lunes, 15 de junio de 2015

CRUCERO CON LAS 6

SACHA [18]


SACHA [28]

Por aquello de tener un perro,
un ángel tropezó con mis ojos,
algo así como mi buena suerte,
un trébol de 4 hojas
que aparece en su propio ocaso.

Por esas cosas de buscar compañía,
/decimos, que para nuestros hijos,
en tiempo de brisas fuertes, huracanadas,
ahí llegaron mis Beagle,
como una fuente cristalina
para mi vida.

¡Vamos!, ve por el balón y regresa…
Más era la gracia de su mirar,
esa profundidad la que invitaba,
un deseo de acariciar y consentir
siendo nosotros los amados.

No había vereda más ansiada
que nuestros brazos,
llegaste junto a todos,
tú mirar de ángel,
tu niña dulce y paciente
que siempre esperabas mansamente
un amor que ya prodigabas,
como miel pura
en tu ámbar guardada.

¡Y se creció el amor!
¡Se multiplicó,
 como trigo dorado en el bosque!

En mis gruñidos les decía: ¡te amo!
Poniendo un límite a sus travesuras,
que se fueron en otros brazos,
quedando el huerto de su amor vacío.

¡Cuánto te amo!
Mis juguetones cariños,
enseñando siempre la tarea de amar,
profesores ángeles,
¿cuándo os verán?

Me hice un ovilllo para amarlos,
lana pura se tejió en mi carne,
y fueron pequeños ladridos,
mis juguetones, mi motivo,
y ver sus ojos verdes,
mi consuelo.

Aprendieron a reconocerte,
tu olor era perseguido
como el viento,
carcajadas, sonrisas miles,
correteando en tu vereda pequeña,
nuestro amado nido y refugio,
a tanto que vimos y escuchamos.

Se fueron todos, y me quedé contigo,
¿qué sería de sus caminos?
Mi amiga anciana había marchado,
era mi última compañía,
con quien también peleaba,
y robó un pedazo de mi lengua,
en medio de gritos y algarabías.

Ahora, me siento liviana,
pero hay un jadeo de tormento,
¿qué hago entre tus brazos?,
¿hacia dónde se eleva mi pequeña cometa?

¿Por qué lloras?
Con suavidad escucho tu oración,
es que me llama el cielo y no lo sabía,
se hiela una quebrada
que corría dentro de mí,
huelo de tu viejo camisón…
¡Te quiero!

Cierras mis ojos y mi boca,
pero allá te guardaré un espacio,
habrá cañadas y bosques para correr,
lirios blancos y amapolas rojas
esperando por ti.

Jamás nos separaremos otra vez,
es la promesa de mi gran amor.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 15/15




JUNIO 14/15 11AM QEPD <3