domingo, 21 de marzo de 2021

LA MUSA

 LA MUSA


El mundo nos pide silencio, 

en tanto el lago no para brillar,

y la luna corre presurosa

sin el sol jamás hallar. 


Gotean recuerdos sobre un cuenco

y la divinidad atrapa a un grillo saltarín,

que deseaba el amor como festín.


En esto, la musa no se cansa de soñar,

y sobre una blanca flor 

esconde sus lágrimas, 

que el colibrí se ha de llevar. 


Vuelve a mí con sus alas de cristal,

la mariposa que vive en un altar;

un sorbo de poesía es su voz,

un trino de ave que pasa veloz

dejando una estela en el viento,

y una imagen dulce en el lago. 


Torna entonces la musa,

regresa con sus manos viejas

y un tinte oscurece el lago

con toda melancolía. 


Un pálpito me hace recordar

que entre sus alas, vienen y van,

las almas de los cóndores 

que entre las nubes suelen pasar.


Raquel Rueda Bohòrquez

Barranquilla, marzo 21/21