MARIPOSA/Mami
Y la maja asomó tan solo...
Su cárcel se abrió:
¡Dios mío, cesó la oscuridad!
¡Qué grandeza!, ¡Qué majestad!
El mundo a mis pies
Y abrió sus alas de un dorado intenso
Puntitos azules tornasolados
La brisa, el aroma del jardín
Y se alejó mi amor... se fue
¡Pero muy feliz!
En ese gran día
Cuando al fin
Encontró su libertad
Con los ojos muy abiertos.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 21/14