jueves, 31 de enero de 2013

ESPERANDO [1]

ESPERANDO [1]


Espero esa fruta de tus labios
tengo tanta sed, ¡estoy tan cansada!;
pero  en ese refugio me animo
a dejar algo más que mi pasado.



Una sombra hiere mi falda
y en esa luz de mi frágil vida
una niña llora oscuridades,
ríe a carcajadas ante un amanecer
y oculta su temor,
al llegar de nuevo la tarde. 



Espero sobre la misma silla
acercarme un poco a ti,
tomar tu pecho henchido junto al mío
abrigados los dos llenos de placer.



Luego desviar la visión  al ocaso
donde encendidos navegantes viajan,
una llama se prende de nuevo
una caricia me inflama
el rubor se apodera de mí,



y en silencio, un blanco me arropa
descubriendo la vida que viaja 
tan muda cómo llegó.
En una hoja dorada me convierto
para ser algo, bajo una roca
donde se antoja de mi colcha un caracol. 



Mi corazón es como una castañuela
un vestido púrpura en un deseo
que desnudo ante tu mirada.


Pero aquí estoy, en la misma ventana;
detallo los cristales que pasan por ahí
tan felices, tan radiantes, ¡tan cantores!.


Son las aves que se bañan bajo la lluvia
ha de ser, porque no tienen pensamiento,

pero envidio su felicidad.


Sin miedo al depredador se aleja
con un trino en el alma,

y una pequeña flor en su corazón. 


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 30/13

DESDE AQUÍ [2]

DESDE AQUÍ [2]

Desde mi ventana, silencios
si al detallar el azul mar
no te encuentro,
y en el cielo,
parece vagar una estrella
si te busco.

Desde aquí
solitaria como tus flores
ansiosas del riego de tus manos,
moribundas de amor sin tu presencia.

Blanca rosa que tiñe mi vida de púrpuras:
cualquier día será mi sueño
si en volar me entretengo,
acompañada de la dulzura de tu aliento.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, enero 31/13

PALABRITAS 3101/13 [3]

PALABRITAS 3101/13 [3]

1.Un amigo

Un amigo siempre está contigo
te levanta y  anima,
seca tus lágrimas con sus manos
y en tristes momentos
es tu consuelo.

2. A mi madre

Pensando en ti paso los días.
Creyendo que estás, hablo contigo,
sabiendo que tal vez me escuches,
te acompaño en tus oraciones...

Hoy sí madre...
¡Así es la vida!
Ahora que no estás,
ahora que no sé,
si en verdad vives.

Cual niño en tu regazo,
sobre tus mullidas piernas,
tus pechos mi juguete caro,
tus ojos mi remanso;
tu voz... tu voz hermosa
guardada en el cofre de mi alma.

Desde mi ventana silencios
si al detallar el azul mar no te encuentro,
y en el cielo parece vagar una estrella,
que tiene tu nombre.

Desde aquí, solitaria como tus flores,
ansiosas del riego de tus manos,
moribundas de amor sin tu presencia.

Blanca rosa que tiñe mi vida de púrpuras:
Cualquier día será mi sueño
entretenida en volar a tu encuentro,
acompañada de la dulzura de tu aliento.


De la tibieza de tu amor me alimenté
dulce paloma triste,
tus heridas manos, una caricia,
tus ojos, la mansedumbre de un lago.

3.
Una libertad donde no seas dueño de nada, pero que puedas disfrutar de todo, es el anhelo del hombre.

4.
Las aves tienen el poder de ser felices y libres, lo bueno es que no lo saben.

5.
Un lugar perfecto en el mundo no existe para el hombre, pero las mariposas descubrieron que en su celda hubo mucha paz… ya en libertad, vislumbraron lo efímero de la existencia, y lo hermoso de vivir.

6.
Si pudiera llevarme el día final al menos el suspiro del mar; pero de nada sirven las riquezas, de nada las prisas, los estudios, las carreras, de nada sirve ser rico o pobre, ilustrado o iletrado,  por igual moriremos, nadie vendrá con un aviso, y nos iremos con las manos vacías y el corazón roto.

7.

Creo que debo aceptar que es hermoso ser libre, aunque parezcamos prisioneros de nuestras propias limitaciones.

8.

Un nuevo día con la frescura de esta música, es como doblar rodillas y decir a nuestro invisible Jefe: ¡Gracias, cielo mío, por permitirme el suspiro de hoy!

9.

Bello motivo
ver a tus ojos,
descubrir el brillo
que guardas por dentro.

10.

Una oración  ante la luz de cada amanecer, el cambiante segundo que nos motiva a existir, el aire que respiramos y que nos anima a doblar las rodillas o a danzar, es la música, sin ella, ¡todo sería tan monótono!; pero nos quedarían los niños alabando a ese Dios invisible pero palpable, en el bosque que se niega a desaparecer a pesar de tanto odio recibido.

11.
La música es como un hermoso poema, donde todos dejamos nuestras lágrimas, y la dicha de saber que existe.

12. Juego del amor

Tan hermoso el juego del amor…
Sorprendida, advertí era un regalo del cielo.

Dichoso el día en que me descubra
agonizando entre tus brazos,
suspirando en ti mi último aliento.

¿Alguien dirá que es tan hermoso?
¿Hablará del amor como dulce miel?
¿Comprenderá que es un regalo del cielo
saberme endulzada entre tu piel?

Dichoso el día soñado, alegre mi corazón
si descubro el olor de tu pecho.
Grande el momento final…Mágico…
Al sentirme tan amada, como te amaré. 

13.

Al menos, déjame un poco de aliento para continuar;
mi espacio ha sido usurpado,
mi alimento no me pertenece.

Deja un pedazo de tu corazón
para encontrar ese camino perdido,
hacia una madriguera que no existe,
pero sé que está ahí, para todos...

14.

El amor viene en todos los estuches,
pero vivimos empeñados en destruirlos.

15. Colibrí

Poseo  la belleza de una flor,
el encanto de una esmeralda,
la pasión de un rubí.

16. Águila

No poseo tu inteligencia
pues no la necesito;
lo que sí es seguro,
es que soy más libre y feliz que tú.

17.

Siempre una esperanza, mientras un rayo de luz penetre por nuestra ventana, nos daremos cuenta que estamos vivos, y recibiremos ese aliento que no se ve, pero que habla, que no tiene alas, pero vuela.

18.

Podemos engañar a los inocentes con alimento envenenado, ¿pero acaso podemos engañar a Dios?...

19.

De michu no sé si pasó la noche, varias palomas cayeron también en manos de gente criminal, hacemos las cosas y nos reímos por la maldad, pero para nuestro Jefe nada queda impune.


20.

Podemos pasar por la vida creyéndonos santos, pero a la vez riéndonos del mal que hacemos a los inocentes; pero el sol, esa luz misteriosa que lo sabe todo, reclamará a cada quien por sus actos.

21.

Hay unas palabras en la Biblia que dicen  las dijo Jesucristo: "lo que hagas con uno de mis hijos más pequeños, conmigo lo harás", y creo que sí... Él lo dijo.


22.

Me gustaría que alguien leyera un poco mi mente…
He dejado abierta una página, ya todos la han leído,
pero me gustaría que sólo tú la descifraras.

Tu fragancia ha llegado hasta mi corazón
y estoy segura de que tu amor es como la miel;
la exquisita miel de los panales
con ese dorado envolviendo nuestros labios.

23.

ORACIÓN DE UN INOCENTE

Dios mío, permíteme caminar; que disfrute de mi corta vida y pueda comer de tus frutos.

Has livianos mis días y llano el camino, para que pueda ver el sol, escuchar a mi amante cantar las veces que él desee, sin que esto motive a disgusto a esos seres que parecen odiarnos y se dicen inteligentes.

Soy ese pedazo de ti que busca un alar, una sombra...
Quiero corretear, transmitir amor a los que no han percibido,  que soy un medio tuyo para que lo descubran.

Déjame ver el atardecer,  que pueda dormir tranquilo en mis noches, como ellos lo hacen,  y poder levantarme con la misma alegría de ayer.

Bendice señor a quienes nos respetan y aman; que algún día comprendan quienes nos destruyen, que no son más que nosotros, y que su vida terminará como la nuestra.

No podemos hablar como ellos, pero tú nos comprendes, cada trino que escuches es una oración en gratitud a ti, porque nos permites respirar y cantar,  esa es la vida, el aire, el sol tibio, el alimento, el mar, la lluvia.

Eres tú quien me alienta cada segundo y a ti debo lo que soy.

Diles que no son nada... pasto reseco que necesita el planeta como abono, que nuestra madre tomará en cualquier instante, y nada de sus riquezas servirán; ni sus afanes, ni sus rabias, ni sus carreras.

Amén.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 31/13




MI GARCITA BLANCA [4]

MI GARCITA BLANCA [4]

Mi garcita blanca
eres una sombra hoy,
mi flor del campo
sólo un perfume...

Mi niña enclenque
tomada de mi mano,
bello  recuerdo
de mi pasado.

Mi amor ciego
mi linda madre,
un pedazo de Dios
marchó contigo. 

En el silencio
una nota queda:
Mutis tan solo
de blanca perla,
viajando aprisa
por mi vereda.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, enero 31/13