lunes, 28 de julio de 2014

ABRÍ LA VENTANA

ABRÍ LA VENTANA

Estaba muerta,
abrí la ventana
tan solo un instante.


Blanca cabellera
tenía la potranca
que con la brisa del mar
embellecía su estampa.

Y el mar,
paciente y enamorado
lleno de luna en la noche
y ahora, de sol rayado,
tocado de sábanas limpias
derretido en oro
mostrando al mundo
que por Dios lo es todo
pues nada somos
si no hay fe,
si andamos perdidos
cual aves por el horizonte
más puros seremos
que la brisa del norte
y el perfumado aliento
de las más pequeñas flores.

Me espera el ponto
¿qué otra cosa deseo?
tus verdes ojos
siguiendo el estero
junto a la sombra de ayer
con mis olvidados
te quiero.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 27/14




COMO UNA HOJA


COMO UNA HOJA

Danzando voy
como una hoja.

Besos de brisa
hoy se antojan
en el árbol viejo
donde está tu nombre,
olvidando quejas.

Sigue el aliento,
continúa la brisa,
las hojas cayendo…

La vida tan solo
un soplo pequeño
que nos anima llorando
y nos alerta gimiendo.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 27/14


CANTAR

Foto: CANTAR

Cantar quiero 
Pero no al dolor
Ni a la guerra;
Quiero cantar
A la luna y las estrellas
Y al brillo de una luciérnaga
Sobre una linda flor.

Ha espigado el trigo
Oscura la noche vuelve
Y en el cielo se resuelve
Que si la luna sale esta noche
También la estarás viendo,
Y como un broche pequeño
Estará su luz en mis ojos
Y tu amor en mi corazón. 

Caminando por la playa
Miles de ojos parecían observarme
El cielo estaba a mis pies
Entre revueltas arenas.

Junté historias pequeñas
Encontré un corazón de roca 
Una caracola con espinas
Semejaba una violeta,
Un ermitaño muy joven
Temblaba tan solo
Y con sus pequeños ojos
Volvió grande el universo
Cuando lo tomé en mis manos,
Dando cuenta que era vano
Tratar de revivir a un muerto.

Y en medio de tanta gente
Juguetón el mar entre las olas
El sol danzando en azules
Mis hermanas, el tiempo 
El reloj contando sones
Un tiple y una guitarra,
Y tú, mi amor. 

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, julio 27/14
Imagen: Internet

CANTAR

Cantar quiero 
Pero no al dolor
Ni a la guerra;
Quiero cantar
A la luna y las estrellas
Y al brillo de una luciérnaga
Sobre una linda flor.

Ha espigado el trigo
Oscura la noche vuelve
Y en el cielo se resuelve
Que si la luna sale esta noche
También la estarás viendo,
Y como un broche pequeño
Estará su luz en mis ojos
Y tu amor en mi corazón.

Caminando por la playa
Miles de ojos parecían observarme
El cielo estaba a mis pies
Entre revueltas arenas.

Junté historias pequeñas
Encontré un corazón de roca
Una caracola con espinas
Semejaba una violeta,
Un ermitaño muy joven
Temblaba tan solo
Y con sus pequeños ojos
Volvió grande el universo
Cuando lo tomé en mis manos,
Dando cuenta que era vano
Tratar de revivir a un muerto.

Y en medio de tanta gente
Juguetón el mar entre las olas
El sol danzando en azules
Mis hermanas, el tiempo
El reloj contando sones
Un tiple y una guitarra,
Y tú, mi amor.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 27/14

¿CÓMO ENCONTRAR A DIOS?

Foto

La manifestación del poder de Dios 
está a nuestro alrededor, 
donde otros sí ven, 
lo que los humanos ciegos 
no queremos 

¿Cómo encontrar a Dios?
la pregunta del día
y él respondió desde un árbol
una inmensa melodía. 

Cayó a mis pies como una pluma
y voló como una garza blanca
cuando apareció el ocaso
y se anunció la noche.

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, julio 28/14

¿DIFERENTES?

Foto
Imagen: Internet

No importa cuán diferentes parezcamos, 
te amo aunque lo dudes un instante, 
y nuestros mundos nos acerquen 
tan solo en un poema. 

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 28/14

DESDE AQUÍ

Foto: Best Model on the World ............. berussa
Imagen: Internet

Desde aquí
No habrá distancias
ni gemidos, ni llanto,
desde aquí veremos,
comulgaremos estrellas
oraremos bosques,
fundaremos comarcas
lejos del odio
cerca de la cascada,
con el oído presto al ruido
el alma junto a la cañada
huyendo del mal,
acercándonos al cielo.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 28/14

¿Y QUÉ?


Imagen: Internet

¿Y QUÉ?

Te lo dije
que nada importaba,
que te amaba cual eras
que tus estrellas doradas,
tu cabellera rubia
tu hocico, tu boca
tu aullido alargado;
el movimiento de tu rabo
tus divinas carreras al verme
y ante todo,
ese extraño silencio al mirarnos.

¿Y qué, lo que diga la gente?
el tiempo continúa
nos queda el instante
cuando el parpadeo
el hálito suave,
la espuma ligera
ahondando en las rocas.

¿Y qué?
Ámame ahora
tan solo en un verso
ajustándonos en letras,
alejándonos, atrayéndonos.

Suficiente amarte
tan solo al iris contemplar
un espejo entre las sombras
y huir los dos,
apretados en alas pálidas
cuando se oculta el sol,
y abrigamos de luna
juntos siendo uno
entre poemas y letras
siendo versos, tan solo versos
entre la brisa.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 28/14

¡MIRA!

Foto: The beautiful Nicobar Pigeon.
The Nicobar pigeon is a pigeon found on small islands and in coastal regions from the Nicobar Islands, east through the Malay Archipelago, to the Solomons and Palau. It is the only living member of the genus Caloenas.
Image by Allin Chang
Imagen: Internet

¡MIRA!

Ya no soy la gris paloma
oculta entre los gajos
como pálida flor sin brillo,
hoja repetida en otoño.

El mago tiñó de azules mis cabellos
me pinté la boca para ti,
los ojos parecen joyas
donde el artesano se esmeró.

Un iris soy en medio de la nada
¿voltearás al fin hacia mí?,
nido de hojas dulces se fabrica
con palitos de agraz,
trocitos de azahar vencidos
y el olor a limonar.

Calcé mis zapatillas rojas
¿ves como luzco ahora?
¿no te parezco una flor ante la aurora?
¿Un pedazo de rubí bañado de sol?

Y te espero una vez más;
las perlas no brotaron flores
un invierno me cerca
al sentirte tan lejos
de mi perfumado alar.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 28/14

POEMANDO

Foto: What do you think of this stone house?
For more ideas and inspiration - https://www.youtube.com/channel/UCcPPUszZ4-7yzZNgAAYwJjg
Casa en roca. Imagen: Internet

Quiero mi casa de campo como ésta, mi pc sobre una roca, una cama llena de azahares, las aves afuera repitiendo sus canciones, lluvia suave sobre mi balcón, mi amor, sí tú amor mío, desgranando maíz para los pollos, una vaca tan solo con un ternero, una oveja como yo, con sus greñas revueltas, el sol... el lago, las flores en cada rincón, las mariposas juguetonas y el viento, con su repetido son. 

También deseo que al terminar la faena, desnudos como las flores nos acerquemos, nos volvamos ovillo en aguas limpias y claras, que entre las ondas del lago, una flor de loto persiga el cielo, peces de colores danzando gritando: ¡¡mágica vida!!,¡tan divina y tan corta, tan poco amada!; un coroncoro pegado de su roca... con sus ojitos brillantes, y sus pequitas sobre el lomo, mimetizado para que otros no roben su vida, sin ser roca pareciéndolo, feliz al fin en su mundo de colores.

German, el viejo niño de la casa persiguiendo mariposas, Dorita buscando un amor, con sus ojos avizorando estrellas entre las nubes, y su cáliz puro, añorando lo perdido entre luces navideñas, amando por siempre a pesar de todo.

Lluvia de mis ojos y los tuyos, el adobo del agua del manantial, siendo par y gota de rocío, entregados a una caricia sin hablar, musitando ¡te quiero, te quiero, te quiero!, miles de veces, ahogados en poemas renaciendo en versos siempre, buscando el brillo del sol, sin contenernos gritar lo lindo que es la paz, mientras se enrosca una cascabel, como un divino adorno, esperando en un rincón un poco de sabor, en medio del odio y el miedo que despierta.

Y ahora, comer un poco, devorar el instante para humedecer los labios y soñar, lo único que nada vale, más importa saber que estás en éste instante conmigo, que estamos en el mismo sueño, vagando como aves de colores por ahí, ansiando lo mismo y deseando tan solo un instante, para repetir al oído: te quiero... te quiero...

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 28/14


¿DEPRIMIDOS?

¿Cuándo estamos tristes cuál es la mejor terapia?: Tiendo a deprimirme mucho, pero si no estuviera la música y la poesía que han sido mi terapia, tal vez estuviera por ahí arrinconada, pensando que la vida es una desgracia, por eso yo misma me desenredé del ovillo terrible de vida, me di cuenta que la depresión enferma, nos mantiene con las defensas bajas y siempre estamos agotadas; no hay colores, todo es gris, no tenemos motivación alguna, ni siquiera para organizar el cuarto, ¿quién nos resuelve el problema interior?, sólo nosotros mismos, no somos los más sufridos del mundo, tenemos que ver siempre un poco más abajo, para darnos cuenta que hay suicidios por depresión, que hay guerras por ambición, y que el poder de la música es como una buena pastilla para alegrar el alma, leer un buen libro, abrazar a quienes tenemos cerca, y no andar buscando los huevos del gallo, así nos decía mi viejo: ¿Qué hacen hijas?, ¿pensando en los huevos del gallo?, anímense, salgan a correr, escuchen música, bailen, estén activas con la mente ocupada en el paisaje, vayan a la quebrada y báñense, miren alrededor la belleza que hay, visiten a las viejitas del ancianato, a las viejas amigas, pero no se depriman, porque la depresión, es para gente que no se ha dado cuenta que la tristeza es como una herida sin cuidar, entre más días, más nos afecta, hasta que llega a tan grave el problema, que no encontraremos solución, ni acataremos los consejos de otros, pues creemos que los que sonríen, son los responsables de tus problemas, cuando muchas veces nosotros mismos somos creadores de problemas. 

Tú misma tienes que ser feliz, nadie lo será por ti. ¡Mucho juicio! y lealtad contigo mism@ todo no gira alrededor de un hombre o de una mujer. 

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 28/14

PALABRAS SIN SENTIDO

PALABRAS SIN SENTIDO

Recuerdo que de joven también me deprimía mucho, y entre todas mis depresiones estaban los problemas en mi hogar, hubo muchos, escasez tirando a pobreza, a pesar del amor recibido de mis padres y su lucha constante con 16 vejigones pidiendo cosas, mi hermanita Rosa María había fallecido tras la muerte de mamá Eduarda, mi abuela materna y quedamos 16, después de ella nació Sonia María, quien reemplazaría a Rosita, pero para mami nadie reemplazaría a su flor linda y pequeña que murió en brazos de Miriam en una noche muy fría y triste.

Ella también se deprimía, se cansaba de tanto trabajo, de la rebeldía de sus hijos, unos más que otros, pero todos muy jodidos y exigentes a ratos, cuando ella hacía milagros con el dinero que mi padre traía, y que nunca escondió, pero también muchas veces no aguantaba, ella deseaba darnos lo mejor, igual que mi padre, pero éramos demasiados para repartir cosas, para que pudiéramos ir a una universidad, sólo en sueños, nos tocó trabajar desde jóvenes, ir en zapatillas de un barrio a otro a pleno sol sin almorzar, y muchas veces con la barriga a medio llenar, expuestos a miles de peligros en la calle, buscando trabajo, si había para un bus, no había para el regreso, y entonces la pobreza nos empieza a doler cuando vemos tanta abundancia en otros sitios, y el desperdicio, y nos volvemos seres resentidos y agobiados, pero aseguro que mi madre era diferente, pues ella se escondía a llorar con un rosario en las manos, y así la encontré muchas veces, sabía en dónde encontrarla pues ese sitio donde estaba el jardín, donde estaban anidando los pollos, era también mi sitio preferido, o arriba de la montaña, debajo de las rocas, para llorar y llorar, hasta que llegaba el hambre, y retornaba de nuevo a esperar esa dulce mirada, que calmaba todo dolor y tristeza.

Historia tras historia, cuentos y cuentos, risas y llanto, algunos sin poder contar pues sería abrir heridas y hablar de cosas muy familiares, pero que tal vez si mis hijos se enteraran, se darían cuenta que ellos han llevado una vida más fácil, con más comodidades, y que han podido estudiar, con lucha, pues todo es así, cuando es con abundancia no se valora nada, pero también hemos bregado mucho para que caminen recto y se ajuicien, y esto también muchas veces me mantenía horas y horas, pegada de una reja pareciéndome a ella, corriendo por sus errores, y rezando a mi manera, para que se obrara un milagro en mi vida, y ellos se dieran cuenta que algo no estaba bien, y que deberían enfrentar la vida, para que aprendieran a valorar el esfuerzo tan grande que hacíamos para complacerlos, y además pudieran terminar sus carreras.

Hubo un momento en que ya no se pudo más, y ahora ellos deben trabajar, esforzarse mucho, como nos tocó alguna vez, y contra esas depresiones fuertes, porque llegan, pero para los jóvenes y adultos, las depresiones siempre están más relacionadas con la falta de un amor que con el resto de cosas, así que ahora me doy cuenta, que no vale la pena sufrir por eso, porque amor es lo que hay alrededor, mis perritos me adoran, mis hijos, una que otra persona me quiere, muchas me detestan, pero no importa, la vida continúa, y ahora recuerdo que Anderson soñaba tantas cosas, deseaba viajar al exterior, conocer el mundo, gente, estudiaba su carrera y la terminaba en el mismo año en que el azor lo encontró de frente, y acabó con su vida, todo se fue a pique para él, su corta vida tan hermosa, feliz siempre, no recuerdo depresiones en él pues no tenía tiempo para eso, estaba tan ocupado en vivir, que ni siquiera pensó que existía la muerte, como un reto para pensar que no vale estar tristes, no tiene sentido deprimirnos, todos moriremos, entonces ¿para qué llorar?, pero lloramos, ¿para qué deprimirnos?, pero lo estamos muchas veces, ¿qué hacer para no llorar si dentro de nuestros ojos hay un manantial?, ahí se quedó un mar que ahonda las heridas y hace brillar la mirada, pero al llorar mucho, un desahogo deja volar esa roca que aprisiona el pecho, y de a poco sana, sanamos, cierran las heridas ante el perdón, nos perdonamos también, olvidamos lo que nos causa dolor, apartamos a las personas que nos hacen daño, y continuamos caminando, ¿hacia dónde?, hacia ningún puerto, porque el único puerto está en un cielo, que imaginamos más allá de todos los soles del universo.

¿Para qué sirve el dolor?, para que seamos fuertes, ¿qué pasa cuando el oro se prueba en el fuego?, salen otros minerales, y él queda ahí brillando sin impurezas, siendo el mismo oro de siempre, más puro y maleable pues se deja trabajar una y otra vez, y no pierde su calidad de metal precioso.

Quiero ser arcilla para el alfarero, dejarme extender y moldear, ser acariciada por la brisa y permitir una obra final como tierra tan solo, expirando cerca del mar, pero ser feliz en el intento diario, en la lucha constante contra ese demonio que nos sume en la tristeza por lo que no logramos alcanzar, una cometa extraña que nos encumbra, y al segundo nos lanza contra el fuego, ¿entonces para qué tanto cuento?, vivir tan solo, vivir siendo feliz el segundo es lo que vale.

Y llegó la cura a mis males, con nombre de mujer: “poesía”, como una reina brillando en cualquier sitio donde mis ojos ven, y la depresión va y viene a través del canto del mirlo de todos los días, que imagino como mi madre, y el canario prisionero que canta y canta, como si llorara por esos segundos de libertad robados en medio de una jaula tan mínima.

¿Triste por qué niña?, eres hermosa, joven, linda, tienes los ojos más bellos que he visto, una figura de gacela, ¿no te has mirado al espejo?, muchas desearían tener lo que tienes, salud, vigor, fuerza, belleza, sólo agradece un poco más a la vida, y a lo que hagas entrégale una gota de amor más cada día, y verás que llega tu salud y tu alegría, sin que te enteres siquiera cómo se obró el milagro de la sanación.

Nada es fácil, ni siquiera nacer, muchos bebés ni siquiera tuvieron esa oportunidad, tú la tienes, tus padres deseaban tu vida, te aman, quieren lo mejor para ti, pero debes esforzarte un poco más, y no pensar en tantas cosas que enredan la capacidad que tienes para entregar a otros todo ese potencial que estás dejando morir, en medio de pesares.

No busques en los amigos lo que anhelas, pues muchos son malos consejeros y te ponen en contra de tu propia familia, ellos se van por sus propias cosas, y tú te quedas ahí, viendo el chispero armado, programando una nueva depresión que a nada lleva, no todo lo que brilla es oro puro, también dentro de los brillos hay veneno que puede dañar tu alma.

¡Sé feliz! ¡Mami danza!

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 27/14

Foto: PALABRAS SIN SENTIDO

Recuerdo que de joven también me deprimía mucho, y entre todas mis depresiones estaban los problemas en mi hogar, hubo muchos, escasez tirando a pobreza, a pesar del amor recibido de mis padres y su lucha constante con 16 vejigones pidiendo cosas, mi hermanita Rosa María había fallecido tras la muerte de mamá Eduarda, mi abuela materna y quedamos 16, después de ella nació Sonia María, quien reemplazaría a Rosita, pero para mami nadie reemplazaría a su flor linda y pequeña que murió en brazos de Miriam en una noche muy fría y triste.

Ella también se deprimía, se cansaba de tanto trabajo, de la rebeldía de sus hijos,  unos más que otros, pero todos muy jodidos y exigentes a ratos,  cuando ella hacía milagros con el dinero que mi padre traía, y que nunca escondió, pero también muchas veces no aguantaba, ella deseaba darnos lo mejor, igual que mi padre, pero éramos demasiados para repartir cosas, para que pudiéramos ir a una universidad, sólo en sueños, nos tocó trabajar desde jóvenes, ir en zapatillas de un barrio a otro a pleno sol sin almorzar, y muchas veces con la barriga a medio llenar, expuestos a miles de peligros en la calle, buscando trabajo, si había para un bus, no había para el regreso, y entonces la pobreza nos empieza a doler cuando vemos tanta abundancia en otros sitios, y el desperdicio, y nos volvemos seres resentidos y agobiados, pero aseguro que mi madre era diferente, pues ella se escondía a llorar con un rosario en las manos, y así la encontré muchas veces, sabía en dónde encontrarla pues ese sitio donde estaba el jardín,  donde estaban anidando los pollos, era también mi sitio preferido, o arriba de la montaña, debajo de las rocas, para llorar y llorar, hasta que llegaba el hambre, y retornaba de nuevo  a esperar esa dulce mirada, que calmaba todo dolor y tristeza. 

Historia tras historia, cuentos y cuentos, risas y llanto, algunos sin poder contar pues sería abrir heridas y hablar de cosas muy familiares, pero que tal vez si mis hijos se enteraran, se darían cuenta que ellos han llevado una vida más fácil, con más comodidades, y que han podido estudiar, con lucha, pues todo es así, cuando es con abundancia no se valora nada, pero también hemos bregado mucho para que caminen recto y se ajuicien, y esto también muchas veces me mantenía horas y horas, pegada de una reja pareciéndome a ella, corriendo por sus errores, y rezando a mi manera, para que se obrara un milagro en mi vida, y ellos se dieran cuenta que algo no estaba bien, y que deberían enfrentar la vida, para que aprendieran a valorar el esfuerzo tan grande que hacíamos para complacerlos, y además pudieran terminar sus carreras. 

Hubo un momento en que ya no se pudo más, y ahora ellos deben trabajar, esforzarse  mucho,  como nos tocó alguna vez, y  contra esas depresiones fuertes, porque llegan, pero para los jóvenes y adultos, las depresiones siempre están más relacionadas con la falta de un amor que con el resto de cosas, así que ahora me doy cuenta, que no vale la pena sufrir por eso, porque amor es lo que hay alrededor, mis perritos me adoran, mis hijos, una que otra persona me quiere, muchas me detestan, pero no importa, la vida continúa, y ahora  recuerdo que Anderson soñaba tantas cosas, deseaba viajar al exterior, conocer el mundo, gente, estudiaba su carrera y la terminaba en el mismo año en que el azor lo encontró de frente, y acabó con su vida, todo se fue a pique para él, su corta vida tan hermosa, feliz siempre, no recuerdo depresiones en él pues no tenía tiempo para eso, estaba tan ocupado en vivir, que ni siquiera pensó que existía la muerte, como un reto para pensar que no vale estar tristes, no tiene sentido deprimirnos, todos moriremos, entonces ¿para qué llorar?, pero lloramos, ¿para qué deprimirnos?, pero lo estamos muchas veces, ¿qué hacer para no llorar si dentro de nuestros ojos hay un manantial?, ahí se quedó un mar que ahonda las heridas y hace brillar la mirada, pero al llorar mucho, un desahogo deja volar esa roca que aprisiona el pecho, y de a poco sana, sanamos, cierran las heridas ante el perdón, nos perdonamos también, olvidamos lo que nos causa dolor, apartamos a las personas que nos hacen daño, y continuamos caminando, ¿hacia dónde?, hacia ningún puerto, porque el único puerto está en un cielo, que imaginamos más allá de todos los soles del universo. 

¿Para qué sirve el dolor?, para que seamos fuertes, ¿qué pasa cuando el oro se prueba en el fuego?, salen otros minerales, y él queda ahí brillando sin impurezas, siendo el mismo oro de siempre, más puro y maleable pues se deja trabajar una y otra vez, y no pierde su calidad de metal precioso.

Quiero ser arcilla para el alfarero, dejarme extender y moldear, ser acariciada por la brisa y permitir una obra final como tierra tan solo, expirando cerca del mar, pero ser feliz en el intento diario, en la lucha constante contra ese demonio que nos sume en la tristeza por lo que no logramos alcanzar, una cometa extraña que nos encumbra, y al segundo nos lanza contra el fuego, ¿entonces para qué tanto cuento?, vivir tan solo, vivir siendo feliz el segundo es lo que vale.

Y llegó la cura a mis males, con nombre de mujer: “poesía”,  como una reina  brillando en  cualquier sitio donde mis ojos ven, y la depresión va y viene a través del canto del mirlo de todos los días, que imagino como mi madre, y el canario prisionero que canta y canta, como si llorara  por esos segundos de libertad robados en medio de una jaula tan mínima.

¿Triste por qué niña?, eres hermosa, joven, linda, tienes los ojos más bellos que he visto, una figura de gacela, ¿no te has mirado al espejo?, muchas desearían tener lo que tienes, salud, vigor, fuerza, belleza, sólo agradece un poco más a la vida, y a lo que hagas entrégale una gota de amor más cada día, y verás que llega tu salud y tu alegría, sin que te enteres siquiera cómo se obró el milagro de la sanación.

Nada es fácil, ni siquiera nacer, muchos bebés ni  siquiera tuvieron esa oportunidad, tú la tienes, tus padres deseaban tu vida, te aman, quieren lo mejor para ti, pero debes esforzarte un poco más, y no pensar en tantas cosas que enredan la capacidad que tienes para entregar a otros todo ese potencial que estás dejando morir, en medio de pesares. 

No busques en los amigos lo que anhelas, pues muchos son malos consejeros y te ponen en contra de tu propia familia, ellos se van por sus propias cosas, y tú te quedas ahí, viendo el chispero armado, programando una nueva depresión que a nada lleva, no todo lo que brilla es oro puro, también dentro de los brillos hay veneno que puede dañar tu alma. 

¡Sé feliz! ¡Mami danza!

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, julio 27/14
Mami con mi padrino Jorge en la finca. 

EN TI


Imagen: Internet

EN TI 

Pensando que la vida es muy corta 
para seguir odiando,
¿cuando nos damos un paseo los dos?
escucha, cerca de una cascada,
las aves de testigo, las hojas secas
una serpiente bajo una roca,
tú, yo...

Veremos a los tejedores
las orugas comiendo voraces
los peces jugando a las escondidas,
acariciando tus ojos con un verso
y tu piel con mis manos.

¿Te gustaría?
Una libreta en blanco
con la única sábana celeste sobre nosotros
¿escuchas al gorrión?,
el chillido agudo es de un colibrí
el responso es de un cucarachero,
la oración es de la cascada
incansable, repetida,
bajando por la cuesta
besándonos con perlas claras
y yo, amándote tan solo
con el rostro encendido
y los ojos brillantes.

Invita el brillo mágico
como una cabellera de colores,
las hojas secas a nuestro paso;
una araña veloz atrapa una mosca
y entre sus redes se queda
con un ahogado grito,
como la vida misma
cuando bulle en un segundo
y se apaga en un instante.

¿Irías conmigo?
¡Si lo pidieras tan solo!
o seguimos así,
viendo a la luna cada noche
y aullando como lobos hambrientos,
sedientos de amor ante imposibles
sin reventar la cadena que nos ciega
que  como una dulce condena
nos mantiene despiertos.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 26/14