miércoles, 2 de octubre de 2013

EL AROMA DEL BOSQUE (Sueños) [125]

EL AROMA DEL BOSQUE (SUEÑOS) [125]

Desperté, anoche dormí delicioso, el clima de Barranquilla parece el de mi tierra, y los calores de ayer, fueron olvidados, pero las pesadillas continúan, siempre cuento algo de mis sueños, pues por ahí dicen que es bueno hacerlo.

Estaba observando detalles en el bosque, y la cabeza cobriza de una gran serpiente me llamó la atención, enorme, peligrosa, sus ojos negros brillantes, su piel muy bella, parecía recién brillada, se lanzó sobre mí, simplemente vino una gran fuerza de mi interior y mi pequeña figura parecía la de un cangrejo ermitaño, un poder salió del aroma del bosque y descargué mi machete, salido de la nada, sobre su cabeza.  Volé la parte de abajo de la misma, donde había dos glándulas que palpitaban, era tan grande que no comprendía dentro de mi sueño, cómo pude hacerlo, me dio miedo acercarme a ella, mientras se revolcaba y moría; pero otras dos, con tonos más dorados y encima oscuro, como esas mambas enormes que a veces veo en Discovery, abren su enorme boca y como un espadachín, a la una partí en dos su cabeza y a la otra la volé de tajo, fue horrible, tenía una sensación de ahogo y cansancio,  me senté sobre la misma roca que siempre me protege, a esperar que no se movieran nunca más.

En medio del sueño, una casona vieja, mi madre, mi tía Severa, otras personas que no conozco, atracadores vinieron por dinero, recuerdo solamente a Sonia, quien dijo que el atracador que estaba con ella, no parecía tan malo como el otro, pero cuando llegué, ya se habían marchado, el dinero estaba escondido en un cuarto pequeño y debía hacer inventario, eso me correspondía a mí, rollos y rollos pequeños donde estaba el dinero, pero nunca cuadraba la cuenta, algo pasa, debo recoger flores, muchas flores en el camino, debo entregar las perlas de mi corazón y buscar una balanza, para descubrir respuestas a éstos sueños que me atormentan. 

Ésta vez no ganaron las 3 serpientes de mi sueño, pues recuerdo que volé sus enormes y malvadas cabezas, pero me quedé ahí, entre un bulto de rollitos de papel, tratando de cuadrar, pues debía entregar cuentas a mi Jefe.

Desperté con una angustia nueva, ese atoro extraño en el corazón, suspiros de ahogo, no se la razón, pero ya el peligro pasó, el día está claro, mi hijo está conmigo y se ocupa en estudiar, en hacer sus tareas, y dentro de un mes, gracias a Dios, termina en el Sena Negociación Internacional, y ahora necesitará hacer las prácticas en alguna empresa, pero debe buscarla, y allá voy... ¿en dónde estará?... Tal vez deba viajar de la ciudad y tenga que desprenderme de mi pedacito de cielo, para que pueda volar con sus alas bien abiertas, en tanto  pueda aceptar que los hijos no son nuestros, le pertenecen al sol, al mundo, al aroma del bosque, igual que cada uno de nosotros.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 2/13




AROMAS DE OCTUBRE [126]


AROMAS DE OCTUBRE [126]

Quise nombrar los aromas de octubre,
están las lluvias en furor, imagino siempre bosques
humedad que llena de vida mis pulmones,
de esos olores benditos de las flores y las ramas.

Con pasión llegan los colibríes, un instante,
sin escoger toman de sus almas el néctar
que los llena de alegrías.

Va y viene, es octubre su mes,
las abundancias  brotan, parece miel,
nieves escurren ahora pequeños manantiales,
dejan al descubierto melodías,
dramas, sueños vencidos,
y empieza a recorrer el bosque, con su traje colorido,
como si se copiara otro universo más joven
después de intenso verano.

Detallo de sus plumas esmeraldas vivas,
brotan rubíes que se abrillantan con la luz ardiente,
azules zafiros, elegantes perlas…

Y comienza la danza de octubre,
inicia un mes lleno de esperanza,
luces viajeras… divinos collares…

Brotes de primavera son los besos de mi madre
y un blanco colibrí celebra un día 3.
Abre sus alas frente a la ventana de sus padres,
visita a sus amigos y veloz cual los aromas,
retorna a ese jardín en donde todo es amor y vida.

Pide una oración por los niños heridos,
por los padres que lloran,
por sus amores de siempre.
Trinando ésta vez, feliz y contento,
se aleja, por donde regresó
batiendo sus alas,
enamorado del viento.


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 2/13




PERFUMES/A un colibrí albino [127]


PERFUMES/A un colibrí albino [127]

Me antojé de los perfumes de octubre
y entre todas las oraciones escogidas, llegaste,
blanca joya caída del cielo,
perla de madre para nuestro consuelo.

Vienes mi niño con el aura blanca,
te enredas en mi poesía, me abrazas.

Un susurro de viento son tus alas,
entre tu pico un rubí,
entre tus pies una rosa encendida.

Alégrate, /me dices /de tus alas un aleteo veloz
suave copo de algodón,
liviana nube que recorre sin prisas
visitando de mi huerto elegías blancas
para llevar de paso a mi madre una sonrisa.

No hay afán, el sol no se muda…
La luna es la misma torta de queso,
las estrellas son niñas coquetas,
van y vienen regalando deseos,
pero ellos se enredan,
entre los aromas del tiempo.

Mira esta noche que estaré más brillante,
mis tonos violeta serán un reencuentro
y entre los grises de un día,
si al empapar la lluvia tu almohada,
sientes un beso con aroma a madrugadas,
son los besos de un niño paciente
que se viste de blanco traje,
usa escarpines de seda
y carga en su pico
una flor para mi amada.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 2/13




CLAMOR [128]

 CLAMOR [128]

A los espíritus del bosque clamo
A los ángeles del cielo…
A los niños descalzos sobre las flores
A los navegantes sin sueños.

Clamo a la flor deshojada
A los luceros encendidos
A las voces que se apagaron
A los hombres sin destino…

A la flauta, a los besos de seda
A los suspiros del viento
Con aroma de resedas…

Y a ese amor que ha llegado
Que no sea una burla,
Que no sea mentira,
Que no sea traicionero…

Clamo por todas las vidas
Por la paz y salud,
Por mi seres amados,
Porque estemos tranquilos
En el instante del vuelo…

Y al clamar me consuela
Un verso de golondrina.
Está en un alero muy triste
Y  con ansias te espera…

Ven a posarte en mi ventana
Donde mis ojos te vean,
Mientras suenan tambores
Y exhalo suspiros
Escribiendo mensajes
Con dulces aromas
Y sabores a te quiero.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 2/13



PALABRITAS 21013 [129]


 PALABRITAS 21013 [129]

Tengo el sueño más hermoso de todos: ser feliz.
Advierto la ilusión más grande: ser libre
Descubro el deseo más oculto: reventar cadenas
Me antojo en la fruta más rica: el durazno
Invoco el deseo más noble: estar contigo,

pero más que todo esto
quiero un beso tuyo,
una mirada fresca,
un manantial en tu boca
para calmar ésta sed vieja.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 2/13






ELLA [130]


ELLA [130]

Advierto en sus ojos el cansancio,
también había ilusión y esperanza.

Fueron tiempos difíciles, /todo era pecado,
pero la vida continuaba entre carbones encendidos,
trajes que ahora nos parecen viejos,
dulces bordados de seda,
y lágrimas rojas,
que brotaban de los dedos.

Hubo un amor en primavera,
los otoños todos se juntaron,
tantas  carreras igual que ahora
ambición, dolor, esclavitud...

Mucho  tiempo y nada cambia,
el progreso no es más que volver atrás,
el mismo son, los de arriba, los de abajo,
esclavizados sin imposición,
 más si por hambre, un hambre que nada sacia
y por nombre se llama Ambición.

Ayer se clamó por justicia
pero la justicia se escondió igual que hoy.

Nada cambia, sólo hay menos montañas,
un mundo oscuro y gris con baldosas de cemento,
brillos y estratos, marcas costosas,
pero el más fuerte es el mismo de ayer
dejado como herencia.

A pesar de todo, bella vida que retornas,
unos van, otros llegan entre un lago tibio.

Aparecen de nuevo los besos, los abrazos,
retornan las miradas ardientes
con lágrimas,
sin ellas.

Se renuevan carcajadas con escarpines tejidos
aparece la mágica vida,
sin saber de dónde llega,
desnuda en mera carne
rosada o morena.

¿Será que ella soy yo?,
 o tal vez yo era ella...
Nunca estará solo el mundo
aunque parezca un desierto.

Volverán los festivos renacuajos.
Por un camino ácido, los niños de ayer
Nadando vienen, nadando van.

Se repiten en cada cuna de hoy
y volverán desde luego los cascabeles
a llenar de vida y contento un hogar.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 2/13





ME GUSTAN LAS MARIPOSAS (Infantil) [131]


 ME GUSTAN LAS MARIPOSAS (INFANTIL) [131]

Ellas son una sorpresa,
esa mágica trinidad
como un beso de Dios
que se extiende sobre el mar.

Me gustan, parecen niñas
elegantes y graciosas.
Danzan mis lindas mariposas
dejando un hado de alegría
y un tanto de tristeza.

Cuando más felices pasan
una brisa ligera las hiere,
lanzan sus alas por la rivera
para que el río se las lleve.

Pero ellas han liberado
pequeñas bolitas de nieve
que se pegarán de las hojas,
para ser de nuevo,
niñas doradas y graciosas
repetidas en cada primavera.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 2/13