lunes, 7 de abril de 2014

AL DESPERTAR/Andrés Sánchez Gil


AL DESPERTAR/Andrés Sánchez Gil

Pude ver al despertar, que sólo navego…
Cierro los ojos y un gigante globo me da vueltas
como si nadara... como si volara;
y decido que tus azules y blancos, son las espumas de un mar
donde los sueños llegan y se quedan para siempre.

Están las flores en ésta primavera hermosa
me doy cuenta que puedo advertirte de nuevo
y estás ahí… sobre un lecho lleno de pétalos blancos,
y tu corazón como una estrella luminosa,
cuando al brillar, te puedo descubrir.

Hoy me parece más bella la vida, pues estás…
Las fantasías se concretaron y es verdad
aquél atoro extraño que advertía de un dolor
voló como el ave de colores, y se quedó de nuevo
cantando en éste jardín de ilusiones,
para marchar un poco más tarde, pero no ahora…

Cuando el cervatillo te ha visto…
y todas las flores están ahí, preciosas para los dos
perfumando y entibiando la vida para reír y cantar,
para corretear por la llanura de los pensamientos,
y convertir la amistad en amor, en alegría…

Deja que corra la cascada,
que marche y no regrese…
Deja que las aguas inunden de blanca espuma las rocas
y la novia con su traje largo se llene de faldas de montaña,
copiando en su vientre toda la dulzura del cielo
y los luceros llorando ansiedades,

Agitándose en éste universo tan extraño,
donde la vida es todo y nada,
donde los sueños son alas de gorrión de cristal
que en cualquier segundo desaparecerán
dejando un halo de tristezas en el mar.

Pero mira un poco… detalla mi barca que parece hundirse…
A pesar de todo estamos vivos… bogamos sobre las olas de la vida
a pesar del dolor permanecemos, y podemos detallar esa maravilla,
ese color naranja entre los azules más azules, y los rojos más rojos…
y ver de nuevo hacia el horizonte y encontrarte… un poco más allá…
pero cada vez más cerca los dos.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, abril 11/13


Siempre me envió de regalo potrillos, pues sabía  de mi amor por los animales.
Hoy abril 7/14 ,  Andrés Sánchez Gil, se fue, como se van las águilas al  amanecer, para regresar en un poema.


Mi costumbre de regalar poesía, un compromiso de enviar lo que escribiera, pero por pena los dejaba en mi propio muro, o lo enviaba por bandeja de entrada, comparto a su memoria, el último que le escribí. 

Legado en obras pictóricas, chistes y escritos.