VERSOS DE SOL (8) R
De un parpadeo a otro, 
la vida nos puede cambiar; 
por eso, es mejor creernos grandes de rodillas,  
que elevados cual palmera en la montaña. 
La vida es una flor de momentos, 
que puede variar según el viento 
y la posición de los astros. 
Entrego al sol lo que soy 
y vuelvo a la espina de mi rosal, 
me tallo en la roca que besa el astro 
y calla su dolor  al
viento pasar. 
Tengo el alarde del aroma 
y la soberbia de la ola 
que ante la majestad del mar 
besa la playa y se transforma. 
Y voy camino al desierto 
en donde el silencio nos habla 
y la musa nos besa, 
entre cóndores y zarzas.  
Soy el verso del sol tocando tu casa, 
la carcajada del viento entre las hojas 
y el canto agudo de la cigarra. 
Raquel Rueda Bohórquez 
19 07 17 
19 07 17

