miércoles, 24 de febrero de 2016

ESTA NOCHE (7)

ESTA NOCHE (7)

Prometo que esta noche pensaré en ti.
Veo un Sagrado Corazón en mi mesita;
Es una razón para comprender
Que los años vienen con estampas,
Se acompañan de rosarios
Y otros seres viejos
Que santifican nuestros días.

Ahora comprendo a los ancianos;
De joven huía a tanto rezo,
Me escondía, y lo hacía con pereza
Cerraba los ojos y fingía dormir.

Pero pasó el tiempo veloz…
Ese ayer de creída mariposa, se fue.
Ahora todo se arruga,
Parecemos un trapo viejo;
Se escurren los pechos
Y en medio de ellos un latido se aleja,
Es manantial de nieve
Que ante leve calor
Escurre por nuestras piernas.

Inician los tiempos de historias repetidas,
¡Lo bueno es que nadie lo celebra!
Ese ayer fueron carcajadas,
Sin importar las veces;
Era como si una primera vez fuese contada
Y una primera vez olvidada.

Pero esta noche te pensaré;
Será una primera vez.
No comprendo esa razón
Por la que no te olvido.

Eres una historia contada por otros viejos
Que se fueron al anuncio de la primavera
Y continúan perfumando nuestro ahora,
Pareciendo cúpulas de nieve en la montaña
En donde se brinda por el amor
Que se escurre entre las hojas
Y perfuma en el ambiente.


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 24/16





CASI (8)

CASI (8)

Hoy casi que me pierdo en ti;
Casi que iluminas esa esencia perdida
Para luego comprender una mentira
Escondida entre tus ojos de miel.

Esperé todos los siglos tu fortuna,
¿Qué otro deseo podía tener?
Eran esas niñas guardadas,
Eran las esquinas de tu boca,
El hoyuelo en tu mentón
Y ese sonido mágico de tu corazón.

Casi que me olvido de mí,
Y olvidé que mis rodillas eran sagradas;
Y entonces hallé el templo de mis pisadas
Para descubrir un tesoro más cierto
En medio de juncos movidos por el viento,
Y luciérnagas encendidas en mis noches.

¡Qué falso fue tu amor!
¡Mentiroso!, así te pagarán.
Fuiste traición en mis confiados días.

Creí en ti, y te ubiqué como mi luz.
Pero estúpida de mí, ¡pobre tonta!
Un candelabro estaba encendido
Y mi tiempo perdido en ti.

Ahora el bosque grita sus amores,
¡Te quiero niña vieja!
¡Te amo mi flor del campo!

¡Mírame ahora!:
Amo todo, menos a ti.

Eres una sombra oscura en mi pasado…
Mi presente es una rama seca de olivo;
Un nido de ave prometiendo perlas un mañana
Donde sus flores chillarán amores,
Y en otro día cantarán para mí.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 24/16