jueves, 27 de septiembre de 2018

EL TIEMPO


EL TIEMPO

Ha pasado el tiempo
nada he sentido,
pero su beso dulce
arruga la frente
y hace doler las rodillas.

Después de ayer
todo es hoy,
nada me importa más
que vivir el segundo
cual mariposa en flor de azahar.

Inexorable, tenaz, persistente...
Es un caballero sin armas
que dulcifica el rostro
y baila en nuestro cabello.

Al tiempo le doy las gracias,
por este segundo,
por la mordaza que aprieta el corazón
al saberte lejos de mi.

El mañana no existe, ¡no me importa!
Dejé de hacer planes y permito al tiempo
que escriba mi historia en esta blanca pared.

Me arrodillo ante la luz del sol,
percibo un cirio recién apagado
y sé que tal vez mi cabeza esté hacia abajo,
más el tiempo me abraza, me levanta de nuevo
y le pone largas alas a mi alma.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 27/18