jueves, 23 de febrero de 2012

ENTRE ROSAS (14)


ENTRE ROSAS (14)

 En el jardín de rosas
siempre las veo enamoradas,
bailan por la brisa suave,

con tu recuerdo de siempre;
en mirada tuya profunda
que pareciera dibujar besos 
en el aire sonriente y soñador.

Recordando un ayer que se esfumó
duele la vida, duele el tiempo…
La música torna hermosa
llenando este lugar tuyo
con mis ojos empañados
con tus pensamientos.

¡Ya lo sé!...  
Conozco un poco tu interior
sé de tu soberbia, no eras tan noble;
tu arrogancia te apartó de mí cierta mañana
pues una razón tenía el corazón
al reclamar por tu herida…

Te contaré que he resistido fuertes brisas
y los pétalos no caen al peso del rocío
que ahoran son mares profundos.

Estoy confundida con el destino,
pareciera ensañado conmigo…
pues al presentir un amor real
levantaste vuelo cual colibrí  a su nido

en tanto la rosa te esperaba
con el cordazón enardecido de púrpuras
dejando éste rincón de mi alma sin ti.

Añoro tus palabras, sin importar si era mentira
más la ilusión llevó mis sueños  a un alma de cristal
que poco a poco se quebró... 

La  ilusa quedó en espera de una razón
que al menos explicara la causa de tu partida.



Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 23/12

MIENTRAS SUEÑO (15)


 

MIENTRAS SUEÑO

¿Quien puede recibir amor puro?
Estoy sembrada en butaco duro
con la soledad de compañía...

No puedo llorar por extraño nudo...
No quiero escribir 
pues no encuentro sentido
si no estás en mis ojos 
ni estoy en los tuyos.

Perdí la cordura...
Tiempos duros y crueles llegaron a casa,
más no tengo fuerza ni poseo voluntad
para remedar felicidad.

Contemplo el cielo azul,
detallo cada flor en el camino...
Pero hoy no hallo tino 
a este desatino.

Quisiera ir hacia ti 
con los ojos bien abiertos
hacia extraña voluntad tuya
que nos deja boquiabiertos.

Escucho palabras hirientes...
Poco a poco van quebrando 
la poca fuerza que tengo
y me abandono a todo, 
sin encontrar un remedio,

pero en el aliento que exhalo  
pareciera quebrantarme;
los huesos no resisten 
la voluntad de mi carne.

Creo en el mañana 
que tanto a evocar me incita,
y en las rosas de invierno 
que a pesar del frío revientan
sus colores más tiernos.

El dolor es pasajero, 
mientras invento otro cuento
en ésta soledad tan perra, 
que me consume por dentro.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 22/12

FLORES PARA MARÍA (16)


 FLORES PARA MARÍA (16)

De pronto hay algo que nos oprime el pecho
Hay tristeza tanta y tan infinita 
Que no la comprendemos.

No queremos hablar, ni expresar 
Y ese atoro en la garganta y el corazón
Nos impide cerrar los ojos, 
Para el sueño conciliar.

Descubrimos en el madrigal
La blanca paloma que alza vuelo…
Extiende sus hermosas alas a la inmensidad
Y  aquí entendemos que había una razón,
Un motivo desconocido 
Nos hacía permanecer callados
Cual roca a punto de estallar.

Al instante un relámpago y un rayo...
Todo acaba, llegó el silencio…
Ni aún la música tiene sentido
Y en ese  último vuelo, infinito,
Nos damos cuenta que todo lo anterior
Parecía vano...

La dulce paloma blanca
Cerró la dulzura de sus ojos para encontrar al fin
El edén maravilloso que la esperaba
Con un gran ramo de azahares,

Y  todas las aves  del cielo anunciando al fin
El regreso de un ángel  a su nido
Temprano, cuando apenas iniciaba
La salida del sol entre los verdes cerros.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 23/12


MUERE MI TÍA MARÍA BOHÓRQUEZ 5 AM  EN BOGOTÁ
23.02.12.

UN MOTIVO (17)


.UN MOTIVO (17)

Siempre habrá un motivo para alegrar el rostro
Descubriendo un nuevo día
Viendo subir la enredadera por nuestro árbol
Donde no habrá queja alguna
Si encontramos un sembrador en el camino.

Las garzas anidando cerca a los campanarios
Donde se anuncia la muerte al igual que la vida
Y los cerezos florececiendo con el efluvio de la primavera
Al paso del huracán que rompe sus pétalos…

Siempre encontraremos seres dispuestos
Horadando terrenos áridos para cultivar de nuevo
Abriendo brechas y caminos, de la mano del azar
En compañía de un traje gris de rostro risueño…

Veremos margaritas de dorados ojos
Y el sol siempre, el maravilloso astro
Regalando calor donde existe frio
Inundando todo lo que toca 
De vida y aliento
De color y fantasía…

Estará ahí el potro salvaje
Esperando tetas para amamantar
Sin pensar en el mañana ni en el hoy;
Sólo observando el verdor de la pradera
Extasiado en los instantes de vida que lo mueve
Y lo impulsa a retozar y saltar de felicidad.

Los caminos, aunque llenos de abrojos
Conducirán a un plácido sendero, ¡siempre!
Aunque el temor nos rompa el alma
Certeza será de un mañana que nos encontrará
Con los ojos abiertos que alguien cerrará
Entregando un beso que ya no sentiremos.

Siempre el olor a flores del campo
Y el jilguero de nuestros sueños
Cantando feliz entre resecas ramas
Sin reparar tal vez en nuestra presencia,
Sino en  ese algo que lo domina y que trae el viento
Con sus mágicos aromas.

Los azahares esperando a la providencia
Que se endulzará y nutrirá con sus mieles
Regalando sus caricias, llenando de vida el campo…

Se irán las aves si el atardecer está rojo fuego
Divisando a otras gaviotas bulliciosas de contento,
Mecidas por el destino y la fuerza que impulsa sus alas
Hacia su agradable nido donde las estrellas serán su arrullo
Y la luna cuidará cada uno de sus anhelos;

 Mientras nuestra desnudez se entrega
Al torrencial de lluvia que cae de nuestros ojos.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 23/12