AL
DESPERTAR/Andrés Sánchez Gil
Pude
ver al despertar, que sólo navego…
Cierro
los ojos y un gigante globo me da vueltas
como
si nadara... como si volara;
y
decido que tus azules y blancos, son las espumas de un mar
donde
los sueños llegan y se quedan para siempre.
Están
las flores en ésta primavera hermosa
me
doy cuenta que puedo advertirte de nuevo
y
estás ahí… sobre un lecho lleno de pétalos blancos,
y
tu corazón como una estrella luminosa,
cuando
al brillar, te puedo descubrir.
Hoy
me parece más bella la vida, pues estás…
Las
fantasías se concretaron y es verdad
aquél
atoro extraño que advertía de un dolor
voló
como el ave de colores, y se quedó de nuevo
cantando
en éste jardín de ilusiones,
para
marchar un poco más tarde, pero no ahora…
Cuando
el cervatillo te ha visto…
y
todas las flores están ahí, preciosas para los dos
perfumando
y entibiando la vida para reír y cantar,
para
corretear por la llanura de los pensamientos,
y
convertir la amistad en amor, en alegría…
Deja
que corra la cascada,
que
marche y no regrese…
Deja
que las aguas inunden de blanca espuma las rocas
y
la novia con su traje largo se llene de faldas de montaña,
copiando
en su vientre toda la dulzura del cielo
y
los luceros llorando ansiedades,
Agitándose
en éste universo tan extraño,
donde
la vida es todo y nada,
donde
los sueños son alas de gorrión de cristal
que
en cualquier segundo desaparecerán
dejando
un halo de tristezas en el mar.
Pero
mira un poco… detalla mi barca que parece hundirse…
A
pesar de todo estamos vivos… bogamos sobre las olas de la vida
a
pesar del dolor permanecemos, y podemos detallar esa maravilla,
ese
color naranja entre los azules más azules, y los rojos más rojos…
y
ver de nuevo hacia el horizonte y encontrarte… un poco más allá…
pero
cada vez más cerca los dos.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
abril 11/13
Siempre
me envió de regalo potrillos, pues sabía
de mi amor por los animales.
Hoy
abril 7/14 , Andrés Sánchez Gil, se fue,
como se van las águilas al amanecer,
para regresar en un poema.
Mi
costumbre de regalar poesía, un compromiso de enviar lo que escribiera, pero
por pena los dejaba en mi propio muro, o lo enviaba por bandeja de entrada,
comparto a su memoria, el último que le escribí.
Legado en obras pictóricas, chistes y escritos.