombia

CONSEJOS PARA SOBRELLEVAR UNA CRISIS


Imagen: Internet


CONSEJOS PARA SOBRELLEVAR UNA CRISIS

He vivido muchas crisis, pero he aprendido a punta de quejarme primero a recibir regaños de los que están bien; los que están sobrados, pero también la vida me ha enseñado que no siempre estamos en la c
ima y que aquéllos que ayer regañaban, pueden hoy estar en mi lugar.

De las crisis aprendemos el valor de un plato de comida, sin importar la clase de plato, sino valorando lo que lo llena, un arroz blanco nos sabe a gloria y si va acompañado al menos de un “huevo” a media noche, aún puede tener un sabor diferente y nos ayuda a sobrellevar las penas.

Las crisis: son ellas las que nos permiten valorar el dinero, cuánto dinero hemos tirado a la basura con nuestras vanidades inútiles, deudas que solo enriquecen a los bancos y terminan acabando con lo poco que tenemos, un consejo es cero deudas, cero bancos, si no puedes comprar algo que te guste, pues prívate, pero no te endeudes, pues aquí sí que la embarras, terminas con una crisis pero de nervios y tal vez pienses en cometer una locura nueva.

Hay crisis de muchas cosas, pero en las crisis debemos someternos a lo básico, comida, servicios y pagar las deudas adquiridas, si no hay trabajo, es lo más grave que nos puede suceder, si nos inventamos una y otra cosa y nada nos funciona, terminamos re jodidos, uno de los consejos que recibía de mi madre a regañadientes era que cuando no podíamos hacer nada, teníamos que acudir a esa ayuda mágica que sólo nos viene de la fe… y pude comprobar que ella tenía razón, a veces en nuestro desespero no vemos a otros que estando aún en peor situación se ven más felices, y esto radica en que viven el día a día pues no pueden siquiera soñar en un mañana, y esto los mantiene alerta, disfrutando cada segundo, como se pueda.

Una gran ayuda en éstos momentos es el reciclaje, aún podemos vestirnos con los trajes de otros, los zapatos que otros desechan pero que están en buen estado, y bajarle a los gastos, si tengo a mis hijos en colegios costosos o están en universidades que no puedo pagar, pues mi consejo es: poner el pecho a la situación, bajar los gastos y poner a funcionar el cerebro y además bajar la cabeza , porque el orgullo finalmente no nos sirve para un carajo, y a todos nos tocan las vacas gordas y flacas, en algún momento y a los que nunca han tenido crisis, pues bendito sea Dios, pero qué pesar que no pudieron vivir la experiencia de la pobreza, donde nos enriquecemos realmente como seres humanos.

Y el último consejo, aunque faltan muchos: Sigamos votando por los mismos sinvergüenzas políticos de siempre, los dueños de los almacenes, los bancos… que el dedo les quede bien metido, el mío ya lo metí pero dos veces no capan a un perro…

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 15/12

VESTIDA DE VERDE


Imagen: Animal Story



VESTIDA DE VERDE

Como un colibrí de verdes alas
Esmeralda robada al vientre de mi madre,
Aprisa voy en veloz carrera
Como esa flecha de cupido 
Que no ha llegado a su destino
Y te haré saber de mí.

Sobre tus brazos morenos comulgaré,
Sabrás lo pequeño que me quedó tu jardín
Absorberé del tiempo que me queda
Todo el néctar que encuentre dentro de ti.

Aquí llega el olor de las lavandas…
Los girasoles que levantan su mirada al sol
Los lirios del valle hermosos entregando sus aromas,
Y sobre una enorme roca…
Los pensamientos de mi corazón.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 15/12

A TU LADO


Imagen: Internet


A TU LADO

A tu lado descubrí el olor de las flores
El sabor agridulce de tu piel…
En un mar de azules nubes al paso de la brisa
Agitadas y calmadas con mi loco frenesí.

Anduve caminos llanos… sin prisas…
El color del bosque abrigó aquél amor
Las cascadas aún sin saberlo nos copiaron
Cuando aprisa corrían besando ásperas peñas
Buscando las aguas perdidas del edén.

A tu lado imaginé todo lo dulce de la vida…
Más un camino tosco pronto divisé…
Los cardos del camino hirieron con sevicia
Y abandonada de a poco me sentí.

A tu lado no importa… aún persigo un sueño
Cuando tu hosca mirada pareciera descansar
Sobre un cuerpo que no te es ajeno,
Y con olor suave, roza tu carne con placer.

Pero más tarde…
Cuando pareciera que todo es olvidado…
Cuando la luna tiñe de dorado su piel,
De nuevo retorno a mi gris ventana
Añorando un poco del ayer.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 15/12


UN DIOS QUE SE TOCA

Foto
Imagen: Internet


Sin importar como nos sintamos hoy, todo pasará, a veces imaginamos que hay un precipicio que nos espera; ¡pero ¡aguanta! ¿cuál es el afán?, con prisa o sin ella, todo pasará... y no será solo en tu vida, todos tenemos problemas, creemos qu
e los nuestros son superiores, pero ayer llegó a mi puerta rogando por dinero para algo inexistente, pues ya ni hambre sentía, sòlo una angustia que poco a poco lo llevaba a un precipicio sin salida; un joven tan hermoso que sentí mucho dolor, clamè a Dios por su vida, se retratò mi hijo pues tenìa su edad, pues vivimos en un mundo loco,donde la ambición del hombre lo ha llevado a destruìr a otros sin pensar que mañana, nada será... y toda la gloria que cree buscar en el dinero, se esfumarà en un segundo, cuando al blanquear la mirada deba entregar cuentas a un Dios que no sólo existe por la fe, sino que es tan real que hasta lo podemos tocar. 




Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 15/12