sábado, 13 de febrero de 2016

EL AMOR (42)

Lucía sonriendo, fue real 


EL AMOR (42)

El amor es como un cosquilleo
Que aviva cierto fuego en la mirada.

Es una gota de rocío copiando el paisaje.
Amor es aceptación y perdón,
Pero ante todo,
Reconciliación con nosotros mismos,
Admitiendo que nada ha de ser obligado,
Porque el amor es un Don Divino que nos habita,
Pues Dios es amor, y somos su obra.

Amor es un vencejo cruzando el estero
Con un afán en su corazón
Y una espiga en el pico.

Es una hoja que cae sin pedido
Y se vuelve cobija para un transeúnte pequeño
Que se envuelve para ser oruga en su fuente.

El amor es lo que mueve nuestras pestañas
Para inundar ese mar profundo
De nuestros pensamientos
Y soltar al viento cada letra
Sin pensar en aplausos ni favores.

Es un don divino...
Somos carne de un verbo
Que se fabricó de puro amor
Para esparcir por el mundo de su lluvia.

Amor somos todos…
¿Quién puede negar
El canto de un ruiseñor
Y el ruego de un toro
Cuando va al matadero?

No es la espada que hiere al toro;
Pero sí, la que al fin eleva ese gran peso
Y lo vuelve pluma por el estero.

No es el ruiseñor,
Sino el arpa que se implantó en su garganta
Lo que nos dice que el amor
Está hecho de pequeños detalles.

Aroma mi estancia a rosas;
Eso es amor en su estuche.

Rosa de mis amores pasando por aquí,
Dejando una señal de la divina
Presencia que somos cada uno de nosotros.

Imágenes perfectas de un Creador
Tallándonos en medio de rocas y espinos;
Pero siendo al fin, su obra de arte,
En éste mundo lleno de retos
Que a nada llevan
Si no tenemos el corazón lleno para otros.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 13/16