BABOSADAS
DE SHEILA 240213 [13]
1
Mariposas
negras y hermosas:
Amo
la vida y los mensajes que traen tus alas.
2
Tal
vez no llegues nunca a mi vida,
pero no me cansaré de esperarte,
¡por ahí has de estar!...
pero no me cansaré de esperarte,
¡por ahí has de estar!...
En
algún sitio,
en alguna primavera...
en alguna primavera...
3
Me
he visto ahogada,
he
sentido el filo de la muerte,
un
arma disparando
un
comején empeñado en destruirme.
4
Levanté
mi rostro y aquí estoy;
viendo
qué plácido es pensar en ti.
5
Me diste la oportunidad de verte
Me diste la oportunidad de verte
en
cada pájaro herido;
en
cada pequeño rastro…
Pusiste
voz en sus ojos,
para
que todos habláramos por ellos.
6
¿A
ellos quién les enseñó?...
Son tan sabios que permanecen silenciosos,
y tan ingeniosos que nos dan una lección.
Son tan sabios que permanecen silenciosos,
y tan ingeniosos que nos dan una lección.
7
Cópiame
en tu corazón
para
enseñarte el mío,
sabrás que es más claro,
sabrás que es más claro,
que
el agua de tu manantial.
8
8
Siempre
lo he dicho:
Seré
cóndor de alas extendidas
sobre la enorme roca que mi pintor plantó,
seré sus ojos desde el cielo
sobre la enorme roca que mi pintor plantó,
seré sus ojos desde el cielo
en
un mañana.
¡Seré!... ¡seré!...
9
Mi
pintor amado:
Vago
de mi vida, ¿ahora qué haces?
¿Te entretienes con tus payasitos del cielo
dejando el corazón blando,
¿Te entretienes con tus payasitos del cielo
dejando el corazón blando,
y
mis ojos de ti llenos?
10
10
Las
fieras del bosque
llevan
en su corazón el amor,
y
en sus garras un consuelo.
11
Tibia
lengua,
verso
de madre,
blanca
leche;
oro
que llena
de
contento el alma.
12
Cada
flor en el camino
es
un poema que no hemos escrito,
y cada sonido en el bosque,
y cada sonido en el bosque,
es
una oración
a
la que aún no le hemos colocado letras.
13
Opino
que es mejor ver a mis niños,
que
escuchar las babosadas
y
mentiras de los políticos,
¡que
se vayan para El Alto del Almorzadero!
14
Mira
hacia arriba siempre,
el
sol muestra un sendero tibio y dorado,
ahí, toda angustia y dolor desaparecen.
15
Amado
índigo:
Encuentro
en tu fondo coralino
mi
razón para existir,
me llaman las perlas de tu corazón,
y cuando me elevo,
creo que voy en búsqueda de Dios.
16
me llaman las perlas de tu corazón,
y cuando me elevo,
creo que voy en búsqueda de Dios.
16
A
MI PRINCESA
Así
de puro es el amor, así de dulce;
así el abrigo de tu corazón,
tibio como tu mirada adornada de bosques,
y todas las primaveras hermosas
así el abrigo de tu corazón,
tibio como tu mirada adornada de bosques,
y todas las primaveras hermosas
de
tus palabras sembradas.
Así eras, mi dulce cariño
música de Cortázar, suave, apacible,
con tu voz de niña enamorada de la vida,
¡Así!... ¡así!
Así eras, mi dulce cariño
música de Cortázar, suave, apacible,
con tu voz de niña enamorada de la vida,
¡Así!... ¡así!
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
febrero 24/13