Bienvenidos a mi blog, una experiencia de sanación, proyectándonos hacia el planeta verde, y el respeto que debemos al derecho de existir de los seres que nos acompañan en éste corto viaje por la vida. Gracias por ser parte de mi pequeña historia REGISTRADO DNDA REGISTRO AUTOR COLOMBIA
martes, 5 de mayo de 2015
EN TU BOSQUE [59]
EN
TU BOSQUE [59]
Hallé
en tu bosque un aroma,
estrellas
fueron luciérnaga en tus ojos
y
en el oscuro rincón donde no estabas,
te
hallé, creyendo que me amabas.
Una
potra salvaje mató tus ganas
me
dejó viendo hacia otro lado,
pero
le aposté a un caballo bayo
quien
se ganó mi corazón por nada.
Cada
rama que pintas en mi vida
es
un poema no escrito,
y
en un árbol desnudo
flores
violeta en el cristal de mis ojos,
advirtieron
que eras tú mi destino.
¿Cuándo
será el día en que tu amor consiga?
No
me canso de soñar, a veces río de mis locuras
si
un relinchido ahogado escucho,
y
al rato te veo correr con esa calidez tuya
con
liviana carga adivinado cerca del mar,
por
una senda sin rocas ni espinos.
Pero
es lejano tu mirar,
¿no
ves que mi barca partirá pronto?
¿Me
recordarás luego?
No
olvides que aposté por ti,
y
la providencia ajusta todo en el camino.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
abril 5/15
ENTONCES [61]
ENTONCES
[61]
En
su quietud, mi silencio encontró cobijo,
besos
de hojas secas, tranquilas, pacientes...
Voceaban
pájaros y destellos multiplicados
parecían
penetrar el profundo lago,
doblados
espejos, mis ojos, los tuyos.
Se
hablaban de amor y volaban en bandadas,
mis
azules pensamientos se agolpaban en mi mente
quería
huir en medio de sus cantares,
con
ese fluir de alas abiertas por el horizonte.
Se
quedaron entonces a la deriva mis ideales,
alcé
mi rostro, ¿qué eran los sueños?,
se
dijeron ¡te quiero!, ¡te quiero!,
no
voltearon el rostro, escaparon al fin
a
una muerte más dulce en el cielo.
¿Quién
responde?
Sueño
dices, es pasar por la vida como noble,
¿cuándo
somos pordioseros de ella?
Más
luego, sin pensar en nada,
bogué
como un tronco viejo
y
descansé en la orilla de tu boca.
¿Qué
estaba soñando?
¿Será
que estoy loca?
Era
que estaba en un mar y tú a mi lado,
adiviné
tus ojos negros en mí
tus
manos en las mías,
eran
perlas negras en mí perdidas
era
yo, el mismo océano,
y
eras tú mi barca, mi sueño,
que
en mi pecho ardía.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
abril 5/15
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