sábado, 12 de noviembre de 2011

GUANENTÁ (36)

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GUANENTÁ (36)

Soy tu guerrera, ¡mi gran Guanentá!
Llevo tus palabras a donde el espíritu ordene.

No callaré la maldad sobre nuestro pueblo;
nadie ultrajará mi esencia de nuevo
porque eres la voz en mi corazón,
soy la tuya en tu alma...

Piel de tigresa, sentimientos de paloma;
estoy sobre el gran cañón de nuevo.
El Chicamocha me llama igual que a ti
gran lago adivino en mis noches
donde un  león silencia y observa
mientras mi cuerpo vuela sobre manantiales.

¡Aquí estoy mi gran guerrero!
Ofrenda fue tu vida,
ofrenda de sangre por tu pueblo.

Rostros viejos que aún viven
en las pecas de mis brazos,
recorren el camino del mismo río
que caudaloso atraviesa mis venas.

Nadie me volverá a ultrajar
aunque pinte el rostro de tristezas
y mis ojos vean  inmundicias  nuevas,
tu propia sangre se devolverá
y la justicia tornará entre nubes grises
y torrenciales lluvias.

Más el caudal vertiginoso 
tiembla con una gran espada que levanto,
soñando colores de mi bandera
donde no sean inventos vanos
para aparentar razones
que solo a pocos son convenientes.

Huyes  a esconderte en un desierto
miradas indolentes te observan bajo el hombro,
mientras pasan con sus grandes carros de fuego,
a robar tu alma, que salta por la gran peña.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 12/11