viernes, 29 de julio de 2011

MÍSERO AMOR (225)

MÍSERO AMOR (225)
·         Publicado pors en diciembre 2, 2010 en 1:30pm


¡Hoy la atormenté tanto!,
quise causarle mucho daño
hasta que su risa otrora alegre
se convirtiera en llanto...

La herí con el puñal de la soberbia...
¡La he golpeado tantas veces
con el leño de mi ira!
¡Porque así es mi amor,
una herida reciente
por la que deseas morir!

¡Hoy grité!...  ¡maldecí!... 
¡La miré con tanto odio!
¡La desprecié, la herí con la daga de mis palabras!
Porque así la quiero,triste y lejana,
huyendo de mí como a la peste,
¡para que aprenda
que soy el macho cabrío que la domina!


Soy quien derrumbó sus más bellos sueños
para que entienda que ella para mí
es como el desecho de los puercos,
porque así es mi amor por ella,
mísero y oscuro.

Raquel Rueda Bohórquez
Santo Tomás Atl. sept.30/2000



DIENTES (226)

DIENTES (226)

En la tierna entrega de sus besos
con lenguetazos enamorados y risueños,
lindos mis perros, no tienen sueños,
sólo viven para sus dueños.

Gran alegría en mi regazo,
amor demuestran mientras me miran,
con el batir de sus bonitas colas
me dicen sin dolor...  ¡por tí vivo !.

Cuando los gritas o los fustigas
sin causa o sin razón...
ni un momento tu vez la ira
y al hombre que se cree mejor
le muestran la nobleza de su corazón.

No tienen tiempo para recordar ofensas
y con su mirar de absoluta entrega,
llenan nuestras vidas de alegría y esperanza
mientras nos alegran con sus tiernos juegos.

Cuando en abandono tú los dejas...
ya no los quieres pues están viejos...
deambulan tristes sin batir la cola,
y a tu puerta llegan de nuevo
sólo esperando que tú lo veas.

Triste vida del perro vagabundo...
a cuestas con su sarna y con sus penas
camina hoy sin rumbo ni horizonte..
entregando al cielo sus cantares
y a la luna tus desamores.

¡Corre perrito!  ¡corre!
él se ha mudado a la otra esquina,
tiene un gran patio y lindo jardín...
estoy segura que allí
una gran casa de madera
está esperando por tí.

El hombre siempre es un insensato...
buscando amor no correspondido
mientras en su puerta se oye un lamento
dispuesto a dar por él la vida.

¡Corre perrito!  ¡corre!
tal vez mañana te abra la puerta..
mientras sobrevives con las migajas
que en la basura busca y revuelcas.

¡Has pasado tantos aguaceros!
el sol en pleno te  ha llenado de llagas...
¡ahí te veo!... viejito Muelas...
mirando al cielo con un triste canto...
¡esperando a tu luna nueva!...


Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, nov 23/10



MUELAS (227)

Muelas, el perro que fue amado de joven,
pero al envejecer recibió el desprecio de su amo.

MUELAS (227)
Publicado pors en noviembre 24, 2010 en 1:30pm


En la tierna entrega de sus besos
con lengüetazos enamorados y risueños,
lindos mis perros, no tienen sueños,
sólo viven para sus dueños.

Gran alegría en mi regazo
demuestran mientras me ven,
y al batir de sus bonitas colas
me entregan el alma con devoción.

Si los gritas o los fustigas
sin causa o sin razón,
ni un momento tú ves la ira
y al hombre que se cree mejor,
le muestran la nobleza de su corazón.

No tienen tiempo para recordar ofensas
y con su mirar de absoluta entrega,
llenan nuestras vidas de alegría 
mientras nos entretienen con sus juegos.

Si en abandono lo dejas
ya no lo quieres pues está viejo,
deambula triste cual vagabundo
que a tu puerta llega
hambriento por tus migajas.

Triste vida del vagabundo

a cuestas con su sarna y sus penas,
camina sin rumbo ni horizonte
entregando al cielo sus cantares
y a la luna sus desamores.

¡Corre perrito!  ¡Corre!...
Él se ha mudado a la otra esquina,
tiene un gran patio y lindo jardín,
estoy segura que allí
una gran casa de madera
está esperando por ti.

El hombre siempre es un insensato
buscando amor no correspondido,
mientras a su puerta se oye un lamento
dispuesto a dar por él la vida.

¡Corre perrito!  ¡Corre!...
Tal vez mañana te abra la puerta
mientras sobrevives con las miserias
que en la basura buscas y revuelcas.

¡Has pasado tantos aguaceros!
El sol en pleno te ha llenado de llagas,
¡ahí te veo!... viejito Muelas...
mirando al cielo
esperando a tu luna nueva
entre ladridos aletargados.

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, noviembre 23/10







TOMANDO CAFÉ (228)

Cuando estabas, eras como una paloma cuidando el nido,
 mansa quebrada anhelando llegar al mar. 
Tía María. 


TOMANDO CAFÉ 
Publicado pors en noviembre 22, 2010 en 1:30pm


Hoy el tiempo es mi enemigo
le veo pasar caduco y vergonzoso
como el gemir de un cordero perdido,

en un bosque frío y rocoso.

Mis manos temblorosas ya no pintan corazones
ni cosechan bellas flores de azucena,
sólo muestran sus cansados surcos
y un suave olor a hierbabuena.

Mis ojos ni se ven de un verde claro,
hoy con lupa los diviso,
oscuros y lejanos…

Cansada me encuentro...
Y en la silla mis perdidas nalgas reposadas,
buscan el abrigo oculto
de una vieja manta raída y desgastada.

Mis hermanas tan amadas
ya se alejaron de éste mundo,
pocas visitas, muchos recuerdos,
niñez de pobreza de cosas,
con abundancia de amor y cariño.

Hoy nadie quiere escuchar mis poemas,
se alejan de mis rezos sin pudor...
¿Quién entiende a una vieja tan cansona?
A ratos interrumpo sin querer
sus charlas tan ajenas a mi sentimiento de hoy.

¡A veces hablo con cantos tan lejanos!
Mi voz se torna casi inaudible...
Muchos me dicen bella matrona
otros me llaman ángel humilde.

Alguien se pasea rencoroso
y cubre con su mal mi cuerpo,
sólo vivo y me sonrojo
con recuerdos ya desiertos.

Cuento una y mil veces mis historias,
presiento que ya ni las escuchan...
Lentamente y con temblor me levanto
con un nudo en la garganta,
retornando de nuevo a mi alcoba

busco a tan amado libro negro,
que me llena de esperanza.

Triste vida acabada
aún con sueños de febriles besos,
mi anciana madre perfumada
con bellas rosas de mi huerto.

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, abril 23/09


LOS CARDOS/A Kico (229)


LOS CARDOS/A Kico (229)    
Publicado pors en agosto 24, 2010 en 11:00pm


Indolente corazón que me perturbas
agitando mis ruinas temblorosas...

Falsos vinos de la vida
disfrazados de amor y cortesía
en hiel y veneno fundidos
con un brindis en preciosas copas.

Se acortan las palabras
con el viaje de ésta incomprensible vida,
cansado de libar mis pensamientos
agobiado de caer en las subidas...

Suaves palabras de aliento
trinar de bellas aves, aleteo de mariposa,
bello despertar ansiabas,
para morir pronto
entre perfumadas rosas.

Corta vida me previenen
mientras escribo tristes notas,
cuerpo llagado y dolorido,
aliento de amores que se evocan.

Lánguidas manos, suaves y arrugadas
abrazadas al libro de la vida,
con candor y paciencia acompañada
por la oración de mi madre tan querida.

Ojos tiernos que miran conmovidos
retornando a otros tiempos y otros días...

¡Ya es tarde!, un sabio me lo dijo...
No se pueden deshojar los cardos,
¡ni puede retornar la vida!

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, julio 14/10







CUÁNTO DIERA (230)

CUÁNTO DIERA (230)
Publicado pors en noviembre 21, 2010 en 12:30am


Cuánto diera por verte
mi cielo azul, mi amor.

Enviarte miles de besos
en la brisa o con el sol,
buscar la caracola
que se esconde en altamar
para enviarte en ella
mi tristeza y mi pesar.

Cuánto porque entendieras
que eres la luz de mis oscuras horas
el silencio de mi alma agonizante,
la espera anhelante y lastimera
de largos días con sus eternas noches...

Mi vida... ¿cómo no hablar de ti
sin que me duela?

Cuánto por ver tus oscuros ojos
por un instante antes que muera,
encontrar allí una encendida llama
que alivie el dolor de tan larga espera.

¡Cuánto por escuchar tu voz!
Que me expliques la razón de tu partida
que dejó en mi pecho sangrante herida,
 apagó la alegría de mis días
y perturbó la razón de mi existencia.

Cuánto diera mi amor... ¡si tú supieras!...
No puedo resignarme a tal destino...
Quiero seguir de pelea con la suerte
para yacer en tu mirada para siempre.


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla oct. 20/10





BARCA DE PAPEL (231)


BARCA DE PAPEL (231)
Publicado pors en noviembre 19, 2010 en 9:00pm

 Se fue mi barca,
quedó anclada en el camino
sostenida por un hilo misterioso
ajeno a mi destino.

Caminos de la vida,
¿quién los conoce?
¿Quién devela tu oscura realidad?
Hoy me guías cual ave peregrina
tras senderos tan distintos,
que nunca se encontrarán.

¡Hoy me quitas, mañana me das!...
¿Eres mi amigo?  
¿Quién eres en verdad,
pues te empeñas en dejarme,
en tan triste soledad?

¡Oye amigo!...  
¡Zafa el ancla de mi barca!
Déjame ir a buscarlo...
Déjalo aferrarse a mi pecho,
permite que lo abracen mis horas
que se pierda con las olas,
mientras la tormenta pasa.

Ruego lo dejes guiar por la brisa...
Que su torpe barca encuentre la mía.

¡Deja posarme en su alero!
Permíteme que sea hoy,
que aún quiero,
¡soñar con su timonel!

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, oct. 9/10





CATALINA (232)

CATALINA /Andrea (232)
Publicado pors en octubre 30, 2010 en 8:30pm


Entre furtivas caricias escondía
los besos y abrazos de mis sueños,
tiernas sábanas adornadas con sus velos
para la niña más bella de mi cuento.

Danzas y juegos de un amor extraño
con citas eróticas, placenteras...
Largos vacíos tras ardientes horas,
vanas alegrías de la vida fueron.

Tibio crío creciendo en mis caudales
abrigo silencioso, placentero...
Tierna semilla sembrada en mis entrañas,
días angustiosos... largos desvelos...

Veo a la niña un poco perturbada,
verdes ojeras adornan sus ojazos,
y en un momento, airosa y animada
me dice con valor: ¡No puedo!

¡Quiero ver la luz de sus pequeños ojos!
¡Quiero escuchar su llanto lisonjero!
Quiero reír por todo y nada...
Quiero besar sus tiernas manos
que juegue con mis pechos tiernos,
abrazar con amor sus pies menuditos y morenos,
y retratarme por siempre en su mirada.

Vida terrible de dolor presentía
con el acoso de la conciencia depravada,
mirando a otros niños quizás te imaginara,
viendo otros ojos... tal vez tú me verías.

No te abrumes amor
si tú supieras,
que algún día como tú
yo me encontraba,
y al sentirte en mi abultado vientre
vino también esa luz
y me retrató con tu mirada.

No atino a imaginar la cobardía
al elegir el rumbo equivocado,
nunca podría Señor tomar mi mano,
la semilla que con amor
en mi vientre habías plantado.

La niña se durmió entre mis brazos,
dentro de poco manará su fuente...
¡Qué gran amor mi Dios el que inspiraba!
Mi niña suspiró y se movió su vientre...


Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, oct 28/10





ATARDECERES (233)

Tu mano blanca asomada en el balcón del cielo, 
tu amor eterno, la brisa, el sol, el mochuelo...


ATARDECERES  (233)
Publicado pors en octubre 30, 2010 en 8:00pm


Ocultos en las brumas de las nubes
con luces que iluminan mi aposento,
grandes olas multicolores
diseñando exóticos lugares,
con el sol escondido en los umbrales
y la brisa cambiando esos momentos.

Bellas tardes diferentes y radiantes,
tenues luces que asoman temblorosas
con el iris muriendo entre las olas,
¡qué hermosos son los atardeceres!

Enamoran a quien mira,
enternecen a quien suspira...
Encontrándote en el espacio de mis horas,
extasiada mirándote bajo el cielo
sostenido por manos prodigiosas,
sin descanso ni dolor por tus deberes,
preciosos, cambiantes... luminosos...
¡los atardeceres!

Se oculta el sol en medio de los cerros,
regalándome su luz rojo fuego.
¡Qué bonito que te ves astro divino!,
esparciendo tu luz sobre otros cielos.

Se dibujan plateados los esteros
con una luz tenue y pequeña,
como se van mis atardeceres
también se apagó tu corazón
sorprendido por las sombras.


¡El de hoy es mágico!
El más radiante...
embellecido con tules extendidos;
en su centro fantástico y cristalino
está mi gran amor,
vislumbrando entre nieves azuladas
con su faz iluminada por destellos de colores.

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, octubre 29/10



LA DAMA DEL ESPEJO (234)

LA DAMA DEL ESPEJO (234)
Publicado pors en octubre 27, 2010 en 8:30pm

 Uno a uno fueron  llegando
con adornos y tocados
muy emperifollados
con zapatos de charol,
otros venían comadre
hasta con saco y chocatos
que hasta mucha risa me dio.

Entré un poco asustada
pues me tocó llegar sola,
pero yo disimulaba
y me acomodé en un rincón,
pa que nadie percatara
el hueco de mi tacón.

Una vez bien situada
me di cuenta que sola no estaba,
otra doña colorada
con más pecas que huevo de codorniz,
se sentó muy ataviada casi a la vez
con su cara de asustada
y su fea nariz.

Como soy tan educada
le brindé una gran sonrisa
con un saludo gustoso,
pero la vieja grosera
me miró haciéndome muecas,
y ni me contestó.

Yo seguí como si nada...
Me hice la desentendida,
y por largo, largo rato,
no la volteé ni a mirar.

Entre saludos y gritos,
abrazos, besos, sonrisas,
fueron buscando  sillas,
empezaron con un brindis
y otro poco de bobadas,
lo cierto es que yo
un poco incómoda,
no podía ni pararme
de tan aburrido rincón.

¡Entraron las señoritas,
todas entaconadas
sonriendo muy vanidosas
con olor a pachulí!...

Vestidos de mil colores
brillaban con las luces,
ataviadas y pintadas
con adornos que colgaban
del cuello hasta el cinturón.

¡Eso me saludaban
con cariño y emoción!,
y yo un poco picada,
respondía con mi educación.

¿Y el viejo?,  ¿no lo trajo?
¡Ya vi que vino sola!
- Ese viejo sinvergüenza,
no me quiso acompañar,
prefirió con sus amigos
ponerse a guarapiar-

Volteaba de vez en cuando
a mirar a mi vecina,
y la vieja muy cochina
que ni vergüenza le daba,
¡qué bien que me remedaba,
haciendo lo mismo que yo!

Si me sentaba... ella se sentaba...
Si me paraba... hacía igual,
si rascaba... ella rascaba,
si las muelas me chupaba,
la doña se las chupaba,
si reía... ¡la muy descarada
también lo hacía!

¡Yo ya me estaba embejucando
y perdiendo la compostura
de lo dama que solía ser!
¡Y en un arranque de rabia,
mirando que nadie viera,
la lengua le saqué!

¡Pero ay comadre!
¡En ésta parte sí que tenía yo rabia!...
Volví a mirarle la jeta
y ella volvió a mirarme.

¡Vieja horrenda burletera...
con más arrugas que una pasa
me sacó la lengua y zapateaba
igualitico que yo!

De pronto...,
habían pasado las horas...
Casi dormida mi cola,
empezaron a salir...
Unos pasaban y me miraban
como con mucha risa...
Yo me congraciaba con ellos
y volvía a sonreír.

Si levantaba la mano,
¡ella la levantaba!...
Si me hacía que bailaba,
la cucha me remedaba,
¡y aquí comadre...
ya no aguanté más!

¡Perdí los estribos
y también la compostura!
¡A ésta vieja mala leche
yo le arreglo la figura!

¡Vieja fea y arrugada
nariz chiquita y respingada
con más pecas que huevo de codorniz,
yo le reviento la jeta,
y le parto la cerviz!

¡Vieja cara de escopeta!
¡Y la vieja descarada,
con la cara endemoniada
también se me abalanzó!

¡Ay comadre!
Yo no sabía si reír
o ponerme a llorar...

Ya que esa doña tan maluca
que miraba y me miraba
y qué tanto de mí se burló,
soltó aguda carcajada,
pues la vieja arrinconada
con la jeta colorada,
no era otra... ¡era yo!

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, oct 27/10