miércoles, 22 de octubre de 2014

EN TI

EN TI

Si el alba me sorprende pensando en ti
y el árbol en tu camino sigue mudando hojas
es porque todavía hay algo tuyo en mí,
que me inspira a un verso en tu boca.

Y si al paso de la corriente
al vaivén de una gaviota,
al suspiro ahora
donde mi corazón te evoca
 regresas de nuevo
como en los viejos tiempos,

amor mío
es porque la tortura de amarte
me vuelve loca
como a los colibríes
las flores rojas.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 22/14




EL ROBLE

Imagen: Internet

EL ROBLE
A la orilla de un lago se encontraba
Siendo metáfora del sol y del viento
Hojas verdes ayer le engalanaban
Cálidas morenas y doradas, fueron cayendo.
El rosa de la vida le cubrió
Cual marioneta copiada en un espejo
Donde cabía por entero el sol
Estampando en él su reflejo.
Cierto día que pasé, ya no estaba
El espacio era una tumba
Una roca a propósito colocada,
Que robó mi jardín engalanado
Como sábanas de niña a ras del suelo.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 21/14

MI ÁRBOL

Imagen: Internet

MI ÁRBOL
Frené en seco para divisar mi árbol
¿De qué valió mi arrogancia?
¿De qué sirvió la tuya?
Esponjados como pavos vamos
Y en un instante, el parpadeo huye
A la vez con la mirada en blanco.
Acuérdate de ésto:
A nadie hagas daño
Pues antes que tu mano levantes
Habrás caído.
Mi divino árbol muda y muda sus hojas
Rojo color como la sangre viva
Pero blancos serán sus gajos
Al caer de la nieve,
Que lo cubrirá con su manto sagrado
Para una primavera.
Casi me estrello con la muerte
Pero me di cuenta que estoy viva
Casi que muero por amarte
Y vivir de éste mundo desentendida.
Acabo de llegar, ¡sueños y más sueños!
Una barquita de papel mañana me llevará
Hasta el anhelado puerto de tus brazos
Y el apetecido sendero oculto
Como una maraña para enredar mis dedos,
Con la boca húmeda, y los ojos abiertos,
Escondida en la montaña florecida de tu pecho.
Hojas y hojas, ¿quién las leerá?
Y un zumbido musitó a mi oído:
El viento...
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 22/14