viernes, 5 de febrero de 2016

LLUVIA EN TU VENTANA (55)

LLUVIA EN TU VENTANA (55)


Busco una ventana
Para dejar mis lágrimas;
Limpiar con ellas el sucio de tus ojos.

Busco un alero cerca de un arroyo
En un árbol de cabello blanco y verdes hojas,
Para cantar por la vida otro rato.

Busco de este día una sonrisa:
¿En dónde estarás sonrisa mía?
¡No te vayas ahora!, no en este momento.

Un amanecer parece un amante
Arropado en cobija de seda
Entre dorados y blancos,
Propicio para doblar mi cuerpo y amarte.

Busco un corazón sin pena...
Poco a poco, mi árbol bendice un hogar
Pues ayer vi a unas ardillas un nido formar
Con hojas secas y sueños de colores.

Busco esa boca tuya rica en promesas;
Tu pecho que padece soledades,
Para trepar despacio,
Cual caracola en una rama,
Y quedarme de tus brazos atrapada.

Busco la primavera, el otoño, el verano;
Las hojas secas para recogerme en ellas
Y saber que la vida no se va, se transforma,
En musgos nuevos y estalactitas pálidas
Rodando por tus laderas.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 5/16


VIDENCIAS (56)

VIDENCIAS (56)

¿Alguien cree en ellas?, ya conté la historia de lo que sucedía en mi hogar, ruidos, luces que encienden y apagan; sombras que vienen y van, y luego presencias, una joven muy hermosa a quien confundí con mi hija; dos chicos asesinados en cierta parte a donde me daba miedo entrar, luego una energía que apagaba o hacía subir y bajar la intensidad de la luz, sacar 2 entierros de magia negra de mis paredes, pues sin que nadie me dijera, tomé ésta decisión, una cuando estaba mi madre todavía viva, y ella me animó a derribar ese mueble donde se guardaba la ropa, y a mirar muy bien.

Encontramos uno, pero eso seguía perturbando, era la sensación de que eres vigilada, y luego mucho miedo, todo se oxida y arruina, la gente pelea, hay agresividad y la vida es una mierda completa, te quieres suicidar, no te interesa la vida, tienes demasiada depresión y siempre vives enferma.

Pues bien, gracias a Dios esto se ha superado, alguien me llevó a donde una señora vidente quien vio mi vida en una hoja, y me dio señales de personas que hacía muchos años habían sembrado esa espada de maldad en mi casa, y me estaban practicando magia con muñecos, de ahí mis dolores intensos de cabeza, ojos, estómago, además de un veneno que me estaban dando a gotas, y la persona que lo hizo sabe que es real, pues en esa época el dolor de estómago era extraño, siempre gritaba: ¿¡Dios mío, qué me sucede!?, ¿por qué me siento así como si estuviera borracha y eso tan raro en mi estómago que no sabía qué era?, y lo bueno de todo es que se ha ido, ya no aparece la sombra en la ventana, ni siento eso raro a mi espalda, mi casa está llena de luz.

Lo último dañado fue la nevera, la silla del roca escritorio, la licuadora y la plancha, y todos los ventiladores, además de otras cosas, se robaron mis joyas, me dolieron no tanto por su valor en pesos, sino porque ahí estaba una hermosa cadena que mi hermano Alirio me regaló, y otras que mi esposo me había dado cuando parecía amarme, unos anillos que había regalado a mis hijas, pues jamás he sido amante de lucir nada, ni de exponer la vida por una arandela, dinero que tenía guardado para pagar una deuda,  un reloj que amaba demasiado de mi viejo y pare de contar.

Me ha dicho que debo perdonar de corazón a muchas personas que abusaron de mí, que se aprovecharon de una o de otra manera, que rieron con burla de mis fracasos y en sus corazones había alegría, que envidiaban cualquier pequeña felicidad que pudiera tener,  y de todo el dolor del día a día, donde todos se apartaron injustamente y me dejaron de lado, excluyendo a 3 personas, de una familia tan numerosa, pero no los culpo, la magia es responsable, no ellos, señalando que la peor brujería que puede existir es la envidia.

No era yo la del problema, surte efecto la magia negra, con un matrimonio arruinado, pues esa era la finalidad; mis hijos y mi esposo que se portaban terrible como si me odiaran, y todo ese maltrato recibido, todo se ha ido, el demonio con su rabo encendido ahora se muerde la cola, y ayer un último rosario a María. Terminamos con escarchas brillantes, pero quien más tenía era Sofía, ¿la razón?, sólo que fue tocada por las escarchas más que todas, ella ponía pose de virgen y todas reíamos.

Debo sacar unas cosas, porque me dijo que tenían energías malas, unos espejos, un baúl antiguo donde guardo mis escritos, y borrar de mi corazón todo resentimiento, ahora mismo y en el nombre de Jesús, perdono a toda persona que se atravesó en mi vida como una peste, a todo hermano que me causó tristeza y pesar, perdono esas ganas de morir que me asistían pues no era yo, era algo que me robaba la energía, siempre estaba con sed y muy enferma.

Continúo perdonando y perdonando, no quiero ni siquiera una sombra de esas heridas, y no soy una santa, el resto de pecados quedan en manos de mi Rey que todo sana, todo perdona, y es como un renacer para mí. Me dijo que fuera a un retiro espiritual para que sanara mi corazón tan herido, y eso haré en unos días, por ahora debo tomar algo para retirar la suciedad que dejaron en mi estómago, ¿pueden creer?, imagino que muchos ríen, pero esto es demasiado real, jamás imaginé que estuvieran haciendo esto conmigo, y para terminar; hace dos días, esas harinas en mi puerta que una vez probé con ingenuidad y sabían a pimienta y sal, ya sé que es brujería, y la manera de atacar eso, así que tengo a un Rey que me ha visto, y también me ha convertido en su princesa.

Anoche soñé vestida de blanco, era una novia con un traje prestado, alguien morirá, pero ese morir es un resucitar a una vida mejor y me creo vidente ¡jajajaja! a veces acierto, la señora me dijo que tenía el don, pero que en el fondo también me daba miedo, ¿será verdad?, esta es la misma pregunta que muchos se harán cuando lean mis cosas, pero mi verdad la conozco, pero se fue, se desvaneció, no existe ahora, acaba de morir con todos los miedos.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 5/16