viernes, 14 de junio de 2013

BEMBIS (73)


BEMBIS [73]

Mi sobrina no lo puede creer todavía, es que es tan hermoso tener un bebé, yo quería muchos, nada más se pudo 3, pero cuando mi amado doctor Rivera trajo a mi chiqui recién nacida, una tibieza al brotar leche cuando ellos lloran, algo así, un regocijo que es inexplicable y que sólo las madres conocemos...

Mi reina linda, siempre que la visitábamos nos recibía así, con una mirada dulce y maravillosa, como si acabáramos de nacer.
¡Cómo amo a mi viejita!, pero no se lo puedo decir, no ahora... Ya no está...

Callé ante ella mi amor, ahora quiero gritarlo, ese es el problema, era cuando estaba viva, que podía escuchar su voz y  sus ojos se llenaban de lágrimas al recitar un poema.

Raquel Rueda Bohórquez

14 6 13 



MI HOY JUNIO 13/13 (74)

MI HOY JUNIO 13/13 [74]

Hola buenos días a todos, 6.21 am.  ¿Qué tiene de raro éste día? Lo tiene todo, especialmente que desperté riendo porque mi hermana Sonia tiene frases tan optimistas como las mías y me las recuerda siempre, me dice: ¿Qué tal que la gente supiera que entre sus poemas y mensajes hay un Chavo del Ocho?, así me decía mi madre, puros planes y sueños, ilusiones, caer y levantarse cada día.

Hoy desperté más optimista que ayer, extrañada que sólo un papayero trinó un momento en mi árbol, muy temprano, y que a pesar de que mi árbol está frondoso y bello, no apareció otro pajarito por ahí, pero recibí la bendición en mi muro de uno hermoso y platinado de alas rosadas, como la primer flor del día.

Ayer dije que me ganaría una lotería y sucedió; alguien me pagó un dinero y pude cumplir con aquéllas personas generosas que me prestan sin interés alguno, de a poco voy saliendo de las deudas, pero a las 6.21 am. exactamente, sacaron a los prisioneros en sus pequeñas jaulas de madera y empezaron a trinar, esto me tiene conmovida, el muchacho de la tienda tiene un pichón de papayero, estoy segura que quien trinó en mi árbol un momento era la madre, y que cada día no solo las cocineras (pájaros negros depredadores), están acabando con el resto de aves, sino que estamos ayudando para que desaparezcan del planeta.

Si colocamos alimento a las aves negras, no tendrán tanta hambre, y puede ser una manera de ayudar a que las pocas que van quedando sobrevivan, pero respetando sus crías.

Agradecer a mi Jefe precioso por éste nuevo día, porque tengo la mejor habitación de mi casa y la luz del sol entra de lleno, para gritarme así como mi viejo lo hacía en las mañanas: ¡¡A levantarse y a tenerse y a trabajar para mantenerse!!...

Un día lleno de brillo y de luz para todos, me propongo ser optimista, aunque por dentro esté como los canarios de mi vecino, pero tengo que agradecer porque he visto un día más y la luz del sol de hoy, está como el abrazo de unos padres buenos que nos ven desde el cielo.

Es maravilloso sentirme sana, no estoy enferma, y a quienes lo estén, los invito a tomar sábila con miel, cada día alguien llama para decir: "Usted tenía razón, esa planta es milagrosa, y hoy no tengo nada", la bondad de Dios se manifiesta en sus plantas, los venenos químicos aceleran el viaje, pero sus verdores nos anuncian días llenos de salud y esperanza. ¿Qué tanto tienes que perder?, la fórmula está en Internet, ahora circula para todo el mundo, no perdí nada, gané hermosos días, tristes o felices a ratos, pero estoy viva un momento más, hasta que el dueño del huerto lo decida, pero no por dejar de intentar algo nuevo y más que todo, sobrevivir.

Hay testimonios de muchas personas, animo a mi familia, a mi sobrino lo operaban, tal vez tendría problemas en su rostro, desde su nacimiento problemas de oído porque mi cuñada adquirió varicela en su embarazo, pero ahora, después del tratamiento. lo lleva al médico y el tímpano está sano…

“Ayúdate que yo te ayudaré”, dejemos de ser tan desconfiados, y probemos con los productos que la naturaleza nos ofrece, nos ahorramos dinero y le damos una oportunidad de vida a nuestro cuerpo.


Raquel Rueda Bohórquez
13 6 13 

PALABRITAS (75)


PALABRITAS [75]

No busco prebendas 
ni aplausos,
tampoco dinero…

Busco la montaña
donde están todos mis sueños
para repetir: 

Te quiero.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, 14 6 13



PALABRAS AL VIENTO (76)


PALABRAS AL VIENTO [76]

Anuncié que me ganaré la lotería, llevo repitiéndolo por años, estoy convencida de que será, ¡si señores!... 

Creo que empezaré a ver en qué me gasto el dinero, porque no lo voy a dejar amontonado para que los flojos lo derrochen en bobadas, dejaré solo un poco, el resto para mis viajes, quiero conocer el mundo, para mis libros de poesía, ¿por qué no?, mi madre decía: "Llegó mi Chavito que se parece a mí, pues vivimos de sueños", y éstas palabras están aquí con mi Princesa divina a mi lado. 

Nos veremos en un rato, sean felices con lo poco, y con lo mucho también, conozco gente tan pobre que no es capaz de ser feliz siendo ricos, y gente tan rica como mi padre, que no tenía sino una buseta de madera y fue el hombre más feliz del mundo.


Raquel Rueda Bohórquez
14 6 13

MI NIÑO (77)


MI NIÑO [77]

Al escuchar la ocarina vi a mi niño.
Descalzo camina sobre los cardos y nada le hiere.
Corretea sobre el sol ardiente y sonríe;
se apartó del mundo y es feliz.

Acabo de escuchar la voz de mi niño.
Tiene alas de canario libre,
alguien abrió su pequeña jaula
y anida sobre un níspero cargado de frutos.

Mi niño grande tiene novia,
lo persigue la lluvia de mis ojos,
lo cercan los besos de una madre
y lo hacen sonreír los sueños de su padre.

Mi niño toma rosas con sus manos,
nada las hiere, nada lastima,
levanta vuelo como una cometa
y descansa sobre la luz de la luna.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, junio 13/13 



TOCHES (78)

TOCHES [78]

Sobre un árbol cargado de frutos
un toche declamaba un verso,
y desde una palmera alta,
llegando a tocar el sol,
le respondió su novia con una rama en el pico:
“Acércate mi cielo, ¿cuál es tu temor?”

Y el toche de doradas y negras plumas
tomó un hilo de trigo seco y la siguió.

De sus alas todo el amor entregó,
se inclinó sobre el lomo de su amada
que de rodillas lo esperó.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, junio 13/13

JUGANDO (79)


JUGANDO [79]

Decidí jugar a ser mejor,
busqué en el silencio de mis días, un motivo.

Lancé las cartas, como bruja imaginaria
queriendo descubrir del azar, notas mágicas,
que condujeran con suerte un destino marcado.

Mi pequeña gata Pachita,
de sus uñas la toxoplasmosis que tanto me asustó,
finalmente fuerzas me regaló,
y con mis niños nada pasó.

Un café caliente, fruto de dorados cabellos.
Embebida en sueños de navegante sin timón,
seguí la senda marcada por mi Dueño,
y me senté de nuevo en mi amado sillón.

Aquí voy con paso de niña vieja
queriendo robar una sonrisa aquí o allá,
en tanto mi corazón, con una herida abierta,
palpita suavemente, dejando caer rojas espumas
en un lago sin amor.

Corretean de nuevo mis hadas,
unas se visten de rosa, otras de azules,
los niños por las calles con sus harapos viejos
las mujeres, sentadas en las puertas sin buscar quehacer
y el mundo gira y gira, y yo al revés.

Persigo el sueño del amor y te recuerdo.
Pálido mi rostro nuevamente,
enjutas mis piernas en viejas noches,
luna plata de iluminados cabellos,
ojos verdes de lagunas silenciosas,
luciérnagas brillantes de llanto mudo.

Ya no vago, no grito, no corro…
Una quebrada mansa me persigue,
mi sueño alcanzo en la rivera de la montaña,
me convierto en cabra montés y te sigo.


Subo la cuesta sin herir mis pies
y desde arriba balo tantas veces como puedo.
De la luna plata, leche vestida de rayos bajan,
para nutrir de esperanza mi alma con su canto,
la muda sinfonía a noche en lunada,
donde vagan las estrellas fugaces
sin ser adivinadas.

Sigo jugando a ser libre y me esclavizo,
juego a ser feliz y me quebranto,
pero sigo lanzando las cartas aquí o allá,
esperando aparezcan tus negros ojos
a mi rostro iluminar,
y a mi cuerpo bendecir.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, junio 13/13

SOBRE UNA RAMA (80)

SOBRE UNA RAMA [80]

¿A quien más, dirás que amas,
si espero sobre encendidos pétalos
un nido oculto entre las ramas,
donde el depredador no llegue?

Trina en mi ventana de nuevo,
muda espero la canción en cercano árbol.
Me levanto temprano a ver el horizonte
pero no llegas,
ni de gorrión ni de sinsonte.

Buscan remanso bajo mis alas,
La dulce miel que muere conmigo.
Una colmena rica es mi corazón,
una flauta mi pico, por tu amor.

¡Detente!, no persigas otros rumbos,
tu camino es el mío.
Tu sendero es volar conmigo
desnudar el cielo con los ojos,
ofrendar al sol nuestros sueños
para cumplirlos de rodillas
declamando un poema
sobre cualquier gajo.

¡Escucha!: trina todo a la distancia,
los guaduales mecidos por la brisa,
las hojas sus movimientos leves susurran,
el mar se entrega sobre las rocas,
los amantes se miran a los ojos,
y te espero sobre mi solitaria rama
que tiene olor a bosques,
y a tupidas madreselvas.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, junio 13/13 

PASTANDO (81)

PASTANDO [81]

Quiero pastes en la llanura de mi vientre,
que trotes en los cerros desnudos
donde habitan mis flores calladas,
en las heridas, que son hermosas quebradas;
en mi ombligo, quien invita al descanso de tus labios.

Baja por la ensenada de mi cintura,
retoza que se anuncia fuerte aguacero.
Los rayos parecen niños sedientos
que pretenden quebrar desde la tierra el cielo.

Navega en mi playa interior, déjate llevar...
Cierra los ojos  y volemos al infinito.
Un arenal de colores decanta la lluvia fría,
y paro de sufrir, adormecida entre tus brazos,
colgada como una hamaca bajo tus piernas.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, junio 13/13 

A ÉL (82)

A ÉL [82]

Cada día es una oportunidad bajo la lluvia.
No importa en qué lugar estemos,
somos cuerpos que vamos de paso.
¿Hacia dónde?, ¡no lo sé!,
nadie ha regresado para contarlo.

Estoy segura del instante
admirando todo lo que existe,
y sólo pido un sitio para el descanso,
un manantial de agua fresca
para calmar la sed.

Aquí o allá, bajo un árbol o sobre él,
en las resecas llanuras un oasis
en las ardientes dunas una flor.

Divino vivir el día, creí que era martes,
pero es un viernes y estoy aquí,
escuchando el trino de los canarios.

Vivo mi hoy sin afanes
contando que no te he olvidado,
que me enamoré de tus negros ojos
y éste es mi tesoro guardado.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, junio 13/13

ISABELLA (83)

Isabella jun 13/13

ISABELLA [83]

De nuevo Bembis
callada como una hoja.
Suave  piel de  durazno
dulce como la voz de mi madre.

Cierra los ojos, busca tu manantial
bajo la sombra de una higuera tal vez,
donde ángeles desnudos han de estar.

Nadie envejece, somos niños
nadie marcha,
pero cuando el iris aparece
se vuelve dulce la sal
y el llanto es de felicidad.

Amarga la hiel de la vida si hay engaño.
¡Suspira mi niña bajo los pechos de mami,
que un arroyo de blanca leche
cubre tu almohada!

Toma la espuma de sus negros pezones,
son flores violeta que alguien te ha dado.

Una sonrisa tal vez, una mirada…
Brotarán de los cardos flores hermosas
donde ayer espinas y  lágrimas.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 13/13

TUS ROSAS (84)


TUS ROSAS [84]

De un jardín virtual tus rosas,
el perfume de tu corazón en ellas,
mi oración ante tu ausencia.

Rosa que de blanco te vistes
tan amadas por mi preciosa madre,
tal vez tu ingenuidad clamaban
sus temblorosas manos arrugadas.

Y en el ayer quedó el jardín
que tantas veces adornabas,
para morir como todas las flores
después de haber perfumado.

Y de la tumba una garza blanca
mis poemas con amor escuchaba.

Tu pálido rostro finalmente,
tus ojos como prados verdes
perdidos en la nada…

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, junio 13/13