lunes, 21 de marzo de 2016

SHEILA (65)

Fue una perrita dorada,
Una pequeña chihuahua
Que llegó a mi vida
Y me entregó todo lo que era,
Hasta su último aliento
Entre mis brazos.

SHEILA/Mi perrita (65)

Hoy fue un día diferente,
Ha cambiado algo en mí;
Estoy en trance un tanto
Por no saber de ti.

Pasó todo,
Fue como si la noche
Hubiese estallado,
Y entre tus ojos
Mi alma hubiese quedado.

¡Y basta de llorar!
Ya no caben más lágrimas en mi río.
Cada ser que está cerca se va,
Se escurren las gotas de rocío
Bajo las frondosas ramas
De un cansado pino.

Siempre en mí sus ojos;
Me quedé copiada en su pupila
Y merece un recuerdo ésta niña mía,
Hija del viento
Y soberana del amor.

Se fue como un aroma
En un día de la poesía.

Era poema de dorada cabellera
Que saltaba y saltaba cerca de mí,
Y entre mis brazos al fin,
Se quedó dormida.

Raquel Rueda Bohórquez

21 3 16