jueves, 6 de marzo de 2014

MIS FLORES

Liz Nayibe Álvarez Rueda/España/13

MIS FLORES

No se cansa la boca de besar si hay pasión
Ni las manos de acariciar, cuando la piel está joven.
Pezones que ante la lluvia se dibujan cual flores
Y ese calor de ayer, que no se esfuma ni al pasar el tiempo.

Creen los jóvenes que ese privilegio es sólo para ellos.
Pasa el tiempo y te deseo más que ayer;
Te sueño, con la misma fantasía de mis 15
Viendo caer la lluvia y abrazar el musgo
Para ser cascada danzante, entre perlas de colores.

No se agotan los ojos de verte…
Es lejano todo lo tuyo, pero estás preso en mi corazón.
Tal vez ni te enteres nunca, de ésta pena que me agobia
Que cada día penetra más, y más, como daga oxidada
Dejando sólo cicatrices y llanto en la mirada…

Vas y vienes y entre mis sueños te quedas un rato.
Abro los ojos y te has ido para siempre.
Busco la cumbre de mis sueños y no estás;
Se fueron para siempre las palomas blancas
Con un hilo púrpura entre sus dedos
Y retornan los rojos encendidos que se vuelven azules,
Los gemidos y los cables se enredan y no estás conmigo…

Como marioneta me dejo llevar de la brisa.
Un marzo torna húmedo y pegajoso;
Se van lentamente los sonidos de febrero,
Y el amor se queda flotando, parece un  copo de nieve
Que espera caer en tu boca.

Y me voy, todo es aprisa aquí…
Esperan guisos que nadie comerá
Y entre los agrios y dulces de la vida
Solo verte algún día, tan enamorada como  ayer
Y que tus ojos hablen y tu boca bendiga
En tanto muero entre tus brazos.

Me abrigas un poco
Porque el frío se ha colado para siempre
Y esperaba tan solo verte
Con un ramo de flores
 Abandonadas en el camino para mí.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, marzo 6/14 

SI ME AMARAS...



SI ME AMARAS…

Sólo espejismos de colores que la brisa deslíe…
Como el humo que brota de las llamaradas
Hojas secas que parecieran llorar mientras se desvanecen
Borrachos los troncos mueren pero antes chasquean los dientes
Para quedar  huellas de ceniza blanca que el viento roba.

Y al elevarse como trajes de seda de colores
Tan solo imaginarte puedo…
Corro la cortina de mis ojos y te alejas
Como del mar las olas
Y entre sombras mi  alegría…

Si me amaras…
¿Pero quién puede obligar al corazón?
Muchas miradas van y vienen
Eres tú el escogido y siempre equivoco
Alguna razón ha de tener mi pintor
Para que no me eleve con el olor de sus pinturas
Y regrese al mismo sitio de honor de  mi cocina.

Imagino un ocaso y tú conmigo…
Tan solo eso, sin el compromiso de un eslabón
Sólo permitir un sueño bajo  el estrellado cielo
Dejar que las manos se distancien y se encuentren
Como los ojos de los gatos en la  penumbra…

Si me amaras… ¿acaso puedo obligarte?
Soy una vieja necia, sólo eso…
Quiero ser feliz a costa de lo que sea
Pero el destino tiene una sombra para mí
Regreso de nuevo a mi blanca silla
Te imagino corriendo conmigo por ahí
Alcanzando rocas para pintarlas de sueños
Y rozando tu piel con la mía
Sin importar el arenal caliente…

Y en un vaivén de golondrinas viajeras
Me encuentro danzando ante la música
Sólo el sonido de la brisa… el cantar de las gaviotas
¡Mira de nuevo un alcatraz dirige una bandada!
Una flecha se dispara y cae…
¡Ya no llores más corazón!

Y las ramitas se mueven, las aves buscan semillas
Se enredan hilos y brotan perlas blancas
¡No corras!... ¡Espera!...
Y reímos, y lloramos y nos decimos adiós…
Cuando de púrpura se pintan las aguas
Entretenido el sol adorna de sábanas el mar
Deseando sean tus brazos,
y la sal que cae, sean las olas que me acaban de besar.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, marzo 6/14