TU HOMBRÍA
Si quieres mostrar tu hombría,
Déjame ver tu corazón
Déjame ver tu corazón
Arriba de la montaña,
Cuando el sol esté de frente;
Cuando el sol esté de frente;
Abajo de ella,
O si el río desciende
O si el río desciende
Entre rocas espinosas
y que nada hiera...
y que nada hiera...
Si quieres mostrar tu hombría,
¡Déjame conocerte!
¡Déjame conocerte!
Hablaremos de la mágica vida y del instante;
Tal vez el paso del día nos acerque a la noche
Y puedas un beso regalarme.
Si quieres mostrar tu hombría,
Mira la desnudez del bosque,
Que todo entrega y nada pide.
Que todo entrega y nada pide.
La blancura de la nieve
Cual ángel de bondad
Cual ángel de bondad
Que nos hace bendecir el sol,
Cuando no está.
Cuando no está.
Si quieres mostrar tu hombría,
Déjame ver tu rostro,
Que no haya máscaras ni miedo,
Que no haya máscaras ni miedo,
Que hables con la misma voz de un gorrión;
Que la simpleza de su vuelo me encante
Y con la magia de su amor me ilumine...
¡Todo es tan simple, y a la vez tan lejano!...
Bastaría sólo una rosa en verano,
Sería suficiente una caricia de tus manos.
Nada más que una mirada tuya en la mía
Y un te amo, limpio, sin engaños...
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 4/14