viernes, 9 de marzo de 2018

SALES DE MAR

SALES DE MAR

Sopla el viento sones marineros,
Y entre la bandada de golondrinas,
Adivino tu azul perlado y tus ojos divinos.

Después de ahí no te veo más,
Eres un punto donde inicia otra línea en otro lugar.

Al atardecer te veo de nuevo pasar…
Llevas la tristeza del anciano,
El afán del joven
Y la inquietud del niño.

Luego en ese momento del sol
Cuando son más intensos sus colores,
Te veo brillar cerca de mí
En el árbol que me invento con tu nombre
Para escribir en sus hojas
Lo mucho que te quiero,
¡Y lo tanto que te extraño!...


Raquel Rueda Bohórquez
09 03 18




TU ROSTRO


TU ROSTRO

Cerré los ojos
Para que tu rostro no se borre;
Pero ante mi sorpresa,
Es ahí, en ese raro aposento
En donde más clara es la luna
Y más brillante se muestra el sol.

Es ahí donde se escuchan sonidos de alas,
Entre largos silencios...

Es ahí en ese lugar
En donde más me hallo contigo,
En ese nicho que guarda
Mi amor por ti.

Raquel Rueda Bohórquez
2018




ESAS RAREZAS


ESAS RAREZAS

Hace días me creía poeta,
Hablaba y repetía, que tu voz
Tenía el temblor de la gota de rocío
Y el aura de la paloma en su nido.

Charlé con el silencio,
Y en medio de mis idioteces
Me di cuenta que el silencio no existe.

Sería una demente tratando de sentirlo,
Daría vueltas mi cerebro
Y reventarían los sueños
Entre las rocas inexistentes
Que bordean el río grande,
En donde descansan las musas
Y se aman sobre las grandes ondas
Que se forman con mis lágrimas.

El alma me dictó tu voz
Me habló de ti,
Pero el alma se fue
El día que te alejaste de mí.

Quedé como un caracol
Varado en la orilla del mar.

Raquel Rueda Bohórquez
09 03 18






ILUSIONES


ILUSIONES

Aunque sea la misma montaña
Miles de veces retratada;
Cada segundo, una sombra le dará otra tonada...

Me ilusioné con el día de ayer,
Con tus dulces palabras;
Con la poesía que saltaba de hoja en hoja
Y me senté a escribir tu amor
En el viento que silbaba entre ellas.

Vano fue todo, ¡tanto amarte!
Me entregué a ti desnuda y temblorosa,
Hasta con el miedo que me volvió cobarde;
Hasta con la sonrisa que me juntaba en tu boca
Y al cerrar los ojos me hacía llegar al paraíso.

Hoy no existe más que el recuerdo,
La paraulata cantando en el silencio,
La boca seca de nombrarte…,
Y los ojos de llorar tu amor ausente.

Raquel Rueda Bohórquez
09 03 18