sábado, 17 de octubre de 2015

SONRÍE [46]

SONRÍE  [46]

Si la gente estuviera más relajada
En vez de vivir del qué dirán
Seguro sonreirían más a menudo.

¿Por qué nos castigamos por tonterías?
Sonríe por todo y nada, ¡es gratis!

Sueña que a partir de hoy
Nadie borrará esa bonita sonrisa
De tu rostro.

La vida es un préstamo
En un parpadeo ya no seremos
Un suspiro será el responsable
Tanto para nacer
Como para morir.

¡Sonríe!
¡Te ves tan hermoso!

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 17/15



MI ESTRELLA [47]

MI ESTRELLA [47]

Luego
Cuando me vi en tus ojos
Me di cuenta
En donde estaba mi estrella
Y paré de buscar.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 17/15

TÚ, EL AMOR [48]

TÚ, EL AMOR [48]

El amor es un demente que anda suelto 
y hay que tener mucho cuidado con Él. 

Es un sol pegando de mi ventana. 
Mi amor paciente, mi amor ardiente, 
mi amor clemente... 

Es un poema que rima donde se antoja,
libre como un pájaro en la espesura,
adornado de plumas ocres, 
sin más deseo que un arpa en un gajo 
y una montaña para trepar. 

Eres tú el amor, 
y soy trigo para que beses, 
cebada para que seques. 

El amor es rocío que calma la sed, 
una vez aplacada se tranquiliza, 
para brotar otra vez 
con más intensidad de verdes, 
con más ahínco de ocres, 
en el más dulce paisaje...

Tú eres el amor, 
manantial y fuente
a donde guardo mi alma,
y tú la transformas
en flor o en mariposa,
en el inmenso jardín
de los sueños.


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 17/15






TE QUIERO [49]



TE QUIERO [49]

¿Te he dicho que te quiero?
Si deseas saber
pregunta a las rocas
las veces han sido besadas por las olas.

Un acantilado parece tu corazón
¿Cuándo le podré alcanzar?

Imagino ser la gaviota en tu camino
en un rincón del tiempo,
con un nido para dos.

¿En dónde estás?
A veces tan lejano y ausente
pareces estrella inalcanzable,
pero cuando te siento,
casi que la puedo tocar.

¿Cuántas veces amor mío, he soñado contigo?
De anoche fue un río que calmó mi sed de ti,
caían aguas de todos los manantiales
y me arropé en sus aguas
pensando eras tú.

Y al despertar, música,
como una oración a mi oído
contándole al mundo
que más no te puedo amar.

Y con éstas ganas de vivir que tengo,
cierro los ojos para hallarme contigo
y poderte besar.


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 17/15