domingo, 24 de febrero de 2013

BABOSADAS DE SHEILA 240213 [13]

BABOSADAS DE SHEILA 240213 [13]

1
Mariposas negras y hermosas:
Amo la vida y los mensajes que traen tus alas.

2
Tal vez no llegues nunca a mi vida,
pero no me cansaré de esperarte,
¡por ahí has de estar!...

En algún sitio,
en alguna primavera... 

3
Me he visto ahogada,
he sentido el filo de la muerte,
un arma disparando
un comején empeñado en destruirme.

4
Levanté mi rostro y aquí estoy;
viendo qué plácido es pensar en ti.

5
Me diste la oportunidad de verte
en cada pájaro herido;
en cada pequeño rastro…

Pusiste voz en sus ojos,
para que todos habláramos por ellos.

6
¿A ellos quién les enseñó?...
Son tan sabios que permanecen silenciosos,
y tan ingeniosos que nos dan una lección.

7
Cópiame en tu corazón
para enseñarte el mío,
sabrás que es más claro,
que el agua de tu manantial.

8
Siempre lo he dicho:
Seré cóndor de alas extendidas
sobre la enorme roca que mi pintor plantó,
seré sus ojos desde el cielo
en un  mañana.

¡Seré!... ¡seré!...

9
Mi pintor amado:
Vago de mi vida, ¿ahora qué haces?
¿Te entretienes con tus payasitos del cielo
dejando el corazón blando,
y mis ojos de ti llenos?

10
Las fieras del bosque
llevan en su corazón el amor,
y en sus garras un consuelo.

11
Tibia lengua,
verso de madre,
blanca leche;
oro que llena
de contento el alma.

12
Cada flor en el camino
es un poema que no hemos escrito,
y cada sonido en el bosque,
es una oración
a la que aún no le hemos colocado letras.

13
Opino que es mejor ver a mis niños,
que escuchar las babosadas
y mentiras de los políticos,
¡que se vayan para El Alto del Almorzadero!

14
Mira hacia arriba siempre,
el sol muestra un sendero tibio y dorado,
ahí,  toda angustia y dolor desaparecen.

15
Amado índigo:
Encuentro en tu fondo coralino
mi razón para existir,
me llaman las perlas de tu corazón,
y cuando me elevo,
creo que voy en búsqueda de Dios.

16
A MI PRINCESA

Así de puro es el amor, así de dulce;
así el abrigo de tu corazón,
tibio como tu mirada adornada de bosques,
y todas las primaveras hermosas
de tus palabras sembradas.

Así eras, mi dulce cariño
música de Cortázar, suave, apacible,
con tu voz de niña enamorada de la vida,
¡Así!... ¡así!

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, febrero 24/13

GAVIOTA [14]

GAVIOTA [14]

Levanta vuelo gaviota,  
lejos muy lejos…
Que nadie hiera tus alas.

Te adornarás de espejos de agua
y la lluvia hará nido en tu mirada.

Surca cielos y mares sin temor,
disfruta el apacible dorado
de un día cualquiera.
Puede ser el último feliz,
o el primero.

Danza que la brisa es fresca y ligera.
No habrá esfuerzo si el cielo anhelas,
encantado de primaveras,
de hadas mágicas,
que viajarán contigo a donde quieras.

Vive el horizonte que se presenta para ti
¡tan bello!, tan de azules adornados,
tan de trajes de novia que busca un alero
en cualquier árbol olvidado.

Pero si alguien te hiere en tu corto vuelo,
¡no te afanes amiga mía!,
no habrá retorno si al fin descansas,
allá estarás mejor, te lo aseguro,
no existe nada más que tu silencio
y no quedará siquiera tu sombra
atravesando el inmenso mar,

con tus ausencias…

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 24/13