Bienvenidos a mi blog, una experiencia de sanación, proyectándonos hacia el planeta verde, y el respeto que debemos al derecho de existir de los seres que nos acompañan en éste corto viaje por la vida. Gracias por ser parte de mi pequeña historia REGISTRADO DNDA REGISTRO AUTOR COLOMBIA
viernes, 27 de julio de 2012
PESCANDO
PESCANDO/A Julio Cesar Rueda
Sus manos tostadas, sus ojos hambrientos
soñando un plato con una tajada de plátano
más del mar llegaban los chicos que aún no habían vivido
los grandes se los llevaban aquéllos que todo lo tenían...
Las redes llegaron vacías...
los niños de pequeñas alas, querían volar de ahí...
sus miedos los sentía con solo ver la imagen
mientras otros niños, que como ellos vestidos de sol ardiente
los miraban con el ansia del sobreviviente.
¡Vamos... camino arriba...!
allá sobre las montañas de la sierra...
allí donde nace el sol en los amaneceres
y donde el ocaso nos roba su divina luz...
¡Marchemos! -gritaron todos-
dejemos la red tendida sobre las rocas fuertes...
verán la sorpresa de mañana...
cuando lleguen aquéllos, que nos roban hasta el hambre
ya veremos que no encontrarán ni sus sueños navegar sobre las olas.
Y marcharon uno a uno...
no había nostalgia en sus miradas...
con gran asombro los miro y de sus labios brotaron
sólo palabras de júbilo -¡¡arriba si... arriba!! -se animaban-
se tomaron de la mano con la fuerza que quedaba...
arriaron la mula con sus aperos... allá cerca a los nevados,
desde donde cierta mañana airoso salió el sol...
dibujando sus pieles de oro negro, y sus labios de diamantes.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 9/12
EL INGENIERO 2
EL INGENIERO 2
De nuevo el mar...
allí soberbio y altanero
pródigo y gentil...
Hoy al despertar,
tenía todo para levantar de nuevo
a la sombra de las rocas fuertes...
de las palmeras bulliciosas con sus cantares
del sol bravío sobre sus livianos tejados.
También la pesca milagrosa...
pequeños gigantes que se extinguían de a poco
donde los barcos robaban todo con sus grandes mallas
dejando sólo lo que sus redes no alcanzaban.
Observó con ánimo renovado...
Allí estaba todo el material de nuevo...
Ésta vez colocaría unas bigas fuertes
y sobre su tejado ramas de colores que traían las olas...
El ingeniero observó su obra terminada...
Faltaban los escalones para que su bella no tropezara...
la observó con sus humedecidos ojos, estaba agradecido
ningún sol tenía su brillo, ninguna mañana su alborada...
Se acercó y la tomó por la cintura...
aún asistía aquél calor que no entibiaba la brisa, ni el hambre...
observó sus enormes dientes, que sobresalían de un rostro desgajado
y se perdió... sin importar el huracán violento que se acercaba.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 9/12
De nuevo el mar...
allí soberbio y altanero
pródigo y gentil...
Hoy al despertar,
tenía todo para levantar de nuevo
a la sombra de las rocas fuertes...
de las palmeras bulliciosas con sus cantares
del sol bravío sobre sus livianos tejados.
También la pesca milagrosa...
pequeños gigantes que se extinguían de a poco
donde los barcos robaban todo con sus grandes mallas
dejando sólo lo que sus redes no alcanzaban.
Observó con ánimo renovado...
Allí estaba todo el material de nuevo...
Ésta vez colocaría unas bigas fuertes
y sobre su tejado ramas de colores que traían las olas...
El ingeniero observó su obra terminada...
Faltaban los escalones para que su bella no tropezara...
la observó con sus humedecidos ojos, estaba agradecido
ningún sol tenía su brillo, ninguna mañana su alborada...
Se acercó y la tomó por la cintura...
aún asistía aquél calor que no entibiaba la brisa, ni el hambre...
observó sus enormes dientes, que sobresalían de un rostro desgajado
y se perdió... sin importar el huracán violento que se acercaba.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 9/12
EL CAMINANTE
EL CAMINANTE/A Julio César Rueda
El chico tomó ese sendero de valientes...
la bandera que ondeó sus sueños
tal vez en el último intento...
Lo vi cuando llovían de milagro los empleos
cuando decidido estaba a coger otro rumbo...
más el destino lo guió... a pesar de tantas lágrimas
a pesar de pies cansados, de cañadas peligrosas
donde el azar jugó las cartas.
Fue el chico de juegos infantiles...
fueron los calzononones de Dolores...
las carcajadas del viejo al asomo de su niño
el que nunca reviraba por sus bromas
y compartía con todos de la bondad de su herencia.
Ahí va mi caminante... paso a paso...
una gran lección a todos los que lo creían cobarde...
el que empuñó la bandera por todos
quien no se amedrentó ante el ladrón en la casa
halando sin miedo el gatillo para que huyera la gata.
Tomó en el mismo vaso de los humildes...
conoció de sus miserias y las compartió con agrado...
miró con dulzura a los niños desprotejidos
les regaló sus sonrisas su ánimo sus miradas...
A ese caminante silencioso que llega cansado a casa
que prepara las loncheras a sus niños... y aún a su esposa
donde el machismo es cosa de pasar vuelta a un viejo libro...
mi caminante amado... son mis letras al descuido
el gran cariño que tengo por éste mi hermano querido.
Cuelga la hamaca donde el cansancio te encuentre
allí entre los humildes es más delicioso el plato
pues con amor ellos sirven, entregando de sus arcas
lo que el destino prodiga con ese abrazo de sonrisas
que la vida sabe darnos...
¡Qué bien que lo sabemos!... sigue adelante tus pasos...
ahí están tus huellas... sobre la mesa...
sobre el cachorro que espera día a día tu llegada
y los muchachos que anhelan de tus pies animados
una vuelta al camino de tus manos agarrados.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 8/12
El chico tomó ese sendero de valientes...
la bandera que ondeó sus sueños
tal vez en el último intento...
Lo vi cuando llovían de milagro los empleos
cuando decidido estaba a coger otro rumbo...
más el destino lo guió... a pesar de tantas lágrimas
a pesar de pies cansados, de cañadas peligrosas
donde el azar jugó las cartas.
Fue el chico de juegos infantiles...
fueron los calzononones de Dolores...
las carcajadas del viejo al asomo de su niño
el que nunca reviraba por sus bromas
y compartía con todos de la bondad de su herencia.
Ahí va mi caminante... paso a paso...
una gran lección a todos los que lo creían cobarde...
el que empuñó la bandera por todos
quien no se amedrentó ante el ladrón en la casa
halando sin miedo el gatillo para que huyera la gata.
Tomó en el mismo vaso de los humildes...
conoció de sus miserias y las compartió con agrado...
miró con dulzura a los niños desprotejidos
les regaló sus sonrisas su ánimo sus miradas...
A ese caminante silencioso que llega cansado a casa
que prepara las loncheras a sus niños... y aún a su esposa
donde el machismo es cosa de pasar vuelta a un viejo libro...
mi caminante amado... son mis letras al descuido
el gran cariño que tengo por éste mi hermano querido.
Cuelga la hamaca donde el cansancio te encuentre
allí entre los humildes es más delicioso el plato
pues con amor ellos sirven, entregando de sus arcas
lo que el destino prodiga con ese abrazo de sonrisas
que la vida sabe darnos...
¡Qué bien que lo sabemos!... sigue adelante tus pasos...
ahí están tus huellas... sobre la mesa...
sobre el cachorro que espera día a día tu llegada
y los muchachos que anhelan de tus pies animados
una vuelta al camino de tus manos agarrados.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 8/12
Comiendo Pez Espada.
EN EL ESPEJO
EN EL ESPEJO
Cuántas veces le regalé mis sonrisas
a quien cristalino me las recibió
y en silencio al pasar el tiempo
en su interior me guardó.
Aquí estamos los dos...
día a día me retratas...
día a día me tomas y me animas
con un carmín encendido en mis labios
con una rosa encendida...
Mira que estamos viejos...
ya tus sombras te delatan
y aún de tu interior brotan
esencias que me retratan.
Eres mágico, prodigioso
cuando mi alma tú tomas
viene la luna y te copia
en los cristales que asoman
entre oscuras rocas
que brotan de las lomas.
Pero para mí, estás siempre cálido
esperando mis miradas...
sólo aguardas... anhelante y callado
que alguien vire y se retrate
aunque sólo sean pasadas...
Pero conmigo, con el amor de siempre...
sin importar el tiempo que me tome
me esperas... sumiso y abandonado
con la transparencia de tu alma dispuesta
a copiarse en mis miradas.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 8/12
Cuántas veces le regalé mis sonrisas
a quien cristalino me las recibió
y en silencio al pasar el tiempo
en su interior me guardó.
Aquí estamos los dos...
día a día me retratas...
día a día me tomas y me animas
con un carmín encendido en mis labios
con una rosa encendida...
Mira que estamos viejos...
ya tus sombras te delatan
y aún de tu interior brotan
esencias que me retratan.
Eres mágico, prodigioso
cuando mi alma tú tomas
viene la luna y te copia
en los cristales que asoman
entre oscuras rocas
que brotan de las lomas.
Pero para mí, estás siempre cálido
esperando mis miradas...
sólo aguardas... anhelante y callado
que alguien vire y se retrate
aunque sólo sean pasadas...
Pero conmigo, con el amor de siempre...
sin importar el tiempo que me tome
me esperas... sumiso y abandonado
con la transparencia de tu alma dispuesta
a copiarse en mis miradas.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 8/12
¡NO SÉ QUE ME PASA!/a Khalil Farach
NO SÉ QUE ME PASA /A KHALIL FARACH
No sé que me pasa
que cuando lo miro algo me abrasa...
¿Será el fuego del horno?... ¿será su mostacho?
¿Será su mirada?...
¡Yo no lo sé!,
pero cuando suspiro
ahí está él, con su olor a pino... ¿o será pachulí?
¡Ay ya no sé!, pero se ahoga en mi pecho
su varonil encanto.
Yo no sé lo que pasa
que las ama a todas, y todas lo amamos
aunque sea un viejo zorro,
un veterano en convertirnos
en dueñas de sus encantos.
Le preguntaré a Daniel o tal vez a Myriam
pero él tiene su hechizo... ¡y no es pajarilla...!
No sé lo que pasa...
Cuando miro sus ojos brillantes y negros.
Cuando usa pelucas, bigotes tupidos
sortijas de jeques, dromedarios dormidos...
Mejor no digo más
porque me fusilan las lenguas viperinas.
Pero no puedo mentir... algo se siente...
algo se respira si el tipo habla,
cuando sonríe o envía poemas.
Es que nos hace sentir bien
aunque estemos viejas
y por eso no lo peleamos,
todas lo gozamos
y siempre reímos.
¡No sé lo que pasa con éste turco infiel!...
Pero algo tiene que nos pone locas.
¿Será ese bigote?... ¿serán sus ojazos?
¿o será ese negro tabaco el que invita suspiros?
Mejor me tomo mi tinto caliente;
¡Ahhhh!! no sé qué me pasa...
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 8/12
QUE NO TE QUIERO
QUE NO TE QUIERO
Que digan que no te amé
aunque mi historia cambiaste
que no hubo pasión en lo que entregué
aunque no pueda escribirlo.
Cuántas veces extrañada de tus besos
cuando confiada te dí mi cariño
más la tarde cambió nuestra historia
la de ella, cambiará mañana...
Que alguien diga que no te amé...
tanto que aún recuerdo tus promesas
están ahí con las estrellas, contando una historia
con olor a rosas frescas sobre la mesa.
Qué extraño es el amor cuando se pierde...
tal vez hoy extrañarás mis besos...
o pueda ser que ese era el tuyo
aunque el mío se tallara en las estrellas.
Qué inconsiente es el amor...
que nadie diga que no te amé...
señalan tus labios la mentira
que no digan que no me amaste
cuando sequé tu llanto en juramento
diciendo que tu amor sería eterno.
Más de nuevo...
creo que voltearé la hoja...
he de escribir una historia nueva
donde cuenten de tus labios otros besos
y te digan que como yo... te quisieron.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 8/12
Que digan que no te amé
aunque mi historia cambiaste
que no hubo pasión en lo que entregué
aunque no pueda escribirlo.
Cuántas veces extrañada de tus besos
cuando confiada te dí mi cariño
más la tarde cambió nuestra historia
la de ella, cambiará mañana...
Que alguien diga que no te amé...
tanto que aún recuerdo tus promesas
están ahí con las estrellas, contando una historia
con olor a rosas frescas sobre la mesa.
Qué extraño es el amor cuando se pierde...
tal vez hoy extrañarás mis besos...
o pueda ser que ese era el tuyo
aunque el mío se tallara en las estrellas.
Qué inconsiente es el amor...
que nadie diga que no te amé...
señalan tus labios la mentira
que no digan que no me amaste
cuando sequé tu llanto en juramento
diciendo que tu amor sería eterno.
Más de nuevo...
creo que voltearé la hoja...
he de escribir una historia nueva
donde cuenten de tus labios otros besos
y te digan que como yo... te quisieron.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 8/12
PÚRPURAS
PÚRPURAS/A Marcela Parrao
Aquí estoy amor mio,
retorno al púrpura de tu boca
se enciende mi corazón con tu piel
te sueño pero te siento tan distante.
Navego en la brisa del mar
las aguas azules que tanto amabas,
retorno al ocaso de tu marcha
te busco cada segundo, a cada paso...
Me someto a éste amor que me pierde
a la locura de amarte cada instante
y en versos te entrego lo que tengo
luz de sol en pleno día, mi fuego encendido
mi eterno amante.
Te busco en las rosas rojas
en el cirio de tus ojos bellos...
te busco en la flama que enciendo y arde
y que habita en mi pensamiento.
Más regresan las cenizas
que volaron marchitando mi alegría
no me resigno a vivir sin ti,
tomo los gajos que han quedado
siembro sobre una lápida fría
todas las rosas que dejaste en mi alma.
De nuevo me abrazo...
Siento que son los tuyos los que aprisionan
y al abrir los ojos, ahí estás
el cielo está encendido
mi piel suspira entre tus poros
mis labios se entretienen en los tuyos
bebiendo a cántaros el agua de mi vida.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 8/12
TE DEJO UNA SONRISA
Anderson Rueda Lora Q.E.P.D.
TE DEJO UNA SONRISA
Ya mañana lo sabrás
que te dejé mi mejor sonrisa
aunque las que hoy no ves
retornan feliz con la brisa.
Sabrás que estuve ahí
viendo que por mí llorabas
¿el viento frío no te anunció
que por ahí pasaba?
Te dejo cada día un nuevo canto
cuando de tu árbol las hojas caídas
te anunciarán que feliz trinaba
a los amores de mi vida.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 8/12
EL SUEÑO DE UN BALÓN
EL SUEÑO DE UN BALÓN (Cuento)
Había una vez en un país de sueños, por allá cerca a las estrellas un balón mágico que esperaba por un goleador, por un chico
que tuviera el ánimo de elevarlo, de tocarlo, de hacerlo palpitar como el corazón de toda esa gente, que en otro sitio vitorea,
casi hasta el infarto por goles planeados, patadas frustradas, sueños vencidos en el ruedo de la hipocresía y la vanagloria.
El balón se movía de lado a lado, giraba en torno a los astros, las estrellas no hacían caso de él que continuaba girando... girando
y girando en espera del goleador; de aquél que pudiera sacarlo de ese círculo que lo ponía borracho, pero él sabía que llegaría
aquél que con ánimo tomaba la vida y que con resignación aceptaría estar ahí.
Pasaron 21 años y el balón mágico se sentaba cerca a la luna, estaba ansioso pues sabía que estaba cerca y que sólo un chico
sería capaz de sacarlo de aquél sitio, él estaba ahí destinado para ese gran futbolista de sueños frustrados, en ese otro país de
sueños vencidos, de ilusiones erradas, aquí en éste paraíso podría patearlo tan fuerte, que al entrar por ese arco sabría que sería
su gloria, y que su enorme sonrisa aquí sería aún más brillante, aquí no existía la maldad y él sería en una corte especial,
el goleador esperado por todos.
El balón se sentó sobre una inmensa roca, hasta una carita feliz tenía, su brillo era intenso; sabía como llegaría el muchacho,
él lo intuía en su corazón de que recibiría una gran patada, así como él pero sería de la única manera que lo tendría cerca, y allí en el
mágico mundo de los sueños, sería donde el chico realizaría todos sus anhelos, el balón mágico sabía que allí no habría más llanto,
que no se miraría más al espejo ni nadie vería una lágrima suya de desaliento... todo había quedado en el camino, todo se había
atajado; ahí estaba todo por realizar, tenía a su favor el viento, la brisa del mar le azotaba el rostro y lo convertía en un chico dorado
y maravilloso, el balón mágico esperaba hoy por él.
Era un 3 de mayo, lo sabía... cuando el sol estuviera a punto de emprender su huída hacia el ocaso... ahí recibiría a su chico... estaba
en espera de su goleador... y al fin cuando una luz violeta se acercaba... el balón palpitó, como si de su interior brotara la vida.
Llegó y él no sabía que sentiría sus pasos... el chico dorado observó el balón y una enorme sonrisa de placidez iluminó su rostro
de luz y su alegría llenó el cielo con las estrellas que estaban dentro de él... todas salieron de su interior y en un impulso pateó el ba-
lón que lo esperaba... el arco estaba ahí... era inmenso; y el balón entró con vida propia, no había contrincantes y una gran nube
blanca con olor a rosas frescas salió de allí, con una maravillosa mirada...
El chico no lo podía creer... corrió hacia esa luz que lo animaba a continuar como si él mismo fuera el balón, como si su vida consis-
tiera en llegar a esa gran nube que abría sus brazos en espera de los suyos...
Cerró los ojos... sintió que se elevaba con una fuerza mágica y extraña... en sus brazos tenía el balón que alguien le habia regalado
en otro sitio, pero el balón mágico de sus sueños lo había llevado al sitio de honor de los mejores, ya no habría retorno y en su mirada
penetró el aura de unos ojos azules tan bellos y tan amados; que olvidó para siempre que en otro sitio donde nadie le cumplió su
sueño... aquí era el mejor goleador del mundo, y el precio de estar ahí, era el premio merecido.
¡¡Qué golazo!! -exclamó el chico con aquélla voz suya fuerte y animosa- mientra la nube con olor a rosas lo tomó entre sus brazos.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 8/12
Había una vez en un país de sueños, por allá cerca a las estrellas un balón mágico que esperaba por un goleador, por un chico
que tuviera el ánimo de elevarlo, de tocarlo, de hacerlo palpitar como el corazón de toda esa gente, que en otro sitio vitorea,
casi hasta el infarto por goles planeados, patadas frustradas, sueños vencidos en el ruedo de la hipocresía y la vanagloria.
El balón se movía de lado a lado, giraba en torno a los astros, las estrellas no hacían caso de él que continuaba girando... girando
y girando en espera del goleador; de aquél que pudiera sacarlo de ese círculo que lo ponía borracho, pero él sabía que llegaría
aquél que con ánimo tomaba la vida y que con resignación aceptaría estar ahí.
Pasaron 21 años y el balón mágico se sentaba cerca a la luna, estaba ansioso pues sabía que estaba cerca y que sólo un chico
sería capaz de sacarlo de aquél sitio, él estaba ahí destinado para ese gran futbolista de sueños frustrados, en ese otro país de
sueños vencidos, de ilusiones erradas, aquí en éste paraíso podría patearlo tan fuerte, que al entrar por ese arco sabría que sería
su gloria, y que su enorme sonrisa aquí sería aún más brillante, aquí no existía la maldad y él sería en una corte especial,
el goleador esperado por todos.
El balón se sentó sobre una inmensa roca, hasta una carita feliz tenía, su brillo era intenso; sabía como llegaría el muchacho,
él lo intuía en su corazón de que recibiría una gran patada, así como él pero sería de la única manera que lo tendría cerca, y allí en el
mágico mundo de los sueños, sería donde el chico realizaría todos sus anhelos, el balón mágico sabía que allí no habría más llanto,
que no se miraría más al espejo ni nadie vería una lágrima suya de desaliento... todo había quedado en el camino, todo se había
atajado; ahí estaba todo por realizar, tenía a su favor el viento, la brisa del mar le azotaba el rostro y lo convertía en un chico dorado
y maravilloso, el balón mágico esperaba hoy por él.
Era un 3 de mayo, lo sabía... cuando el sol estuviera a punto de emprender su huída hacia el ocaso... ahí recibiría a su chico... estaba
en espera de su goleador... y al fin cuando una luz violeta se acercaba... el balón palpitó, como si de su interior brotara la vida.
Llegó y él no sabía que sentiría sus pasos... el chico dorado observó el balón y una enorme sonrisa de placidez iluminó su rostro
de luz y su alegría llenó el cielo con las estrellas que estaban dentro de él... todas salieron de su interior y en un impulso pateó el ba-
lón que lo esperaba... el arco estaba ahí... era inmenso; y el balón entró con vida propia, no había contrincantes y una gran nube
blanca con olor a rosas frescas salió de allí, con una maravillosa mirada...
El chico no lo podía creer... corrió hacia esa luz que lo animaba a continuar como si él mismo fuera el balón, como si su vida consis-
tiera en llegar a esa gran nube que abría sus brazos en espera de los suyos...
Cerró los ojos... sintió que se elevaba con una fuerza mágica y extraña... en sus brazos tenía el balón que alguien le habia regalado
en otro sitio, pero el balón mágico de sus sueños lo había llevado al sitio de honor de los mejores, ya no habría retorno y en su mirada
penetró el aura de unos ojos azules tan bellos y tan amados; que olvidó para siempre que en otro sitio donde nadie le cumplió su
sueño... aquí era el mejor goleador del mundo, y el precio de estar ahí, era el premio merecido.
¡¡Qué golazo!! -exclamó el chico con aquélla voz suya fuerte y animosa- mientra la nube con olor a rosas lo tomó entre sus brazos.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 8/12
LAVANDA
LAVANDA
Un nuevo día, irrepetible,
más parece que la brisa trae otro cantar
el cielo dibuja un nuevo paisaje
y en mi pecho otro palpitar.
Susurran mis labios un te quiero,
continúan los versos sin parar
y un tequila espera sobre la mesa
una mirada de tus bellos ojos,
añoro no vuelvas a negar.
Se escucha el susurro del mar
y en ellos te envío mis caricias.
Que tu barca no vaya a naufragar
mientras en mi pensamiento existas.
Levanta la gran ola airosa
como caballo al trote,
más cuando la quiero alcanzar
sobre la playa se esconde.
Siento tu voz en mi alcoba
tu rico olor a lavanda,
y en un halo de luz te me pierdes
mientras hueles por toda mi estancia.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 8/12
PASÓ
PASÓ
Pasó la corriente por la ladera
dejando en su viaje triste un corazón
y sobre sus aguas livianas y frescas
una flor de loto también se murió.
Pasó la sonrisa de ayer, altanera
pasaron las horas, pasaste mi amor
y un reloj sin tiempo me marca las horas
callado, impasible que causa estupor.
Pasó la gaviota errante y viajera
dejando en su nido una historia de dos
y al paso del aire quedó una quimera
que atora mi pecho por tu vil traición.
Pasaron los años de mucho trabajo
no hubo fuente llena pues ella se secó
tal vez otro día más cerca que lejos
cuente una nueva historia con más ilusión.
Pasaron espinas rondando mis pieles
sangrantes heridas dejó tu puñal
más de nuevo miro y observo en el cielo
tu mástil de fuego y siento dolor.
Pasó la alegría por tristes otoños
donde primaveras también deshojé
y en la falda quedan sólo los recuerdos
de harapos que cuentan que hubo un ayer.
Pasó mi historia como veloz centella
que aún se divisa muy cerca a tu altar
y un ramo de rosas robado a una novia
posado a sus plantas...
implora justicia al Dios redentor.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 8/12
EL CABALLO DEL PATRÓN
EL CABALLO DEL PATRÓN
Marchó altanero el caballo negro
ancas hermosas cual brillo de sol
es la pradera su novia preciosa
son los luceros sus ojos
que esconden el fuego del brioso
como su corazón.
Lanza veloz carrera conmigo en su lomo
con el asomo, que terror me dió
y desde sus crines mis manos sedientas
de un poco de vida de allí me agarré...
Y el relinchido, patas levantadas
aún no recuerdo que fue lo que pasó
tal vez el destino erró su camino
mi corcel divinó su cuello dobló...
Más ante el asombro y la algarabía
de un mundo de gentes...
de mi adorable Tona...
no supieron cómo... ni que fué lo que pasó...
que una débil niña, de blancos aromas
a un corcel muy brioso... ella dominó...
Vino el brindis, retorné a la vida
y la polvareda allí se quedó
el negro corcel airoso y brillante
resoplidos de tunante, sólo me miró...
Y entre el brindis por lo acontecido
fue tal el gran susto que todo acabé...
y las carcajadas volvieron del percance olvido
y mi corazón ... como un campanario
también se aquietó.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 7/12
Marchó altanero el caballo negro
ancas hermosas cual brillo de sol
es la pradera su novia preciosa
son los luceros sus ojos
que esconden el fuego del brioso
como su corazón.
Lanza veloz carrera conmigo en su lomo
con el asomo, que terror me dió
y desde sus crines mis manos sedientas
de un poco de vida de allí me agarré...
Y el relinchido, patas levantadas
aún no recuerdo que fue lo que pasó
tal vez el destino erró su camino
mi corcel divinó su cuello dobló...
Más ante el asombro y la algarabía
de un mundo de gentes...
de mi adorable Tona...
no supieron cómo... ni que fué lo que pasó...
que una débil niña, de blancos aromas
a un corcel muy brioso... ella dominó...
Vino el brindis, retorné a la vida
y la polvareda allí se quedó
el negro corcel airoso y brillante
resoplidos de tunante, sólo me miró...
Y entre el brindis por lo acontecido
fue tal el gran susto que todo acabé...
y las carcajadas volvieron del percance olvido
y mi corazón ... como un campanario
también se aquietó.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 7/12
LA ESCALERA
LA ESCALERA
Una a una fueron armadas
grada a grada te esperaban
el frío de la roca fuerte
entre flores de colores anunciadas.
Ahí está la escalera
tan ansiada, tan deseada...
subir todos queremos
más pocos la alcanzarán
aún cuando cansados sus pasos
a la cúspide llegarán.
Viene la gloria a su paso...
muchos retornarán
cuando en torpe caída
abajo regresarán...
Más de nuevo te levantas
caminas de nuevo lo andado...
recoges las flores que faltaban
y subirás por sus gradas.
Al llegar a la cúspide
¿Es esto lo que buscabas?
Muchos sentirán desconsuelo
al encontrar la puerta cerrada...
Otros verán todas juntas
las riquezas del alma
tapizadas en estrellas
sones vestidos de auras
sonrisas que lleva el viento
aves engalanadas...
Nadie doblará rodillas
ya todas fueron dobladas
Nadie llorará un ayer
sólo existirá el hoy
y aquí paso a paso seguimos
grada a grada caminamos
tal vez logremos descubrir
su majestuosa mirada.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 7/12
Una a una fueron armadas
grada a grada te esperaban
el frío de la roca fuerte
entre flores de colores anunciadas.
Ahí está la escalera
tan ansiada, tan deseada...
subir todos queremos
más pocos la alcanzarán
aún cuando cansados sus pasos
a la cúspide llegarán.
Viene la gloria a su paso...
muchos retornarán
cuando en torpe caída
abajo regresarán...
Más de nuevo te levantas
caminas de nuevo lo andado...
recoges las flores que faltaban
y subirás por sus gradas.
Al llegar a la cúspide
¿Es esto lo que buscabas?
Muchos sentirán desconsuelo
al encontrar la puerta cerrada...
Otros verán todas juntas
las riquezas del alma
tapizadas en estrellas
sones vestidos de auras
sonrisas que lleva el viento
aves engalanadas...
Nadie doblará rodillas
ya todas fueron dobladas
Nadie llorará un ayer
sólo existirá el hoy
y aquí paso a paso seguimos
grada a grada caminamos
tal vez logremos descubrir
su majestuosa mirada.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 7/12
HOY SE CASA SANDRA
HOY SE CASA SANDRA
Haremos una ronda
diré quién es más bella
cuando el turno me toque...
Vamos a danzar...
la vida es tan efímera
como el son de la campana
que se impulsa y marca
de su son el paso.
Pon tus mejores flores a la mesa
mientras danzamos un rato
sonreiremos con un brindis
nos daremos más abrazos...
Deja que el telón se corra
continuaremos levantando polvareda
hasta que la función cese
cuando el azor nos vea...
Daremos lo mejor...
hoy se casa Sandrita
el juego será el azar
de la vida que le toque...
Más ya no importará...
hoy habrá un motivo
para saltar y brincar
y brindar por la vida...
Vamos a reír...
hoy no habrá llanto
no habrá velo de novia
sólo un traje blanco
vestido de azahares...
Reiremos tanto...
que tal vez olvidemos llorar
cuando se levanten las copas
nos miremos a los ojos
y sequemos entre todos
perlas salidas del mar.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 7/12
Haremos una ronda
diré quién es más bella
cuando el turno me toque...
Vamos a danzar...
la vida es tan efímera
como el son de la campana
que se impulsa y marca
de su son el paso.
Pon tus mejores flores a la mesa
mientras danzamos un rato
sonreiremos con un brindis
nos daremos más abrazos...
Deja que el telón se corra
continuaremos levantando polvareda
hasta que la función cese
cuando el azor nos vea...
Daremos lo mejor...
hoy se casa Sandrita
el juego será el azar
de la vida que le toque...
Más ya no importará...
hoy habrá un motivo
para saltar y brincar
y brindar por la vida...
Vamos a reír...
hoy no habrá llanto
no habrá velo de novia
sólo un traje blanco
vestido de azahares...
Reiremos tanto...
que tal vez olvidemos llorar
cuando se levanten las copas
nos miremos a los ojos
y sequemos entre todos
perlas salidas del mar.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 7/12
ORQUÍDEA NEGRA
ORQUÍDEA NEGRA
La negra orquídea bañada de mar
canto de olas, llanto que enmudece
corazón rojo fuego, pecho a suspirar
quebranto de mis noches que fenece
cuando veo la luna pasar.
Observa la negra lo que el tiempo le robó
los luceros de la noche la escogieron,
la luna plateada le regaló un lucero
y entre la arena un amante, le brindó algún consuelo.
Se ocultó cada mañana...
endulzó los paladares con almíbar de sus manos
de sus senos blanca leche espumosa y clara,
como los sentimientos que se llevó la mañana
el malvado que hurtó, de su niñez la alegría.
La negra navegó...
la gran ola como serpiente marina se la llevó
mecida entre tibia espuma, en orquídea convirtió
y del jardín del pintor es la más bella flor
que sólo cultivan los sabios, que le regalan su amor.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla julio 6/12JU
La negra orquídea bañada de mar
canto de olas, llanto que enmudece
corazón rojo fuego, pecho a suspirar
quebranto de mis noches que fenece
cuando veo la luna pasar.
Observa la negra lo que el tiempo le robó
los luceros de la noche la escogieron,
la luna plateada le regaló un lucero
y entre la arena un amante, le brindó algún consuelo.
Se ocultó cada mañana...
endulzó los paladares con almíbar de sus manos
de sus senos blanca leche espumosa y clara,
como los sentimientos que se llevó la mañana
el malvado que hurtó, de su niñez la alegría.
La negra navegó...
la gran ola como serpiente marina se la llevó
mecida entre tibia espuma, en orquídea convirtió
y del jardín del pintor es la más bella flor
que sólo cultivan los sabios, que le regalan su amor.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla julio 6/12JU
TU CIELO AZUL
TU CIELO AZUL
Convencida estoy de tu cielo azul
el nácar de unos ojos que te cuidan
tus alas abiertas brillando con los luceros
y de mi amor un te quiero
de mi boca una sonrisa.
Se que estás ahí, pastando en tu llanura
era la promesa anunciada
sobre verdes pastizales,
donde las cañadas cantan con sus cristalinas aguas
y amanecido contemplas de las violetas sus auras.
Claro que estás ahí... vestido de blanca aurora
cantando con esa reina que me ha dejado sola
de la mano por el ruedo al que llevó tu destino
mientras yo espero... seguir por tu camino.
Seguro que ahí estás...
con esa mirada tuya...
el resplandor de tus ojos,tu alegría como ninguna
extendidos los brazos, elevado y consentido
arrullado entre los brazos de mi madre querida.
Claro que te veo llegar, cuando no concilio el sueño
y me estruja el corazón,cuando creo poder verte
arrodillada suspiro, anhelante de éste viaje
que me mantiene prendida, de tan recordada imagen.
Creo que te vi pasar, vestido de clara luna
has penetrado en silencio por mi ventana abierta
y callado me lo has dicho, que vendrás como un espía
sólo aliviarás nuestras penas, y sanarás las heridas.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 6/12
Convencida estoy de tu cielo azul
el nácar de unos ojos que te cuidan
tus alas abiertas brillando con los luceros
y de mi amor un te quiero
de mi boca una sonrisa.
Se que estás ahí, pastando en tu llanura
era la promesa anunciada
sobre verdes pastizales,
donde las cañadas cantan con sus cristalinas aguas
y amanecido contemplas de las violetas sus auras.
Claro que estás ahí... vestido de blanca aurora
cantando con esa reina que me ha dejado sola
de la mano por el ruedo al que llevó tu destino
mientras yo espero... seguir por tu camino.
Seguro que ahí estás...
con esa mirada tuya...
el resplandor de tus ojos,tu alegría como ninguna
extendidos los brazos, elevado y consentido
arrullado entre los brazos de mi madre querida.
Claro que te veo llegar, cuando no concilio el sueño
y me estruja el corazón,cuando creo poder verte
arrodillada suspiro, anhelante de éste viaje
que me mantiene prendida, de tan recordada imagen.
Creo que te vi pasar, vestido de clara luna
has penetrado en silencio por mi ventana abierta
y callado me lo has dicho, que vendrás como un espía
sólo aliviarás nuestras penas, y sanarás las heridas.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 6/12
NOVIA TRISTE
NOVIA TRISTE
Aquí estoy amor mío
tu triste novia pensando en ti
mi traje quedó sobre la mesa
cubierta de blancas azucenas.
Suena la triste melodía...
tal vez Mozart, Beethoven,
tal vez el poeta de la esquina
ya no sé... ni me importa...
sólo que me quedé sin ti.
Qusiera danzar más no puedo
un vacío inunda mi corazón
riego la manta blanca de mis sueños
donde habitó una sonrisa para ti.
Siguen los sones...
parece una locura donde no estás
miro y en silencio te busco...
en la puerta de tu habitación
donde quedaron asidos tus recuerdos
y un perfume que me recuerda que no estás.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 6/12
Aquí estoy amor mío
tu triste novia pensando en ti
mi traje quedó sobre la mesa
cubierta de blancas azucenas.
Suena la triste melodía...
tal vez Mozart, Beethoven,
tal vez el poeta de la esquina
ya no sé... ni me importa...
sólo que me quedé sin ti.
Qusiera danzar más no puedo
un vacío inunda mi corazón
riego la manta blanca de mis sueños
donde habitó una sonrisa para ti.
Siguen los sones...
parece una locura donde no estás
miro y en silencio te busco...
en la puerta de tu habitación
donde quedaron asidos tus recuerdos
y un perfume que me recuerda que no estás.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 6/12
ALFARERO
ALFARERO
Como un alfarero me levanto
a donde tu me lleves
amasando el pan de cada día
con la bendición de tus palabras.
Como una madre ruego
dobladas mis rodillas
nada espero si de tí todo lo tengo
nada añoro si mañana seré pasto
pero el trigal aún florecerá si quieres.
Toma la tierra que has dejado entre tus manos
amasa el pan de nuestras pieles
sólo el olor nos nutrirá aunque tengamos hambre
con el calor se ablandará la roca
y con amor se encenderá tu fuego...
Habla con la candidez de una paloma
que en su corazón nunca encontrarás espinas
canta la bella, cuando al parecer llora
y se esconde y en silencio ora.
Toma mi vida mi alfarero...
ármala a tu antojo pues hoy no me resisto
no hablará mi boca, lo que mi corazón esconde
sólo he de tomar lo que tú me dejas.
Transforma éstos corazones indolentes
en frescas vasijas de barro
y entre sus vientres de abonada tierra
florecerán los más perfumados nardos.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 6/12
Como un alfarero me levanto
a donde tu me lleves
amasando el pan de cada día
con la bendición de tus palabras.
Como una madre ruego
dobladas mis rodillas
nada espero si de tí todo lo tengo
nada añoro si mañana seré pasto
pero el trigal aún florecerá si quieres.
Toma la tierra que has dejado entre tus manos
amasa el pan de nuestras pieles
sólo el olor nos nutrirá aunque tengamos hambre
con el calor se ablandará la roca
y con amor se encenderá tu fuego...
Habla con la candidez de una paloma
que en su corazón nunca encontrarás espinas
canta la bella, cuando al parecer llora
y se esconde y en silencio ora.
Toma mi vida mi alfarero...
ármala a tu antojo pues hoy no me resisto
no hablará mi boca, lo que mi corazón esconde
sólo he de tomar lo que tú me dejas.
Transforma éstos corazones indolentes
en frescas vasijas de barro
y entre sus vientres de abonada tierra
florecerán los más perfumados nardos.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 6/12
GRACIAS
GRACIAS
SÓLO DIRÉ A DIOS GRACIAS...
POR LA FRUTA QUE ACABA DE LLEGAR
POR AQUÉLLOS QUE SU MANO TIENDEN
AÚN SIN QUE NADA ESPERE.
GRACIAS POR AQUÉLLAS PALABRAS CON ESPINAS
QUE TAMBIÉN SON BIEN RECIBIDAS...
AQUÍ ESTÁ LA FRONDA,
TODAS LAS ROSAS ALADAS QUE MARCHARON
TODOS LOS PERFUMES DE TU CORAZÓN
SIN RUBOR SE EXPANDEN...
GRACIAS POR ESTAR...
POR DEJAR TU PEQUEÑA MANO LEVANTADA
ES EL ÁNIMO DE CADA DÍA...
CADA MAÑANA, MIENTRAS SUSPIRO
MIENTRAS ESCUCHO SUS MELODÍAS
QUE PENETRAN EN MI MUSTIO JARDÍN
Y VUELAN... SILENCIOSAS
A TRINAR EN TU VENTANA...
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 7/12
SÓLO DIRÉ A DIOS GRACIAS...
POR LA FRUTA QUE ACABA DE LLEGAR
POR AQUÉLLOS QUE SU MANO TIENDEN
AÚN SIN QUE NADA ESPERE.
GRACIAS POR AQUÉLLAS PALABRAS CON ESPINAS
QUE TAMBIÉN SON BIEN RECIBIDAS...
AQUÍ ESTÁ LA FRONDA,
TODAS LAS ROSAS ALADAS QUE MARCHARON
TODOS LOS PERFUMES DE TU CORAZÓN
SIN RUBOR SE EXPANDEN...
GRACIAS POR ESTAR...
POR DEJAR TU PEQUEÑA MANO LEVANTADA
ES EL ÁNIMO DE CADA DÍA...
CADA MAÑANA, MIENTRAS SUSPIRO
MIENTRAS ESCUCHO SUS MELODÍAS
QUE PENETRAN EN MI MUSTIO JARDÍN
Y VUELAN... SILENCIOSAS
A TRINAR EN TU VENTANA...
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 7/12
GIRASOLES
GIRASOLES
Éste día me ha regalado todo
en sólo un instante...
sin que la brisa lo advirtiera
como río de oro bañabas mis ojos
con el radiante sol sobre tus primaveras.
Levanta la mirada cada día...
sus sueños de atardecer esperan
cuando cansadas del ardor de sus instantes
muertas y yertas parecieran.
Cada segundo es nuevo...
radiantes con el ardor del sol parecen
quinceañeras en espera de sus amantes
entregando de su vientre virginidades.
Más luego... al pasar el tiempo...
cuando su esplendor pareciera terminar...
y de sus pétalos cansados
sólo las semillas de un mañana
donde de nuevo... se bañarán de oro
dejarán una historia nueva
que nos hablará de Dios.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 7/12
Éste día me ha regalado todo
en sólo un instante...
sin que la brisa lo advirtiera
como río de oro bañabas mis ojos
con el radiante sol sobre tus primaveras.
Levanta la mirada cada día...
sus sueños de atardecer esperan
cuando cansadas del ardor de sus instantes
muertas y yertas parecieran.
Cada segundo es nuevo...
radiantes con el ardor del sol parecen
quinceañeras en espera de sus amantes
entregando de su vientre virginidades.
Más luego... al pasar el tiempo...
cuando su esplendor pareciera terminar...
y de sus pétalos cansados
sólo las semillas de un mañana
donde de nuevo... se bañarán de oro
dejarán una historia nueva
que nos hablará de Dios.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 7/12
Summer in France
LA PUERTA
LA PUERTA..
Allí quedó silenciosa...
un roble muerto que talló una historia
ella contará cuando asomada te esperaba
y cuando un viaje se anunció temprano.
La puerta recogió mis lágrimas
conoce de una carta que nunca llegó
detrás de ella entre tus brazos me perdía
mientras la callada alcahuete de cada día
enmudeció cada historia de amor.
Aquí pasaron mis años...
no hubo enredadera en su vaivén
no hubo cerrojos ante tus miradas
sólo una cárcel para dos.
La puerta... ella sabe de mis silencios...
conoció de cada noche una luna llena
de cada azul estrellitas de mar...
Ella envejeció conmigo...
y sólo una cerradura vieja
de tu llave penetrar espera...
cuando ya de mis labios ni una oración
y de mi cuerpo ni el calor de un vencejo en primavera.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 7/12
SENDEROS
SENDEROS
He tomado el sendero que me diste
seguí el camino indicado
los amarillos robles en flor
los verdes bañados de azulesdonde de tu amor me inspiraba.
Quise de tu mano continuar...
más el destino es el azor que nos dirige
se rompió el encanto con un nuevo día
donde las promesas pronto se olvidaron.
Añoré de tu brazo en compañía
sentada en cualquier rincón mágico
perdida en tus negros ojos
dormida en tu regazo tan amado.
Descubrí que todo es un sueño
como lo anunciado por Segismundo
y como él... sueño que de ti estaba atada
y que como cometa perdida me encuentro,
en otro sueño que navega en un infinito mar
donde aún lo soñado es lo más amado.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 6/12
He tomado el sendero que me diste
seguí el camino indicado
los amarillos robles en flor
los verdes bañados de azulesdonde de tu amor me inspiraba.
Quise de tu mano continuar...
más el destino es el azor que nos dirige
se rompió el encanto con un nuevo día
donde las promesas pronto se olvidaron.
Añoré de tu brazo en compañía
sentada en cualquier rincón mágico
perdida en tus negros ojos
dormida en tu regazo tan amado.
Descubrí que todo es un sueño
como lo anunciado por Segismundo
y como él... sueño que de ti estaba atada
y que como cometa perdida me encuentro,
en otro sueño que navega en un infinito mar
donde aún lo soñado es lo más amado.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 6/12
DANZA DE AMOR
DANZA DE AMOR/A Sandra y Derian
Ya se acerca el día
las garzas sobre la nieve danzan
sus corazones campanarios parecen
por lo que en sus sueños piden.
Corretea con su traje blanco
la pequeña garza con ilusiones nuevas
colgado en la pared espera
vestir sus mágicos ensueños.
Danza la garcita blanca...
corre, brinca, vuela...
en sus ojos un brillo extraño
como de diamantes encendidos
que descansaran con sus anhelos
en su corazón tallado de tristezas.
Y allí... ataviado con traje nuevo...
espera el novio con su mirada cautiva
se quedó en el verdor de la pradera
donde juró dejaría su vida.
Danzan y se miran de nuevo...
se arreglan los moños, se acicalan
y de un mañana próspero esperan...
todos los brillos hasta hoy negados.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 6/12
Ya se acerca el día
las garzas sobre la nieve danzan
sus corazones campanarios parecen
por lo que en sus sueños piden.
Corretea con su traje blanco
la pequeña garza con ilusiones nuevas
colgado en la pared espera
vestir sus mágicos ensueños.
Danza la garcita blanca...
corre, brinca, vuela...
en sus ojos un brillo extraño
como de diamantes encendidos
que descansaran con sus anhelos
en su corazón tallado de tristezas.
Y allí... ataviado con traje nuevo...
espera el novio con su mirada cautiva
se quedó en el verdor de la pradera
donde juró dejaría su vida.
Danzan y se miran de nuevo...
se arreglan los moños, se acicalan
y de un mañana próspero esperan...
todos los brillos hasta hoy negados.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 6/12
POTRILLO DORADO
POTRILLO DORADO
Soltaron las amarras
el día que anunciado,
aún incrédulos vivimos
sin saber por qué...
Toda la belleza conjugada
el furor agitando de rubor las perlas pálidas
y en tus ancas donde danzaron golondrinas
en tu pecho se abandonó más de una flor.
Aquí estás mi joven potrillo
tu mirada se parece al sol de hoy
vestido de mágicas sedas te diviso
en tus crines se enreda un ruiseñor.
¡Corre mi potrillo en tu pradera
donde la magia de vivir parece un sueño!
aquí no hay dolor, ni llanto ni tristezas
todos los perfumes son tuyos
aunque sin ti esté muriendo de dolor.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 6/12
Soltaron las amarras
el día que anunciado,
aún incrédulos vivimos
sin saber por qué...
Toda la belleza conjugada
el furor agitando de rubor las perlas pálidas
y en tus ancas donde danzaron golondrinas
en tu pecho se abandonó más de una flor.
Aquí estás mi joven potrillo
tu mirada se parece al sol de hoy
vestido de mágicas sedas te diviso
en tus crines se enreda un ruiseñor.
¡Corre mi potrillo en tu pradera
donde la magia de vivir parece un sueño!
aquí no hay dolor, ni llanto ni tristezas
todos los perfumes son tuyos
aunque sin ti esté muriendo de dolor.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 6/12
¿QUIÉN ME SANA?
¿QUIÉN ME SANA?
¿Quién me hace vivir tantos años
aquí en medio de mis cerros...
qué cura llega a mi dolido cuerpo
de dónde llega la planta que me alivia
quién me enseñó que estaría ahí
a mi alcance y que mi corazón,
con el aliento de una campana de navidad
regresaría de nuevo?
¿Quién me sostuvo en sus brazos
cuando ya débil y triste me encontraba
y mis rodillas doblé, abiertas mis alas
confiada en tu poder a través de otros,
y ese aliento sobre blancas azucenas
las tornó como el púrpura sobre mis labios?
¿Quién eres tú mi mágico médico
aquél que cuando ya no tengo ánimo
llega vestido de blanca aurora y me hace sonreír?
Ayer te culpamos por la muerte...
hoy te culpamos por la vida...
Mañana, sobre mis cenizas al viento
Te culparán de elevar nuestras cenizas
y convertirlas en certeza sobre un roble florido
con el cantar de un ave entretenida,
que vislumbra de las cascadas los diamantes
y del sol un nuevo arco iris besando el cielo.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 5/12
¿Quién me hace vivir tantos años
aquí en medio de mis cerros...
qué cura llega a mi dolido cuerpo
de dónde llega la planta que me alivia
quién me enseñó que estaría ahí
a mi alcance y que mi corazón,
con el aliento de una campana de navidad
regresaría de nuevo?
¿Quién me sostuvo en sus brazos
cuando ya débil y triste me encontraba
y mis rodillas doblé, abiertas mis alas
confiada en tu poder a través de otros,
y ese aliento sobre blancas azucenas
las tornó como el púrpura sobre mis labios?
¿Quién eres tú mi mágico médico
aquél que cuando ya no tengo ánimo
llega vestido de blanca aurora y me hace sonreír?
Ayer te culpamos por la muerte...
hoy te culpamos por la vida...
Mañana, sobre mis cenizas al viento
Te culparán de elevar nuestras cenizas
y convertirlas en certeza sobre un roble florido
con el cantar de un ave entretenida,
que vislumbra de las cascadas los diamantes
y del sol un nuevo arco iris besando el cielo.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 5/12
COMO UN ÁGUILA
COMO UN ÁGUILA
Tengo el mundo para mí...
dispongo de mis alas que me harán llegar lejos
mis ojos que divisarán lo que los tuyos no pueden
me alzaré como una cometa...
Guiada por la brisa descubriré las cascadas
en dónde nace el sol de las mañanas
de dónde salen los ecos que entibian
y llegaré a ti... sin más impulso que éste amor.
¡Qué mágico es todo!
Desde aquí el mar me anuncia un cantar...
Desde éste lugar todo parece tan pequeño
y me siento un punto en el infinito...
Te veo correr... siento tu corazón aprisa
desvío la mirada y continúo... -no tengo hambre-
sólo me asiste llegar a esa montaña donde habitas
y mi corazón dejaré allí por siempre
oculto entre las rocas... abrazada al silencio de la noche.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 5/12
Tengo el mundo para mí...
dispongo de mis alas que me harán llegar lejos
mis ojos que divisarán lo que los tuyos no pueden
me alzaré como una cometa...
Guiada por la brisa descubriré las cascadas
en dónde nace el sol de las mañanas
de dónde salen los ecos que entibian
y llegaré a ti... sin más impulso que éste amor.
¡Qué mágico es todo!
Desde aquí el mar me anuncia un cantar...
Desde éste lugar todo parece tan pequeño
y me siento un punto en el infinito...
Te veo correr... siento tu corazón aprisa
desvío la mirada y continúo... -no tengo hambre-
sólo me asiste llegar a esa montaña donde habitas
y mi corazón dejaré allí por siempre
oculto entre las rocas... abrazada al silencio de la noche.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 5/12
MARCAS EN EL ROSTRO
Ya las nieves se obligaron en mí
las líneas de mi rostro me delatan
junto al cansancio de los años
que sólo acosan, sin dejar correr.
Ya mis párpados señalan
que gota a gota se acabó el rocío
que las comisuras de mis labios
señalan la vejez que viene...
Mis cachetes... ahí están caídos...
con la suerte que nos toca a todos
los que logramos llegar a viejos...
más no importan éstos cambios
sino la alegría de tomar todo lo que llegue
aún con los pies cansados...
aún con la torpeza en la mirada
aún con los cuentos repetidos.
A ratos se olvidan las cosas...
A ratos creemos estar soñando
y mientras vuelan las aves sin detallarlas
nos perdemos de sus cantos leves
con los tormentos que nos dejan los años.
Aquí están todas mis arrugas...
la plenitud del tiempo que nos falta...
están mis manos que aún siembran
tal vez en un desierto extraño...
Aún como el sembrador que no recoge nada
unas semillas dejaré por ahí...
tal vez el arrogante sol permita que las veas
cuando de los girasoles los pétalos dorados
con un interior mágico que trae miles de flores nuevas
caigan en terreno abonado... y recuerdes
que estuvo tu mano ahí conmigo...
sin que la percibiera.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 4/12
A DORA MARÍA RUEDA
A/Dora María Rueda
Dora es la chica que parece un ángel,
digo -parece-, pero le gusta hablar de sexo.
Sus ojos a punto de salir de sus órbitas
cuando se habla de gelatinas, de falos,
de pechos y torsos desnudos.
Pasa sus días viviendo de sueños ajenos,
nunca tuvo los propios...
Su vida siempre entregando a otros
su trabajo sin paga alguna,
su cansancio, atenciones desmedidas
tal vez por sólo un "gracias".
No acata rosarios de buena gana,
ella necesita tiempo para labrar su historia
con una escoba y un trapero en la mano
casi ni sus palabras escuchamos;
-nos parecen tontería- mientras tomamos su tinto
tan caliente y deseado como su corazón,
adornado de un rostro tímido que teme abrir la boca.
Su nombre es sólo servir...
Nació como las mariposas, para adornar,
para llenar de belleza los jardines de la vida,
para enseñar a todos sobre la humildad,
sobre el valor del servicio a los demás.
¿Acaso alguien ha imaginado
que una mujer como ella sin pensión
donde pareciera que su trabajo sin valor,
se pierde cada día, esperando de otros sus mendrugos
su enorme labor, que ninguna persona haría
con la transparencia que hay en su alma,
nunca ha tenido sueños de amor?
Cada día añora marchar.
Está cansada de los golpes de la vida
aunque pareciera ante los ojos ajenos, que está bien,
su corazón anuncia que mañana se irá.
Un gran golpe en su cabeza cada día
donde su boca sabe a sangre
y su pecho tiene el dolor de las despedidas.
La vida no son siquiera las rosas de su huerto,
no es siquiera la propia,
ni el trapero, ni la escoba, ni la cocina ni el sucio ajeno.
La bondad retratada en su figura encorvada
donde ajenos a sus sentimientos, a veces pasamos,
pareciendo peregrinos en tierra ajena...
Ella con sus manos llenas de amor,
su noble mirada esperando el ocaso de una mano,
un amante silencioso que robe su virginidad a escondidas
mientras tal vez pronuncie la plegaria pendiente
implorando del cielo auxilio.
¡La conozco!, cada día desea morir,
pero ella tal vez nos vea uno a uno
sin una palabra pronunciar
dentro de ese cajón de roble o de cativo.
Espero que su jardín esté siempre lleno,
como siempre, con las pequeñas flores rojas,
su altar donde en silencio sin que nadie la vea
arrodillada clama por sus amores;
los que fueron su motivo diario tras un café caliente,
un caldo sencillo servido por sus manos
y un beso abrazado de un: "hasta mañana mi corazón".
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 4/12
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