ENCARAMADA EN LA MONTAÑA
Aquí hallé la casa de mis sueños, 
encaramada en una montaña 
echando raíces el amor por doquier... 
En este lugar los verdes ensanchan la mirada 
y la quietud de la oveja con su paz, 
sería como el agua pasando ligera 
y la vida que dulcemente se va... 
Hay un camino de rosas y amapolas
que me conducen a tus brazos,
y cerca de los gladiolos, una paloma torcaza
enamora a un palomo blanco que pasa.
Elevo la mirada hacia el ocre de la loma,
parecen hojas secas que se volvieron tierra
y ahí pastan hermosos poemas 
que abrigarán con sus lanas otros fríos
y entibiarán otras miradas.
Todo cardo esperó a florecer a tu lado,
se arrugó la piel sin una caricia, 
pero arriba de la montaña un sueño me sacude,
la juventud retorna en alas de mariposa,
abro mi capullo y beso el jardín
acaricio a toda flor con frenesí,
y vuelo rauda hacia el sendero transparente
que se mueve ladera abajo. 
Raquel Rueda Bohórquez 
04 11 17