viernes, 29 de enero de 2016

BROTAR (2)

BROTAR (2)

Y fue una luna mi madre
Siempre parecía un balón
En ese dulce andar
De piernas venosas y cansadas.

Era henchido su vientre
Así como su corazón;
Era frágil como un cristal
Que guardaba en su interior
Una flor que sus aromas expandía.

Brotar dentro de sí,
Nadar en sus aguas tibias;
Luego volar asida de su hilo
Y desprenderme luego,
Difícil ha sido.

Era mi princesa un globo
Siempre en cada día y cada noche
Rebotando de aquí para allá,
Con sus ojos y sus manos llenas
Y ante todo, con esos pechos
Siempre brotando manantiales
Tan blancos como la luz del cielo.


Raquel Rueda Bohórquez 
29-01-16

PERDÓN (3)

PERDÓN (3)

Gracias por pasar por este muro,
Perdón que no etiqueto;
Perdón que no comulgo con muchas cosas
Que nos obligan a ser como no somos.

Perdón por ser como soy,
Y perdón en fin,
Por todo lo que a otros parezca ser
Un error en mi vida.

Acierto en decir
Que tengo a Dios sobre mi costado;
Mi mano derecha es Él,
La izquierda es suya,
El cielo, el aire, el bosque, el río el mar,
Tus ojos, tus ilusiones;

Y esa flor llamada Esperanza
Que se vistió de pálida mortaja ,
Pero continúa iluminando en una estrella.

Raquel Rueda Bohórquez
29-01-16


ADMIRAR (4)

La flor más dulce que regaló mi existencia a un desierto. 


ADMIRAR (4)

Admiro la fuerza de las aves
Para asirse de una acertada rama;
Pero si acaso se quiebra,
Tendrá ánimo para volar,
Y en otro árbol hallará
Ese cobijo, que en el anterior faltaba.

Admiro a un hijo que ama a su padre
Y no lo abandona en un lugar
Esperando que esos cariños suplirán el propio;
Sino que hasta su propia ancianidad
Se refleja en sus ojos,
 Y en sus mismos abrazos.

Admiro del manantial
Su intensa inquietud por brotar más y más;
Y de un día, el cambio de estación;
 Y de un amor, su encendido corazón.

Admiro la elegancia de la flor
Que asoma tímida
En medio de dos montañas.

Es el rostro de mi madre
Bordado en seda fina,
Adornando de un árbol la rama más divina
 Y de mi corazón éste temblor que lo mueve.

Admiro de mi pecho éste suspirar…
¿Quién moverá el viento a mis pulmones?
¿Quién será el hacedor de tal fortuna?

¡Entonces inicio a cantar!
Soy un pájaro que ha sanado,
Y empiezo a volar hacia otro llano.

Raquel Rueda Bohórquez
29-01-16