miércoles, 7 de septiembre de 2011

SUEÑOS DE LUNA (51)




SUEÑOS DE LUNA (51)

Amor mío, soy un toro herido...
Las dagas fueron clavadas sin lástima;
todos ríen y gritan mientras agonizo ,
la sangre brota, toda es espuma 
que se vuelve organza sobre mi lápida.

Mis gemidos en silencio nadie escucha; 
de pasión me consumo pensando en ti.
Hay miradas tiernas a mi alrededor, pero no pueden ayudar,
hay brisa no mueve el pulmón y el mar  lo diviso dorado;
la fuente de mi pecho se derrite sobre la suciedad.

Mis manos y mis piernas te ansían con el último aliento;
vagan mis ojos, son dos estrellas fugaces sin verte
y mi alma te busca y no te encuentra...

Has viajado con los luceros y tu mirada es de luz
fugada entre las llagas de mi cuerpo 
que me alienta con un suspiro,
la brisa torna suave y penetra por mi boca.

He sentido tus pasos y tu cuerpo sobre el mío,
pero al despertar agitada por los sueños,
descubro que todo es fantasía,
que la vida se esfumó...,
fue solo un cigarro que ahora es cenizas.

Mis ojos ven un espejo olvidado cerca a mi ventana
y en él te vislumbro clavado en mis pupilas
y me abrazo como si fueras tú, amor mío, 
mi luz de luna tallando mi alma.

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, septiembre 6/11


EL ÓLEO (52)





EL ÓLEO (52)

Hoy observé que los cerros habían sido dibujados con magia exquisita,
ningún pintor podría plasmar tanta belleza sino alguien poderoso,
el que adornaba sus paisajes de vida, donde las aves suspiraban
y sus cánticos llenaban mi corazón de fantasías.

Me deleito con cada amanecer, 
aún viéndolo a través de una pantalla...
Alguien trabajó por mí y me regaló para cada día una nueva ilusión,
la de soñar de nuevo y suspirar por el amor.

Entonaré un cántico mientras mi manos se muevan, 
mientras mis dedos me indiquen el teclado 
y la mente abierta me deje pastar suavemente 
sobre las pálidas sábanas de lirios blancos.

Cada hoja movida por el viento, 
cada beso de colibrí con sus ardientes alas, 
poseído de amor por cada flor del camino, 
regala las esporas y esparce vida donde hay aridez, 
y los caminos se llenan de espinosos cardos...

Aún así en medio de sus lanzas escondidas, 
cada temporada regalará las más hermosas flores, 
que se engalanan cual novia para su fiesta 
y se perfuman de la mano de alguien 
que conoce su candor interior...

¡Qué poco sabemos apreciar los regalos gratis!,
los entregados por el encantador, 
el que nos invita a dar siempre, 
a regalar sólo pétalos perfumados, 
a regar donde hay desierto 
y a sembrar un árbol donde la mano ávida destruyó...

¿Aún hay esperanzas?... 
El depredador ha hecho mucho más, 
pero aún a lo lejos escucho el canto de mi ave consentida, "mi Cielito", 
el de color rojo fuego y un gran penacho en su cabeza; 
aún su cántico es un suspiro y un aliento a mi corazón.

Hay anhelos de reconstruir, 
pero el daño que hemos causado a la obra del Pintor, ha sido grave; 
antes debemos regar con nuestros ojos 
padecer por nuestro propio óleo que es de muerte y dolor, 
y tendremos que regar muchas semillas... antes de...

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, septiembre 6/11

MIENTRAS HAYA VOLUNTAD (53)



MIENTRAS HAYA VOLUNTAD (53)

Mientras la nieve aún caiga 
y nos anuncie que el frío no será eterno,
que las hojas no morirán 
y que aún estaremos tibios...,

que la música y el canto de las aves
continuarán brillando en los árboles
y la mano poderosa sobre ellas, 
para que retocen y anuncien
con cada amanecer, 
un sueño fresco.

Mientras nuestros ojos contemplen anidar otra vez a las golondrinas
que arriban livianas sobre sus diminutos huevos
y aparezca  un cántico abusivo  que nunca se llene,
y en el ocaso haya una esperanza
del sol naciente en medio de las  grandes peñas,
o desde el azulado mar que nos llene de fantasías...

Mientras las flores cantoras correteen veloces
y se endulcen con las mieles del camino, sin afanes,
siempre habrá primaveras, otoños, inviernos, veranos...

Mientras nuestros corazones reciban las dádivas con amor
y nuestro aliento nos inspire siempre, 
y nos anuncie con la verdad
que si deseamos ver otros atardeceres,
debemos amar lo que nos fue dado
porque el planeta nos reclama
y nuestra madre está enojada.

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, septiembre 11/11

AMAPOLAS (54)


AMAPOLAS (54)

El avaro decidió tu suerte...
Eres la riqueza unida al dolor,
eres siempreviva prohibida
hermosa y tierna, oculta,
como la depravación.

Al beso hurtado en tu propia casa
violetas serán tus ojos de rocío blanco
guardado en muladares ,
donde el hombre pierde la razón
y  las ganas de vivir.

Alguien te vio y abusó de tu esencia.
Lúgubres espacios son tu aposento,
esos rincones donde la maldad y el lujo
se crecen sedientos de tu savia.

Aún así, triste y perfumada
eres sentenciada a muerte,
pero no es tu culpa la maldad
ni que tu sangre  destile el fuego 
que hace sucumbir al tonto 
ante macabra prueba.

En el oscuro lago del perverso
que antes de verte muerta,
te herirá de nuevo con la espada
y hará sangrar tus  entrañas para poseerte, 
serás vista y adorada por hombres sin Dios. 

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, septiembre 5/11