viernes, 30 de mayo de 2014

CONVERSAR

CONVERSAR L2R

Pasa la quebrada veloz
y pareciera hablar con las rocas
¿qué se dirán?, ¡parecen locas!
un murmullo es su voz
como si fueran comadres
compartiendo el mismo amante
disfrutando el mismo son.

Dejo que pasen, que sigan
¡adelante!, es ancho el camino
y la cuesta inmensa,
bordea como una serpiente su ladera
y sobre una enramada mi amor espera.

Conversar con las hojas es un motivo
¿qué podrías decir a un árbol muerto?
tímido traje es su vestido,
ocres y dorados, verdes y negros
como el destino.

¿Podrías hablar linda libélula?
en tu viaje azul te contoneas
más son verdes tus esperanzas,
como las mías, cuando me quieras.

¡Qué bellas flores!, parecen lirios
¿es primavera?... siempre lo es
cuando trinan las aves por doquier
y su cantar invita a felicidad,
más llega la tarde y ya no sé,
si vendrán otras niñas
a mi ciprés.

¡Vamos!, contigo quiero hablar
no son lloronas tus ramas por este tiempo
tiemblan mis manos ante un rumor
se vuelve púrpura el cielo,
quiero hablar contigo, pero no estás.

Nadie detiene el rumor del río
la quebrada es un hilo triste,
blanca luna danza entre las ramas,
y habla conmigo tan bella dama.

Y no estoy sola... ya no...
porque las hojas caen igual que ayer
y verde torna el árbol, ya no hay vejez
el alma se aquieta ante mi sombra
y el mundo gira y gira, ¿o está al revés?

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 30/14
Juan Fortuny

POESÍA

POESÍA

La poesía es un juego del alma, no la podemos encarcelar, ni tampoco deben haber reglas para ella, no es un castigo, donde tenemos que contar cada letra para que salga, ella debe ser como un ave a la que se le abre la jaula, para que pueda volar a su antojo.

Poesía es un ramito de olivo en donde se acomodó una oruga, y su prisión no es sufrimiento, pues al abrir la cárcel, el prisionero resucita con alas de mágicos colores, para que la visiten los ojos de quien va por ahí.

Es la flor de cada amanecer, y la estrella de cada noche, donde me antojo en que su brillo es la mirada de Dios, y el silencio, es sólo un motivo para el poeta.

Eres mi poesía, mi amor aunque no exista, mi compañía de muchos años en ésta persistente soledad, eso es poesía, un beso de Dios que nos anima a descansar con una letra y perfumar con dos.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla mayo 30/14 

BUSCANDO EL CAMINO

BUSCANDO EL CAMINO L2R

¿Cuántas veces
buscando el camino nos perdemos?,
¿y otras, cuando creemos encontrarlo
nos acercamos a un precipicio?

¿Cuál es el camino real?,
no hay certeza al final de todo
de éste sueño que caminamos
¿cuál segundo será el de la verdad?
¿y cuál, el de la mentira?

Un impulso no más me anima,
sin pretender extiendo las manos,
avanzo sin saber quién me dicta,
o qué me dicta continuar,
el mismo lugar en donde tropiezo
es un nuevo recomenzar,
y una caída otra vez será
bálsamo para una vieja herida
que nos permitirá llorar.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 30/14
PEDERM--

ROSA

ROSA L2R

¿Qué haces linda, tan solitaria?
En un pálido jarrón acaba tu vida
y el perfumar es más que la belleza
el brillar para otros ni te importa,
el servir para un fin es tu destino.

Y en el cristal mi sombra se dibuja
las manos espinadas tantas veces
gotas de sal que son la vida misma,
un adobo nada más, para brillar los ojos.

Más tú, que de traje de seda vistes
callada y sumisa soportas las espinas,
y en el silencio de cualquier tarde
sobre un cofre de madera serás vista,
o entre las manos de un amante
serás deseada.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 30/14
Albert Williams — 

HILOS BLANCOS

HILOS BLANCOS  L2R

Solté los hilos blancos para buscarte
que la brisa los haga danzar
y el sol muestre su brillo.

Sobre una estancia donde me ves
resucita un poema y muere un amante,
se prodigan atardeceres de colores fascinantes
para que la noche nos reciba,
y el cielo comulgue estrellas con el mar.

Hilos blancos que adornan mi cabeza
pequeñas sedas que mueren conmigo,
¿me arroparás tan solo un poco, con tus brazos?
el frío de la tarde me consume
y tu desamor es un foso negro
que se roba de a poco mi vida.

Pero los hilos blancos danzan,
no les importa el mal tiempo
los dejo caer sobre mis hombros
con la misma pasión, que un verso.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla mayo 30/14


ESCUCHA [2]

ESCUCHA  (2) LR2

Con atención presta oído
está en calma el mar
y la lluvia está por caer,
un pastor camina descalzo
en tan ardiente atardecer.

Escucha...
no dejes pasar tus sueños
tienes que ver tus alas abiertas,
el colibrí estático besa una flor
guarda distancia y se aleja.

Presta oído al sonido del bosque
es la verdad el único motivo,
si te vistes de harapos no sientas pena
si te adornas de luces mañana,
recordarás con amor tus harapos.

Más si te alejas,
como se alejan en cualquier tarde los amores,
¿qué tendrás para escuchar?,
quedaron viejos sones de guitarra
y cada vez que los recuerdes
entre blancas y negras
también llorarás.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 30/14
Iman Maleki —

AFUERA

AFUERA L2R

Nada peor que estar afuera,
pero desde mi ventana
lo frágil del cristal
señala un poco de luz.

Afuera está la esquina,
alegrías de paso y bullicio,
el mar con sus cantares sonoros
las rocas y las espadas con su filos.

No salgas, no es tan bueno
miserias y dolor verás
sentirás miradas a tu espalda
y de a poco desangrarás.

Quédate adentro, contigo
¿quién más que tú, te amará?
es afuera el castigo,
adentro de ti, no hay ruido
y tranquila dormirás.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla,mayo 30/14
2012
Alex Alemany — con Sumita Bhowmick.

ACÉRCATE

ACÉRCATE

Que no seas herida nueva
que tu boca cruce cada sendero
con la amplitud de los sueños,
y la liviandad del deseo.

Toma tu barca y rema en mi mar
nos ahogaremos en suspiros
y que nos besen las brisas marinas
con el canto de la gaviota al pasar.

Que no sean veneno tus letras
¿si puedes regalar un rosa,
para qué me das sus espinas?

Resbala tu lengua como el agua
mi playa es un desierto
hambriento de tibios aromas
que llenarán de frescor las dunas,
y de alivio todas mis montañas.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 30/14
Walter Girotto

ÁMATE

ÁMATE [103] L2R

Como ama la lluvia los resecos valles,
el cóndor la altura, y la perdiz la tierra…

Ámate en silencio, sin gritarlo
nadie como tú, ni parecido
ni siquiera un gajo de tus cabellos
ni una línea de tus manos.

Como la montaña la nieve perpetua
y el escondido escarabajo
la oscuridad de la tierra.

Necesidad tan solo de estar y ser,
una paloma susurra un verso de amor,
y los gajos regalan un acolchado nido.

Ámate sin esperar que nadie lo haga,
somos semillas sueltas en el paraíso
para que germinen pastizales,
y broten orquídeas blancas y azules.

Pero estoy triste, aunque grite intenciones;
estoy pálida como la hoja de mi día,
ámame para ruborizar mi piel,
porque después de ahora,
¿quién me amaría?

Pero ámate, por favor,
Ámate…

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 30/14




AFÁN



AFÁN L2R

SOBRE LAS PALABRAS

Foto

UN ODIO

CABELLERAS BLANCAS

CABELLERAS BLANCAS

30 de mayo de 2014 a la(s) 7:20
Cual  si fueran cabelleras de anciano
Con la mirada puesta al cielo,
semeja un nevado lo frágil,
intocables como el sol han de ser
como el alma de un verso
guardada en su mágico fondo,
congelada en sus aires de hombre,
que protege el corazón de la mujer.

Acuden de nuevo los ojos
prendidos se quedan de su estampa,
donde la hierba descansa y el mundo grita,
queda un silencio quebrado por  ángeles
arropados de linos y sedas,
que se mimetizan con él, con la esperanza en los pies
y la oración en el aire.

¡Qué no lleguen los dragones!
Se quebrará lo único cierto,
como una vela encendida  serán sus lágrimas
cayendo al foso oscuro de la inconsciencia.

Si abren la tierra, huirán  a un bosque incierto sus besos
será un anciano vestido  de muerte,
¿quién guardará sed para otro día?
¿y los que vienen después?
Pareciera que nacimos para destruir,
como voraces y malvados seremos recordados
las garrapatas que le robaron a la madre su vida,
y a sus protectores su divina gracia.

Ataviadas de novia serán vistas
pequeñas flores de pantano,
pero la melena  del bosque, venerable y santa
no puede ser manoseada
por la ambición  del hombre,
perderemos de la tierra, el alma.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 30714

Si tocamos lo blanco de la tierra, perderemos su alma  y con ella la nuestra.
Imagen: Internet
Si tocamos lo blanco de la tierra, perderemos su alma y con ella la nuestra.