domingo, 14 de diciembre de 2014

MUJER

Mamita en oración 

MUJER

Bendita mujer,
¿de dónde llegaste?
fue luz tu andar,
gacela saltando en el pastizal
oveja balando sin el hambre saciar.

De tus sendas, ¿quién se encargaría?
¿Quién recogería en ostras de oro tus lágrimas?
¿Quién, tus angustias ante añejos dolores?

Mujer: bendito lirio de cabello plateado,
tus ojos son la bendición de un bosque
en dónde serás hallada, cubierta de flores,
con galas de mariposas azules y blancas,
mi linda mujer de manos arrugadas.

¿En dónde habrán quedado esos  atoros?
¿Ese tengo un no sé qué, en no sé dónde?

Mi roca fuerte, abrigada en un manto celeste
donde los rayos de luz te penetraban
cuando veías desde tu ventana...

Un aura tuya adivino cuando asomo a tu alcoba,
la han despojado de todo, para no llorar,
pero ahí se quedó tu aroma,
y en la misma ventana observo, para sentirte;
con la misma cobija me abrigo cada noche,
y en la trémula fantasía de hallarte,
al fin, me reconcilio con el sueño.

¿Sabes que inició a llover en éste  momento?
Tal vez me has escuchado madre,
y lloras desde arriba
cánticos que besan la fría tarde.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, diciembre 13/14





¿QUÉ DIRÉ HOY?

En casa de Sonia

¿Qué diré de hoy?...

La bendición de un día más, sabiendo que estás en el camino de mis pequeñas letras, que se nos otorgaron otros segundos, aunque a veces nos veamos pálidos.
Decir te quiero aunque no pueda tocarte, tan solo ver tu imagen paseando por entre los bosques helados de una estación que promete colores para mañana.

Hay motivos para celebrar, siempre extrañamos a esa personita que dejaba su brillo por doquier, queda un sabor extraño en la boca, pero se vale por los que están todavía, por todos los potrill@s que están en nuestro establo y que en algún momento buscarán su libertad.
Pero aquí me enredo... ¿qué es libertad?, me gustaría una libertad donde nos respetemos primero, no esa mal concebida de sexo loco, drogas y excesos, sino una libertad de bosques, de ríos y cascadas, así como los pájaros, saben con exactitud hasta donde llegar aunque no se lo proponen, desvían su camino ante advertencia leve, que se adivina en la brisa, buscan el amor con un cántico, llega el galanteo primero, la aceptación, y el beso que florece entre gajos de pino o trigo, y la libertad abre otras alas, muchas alas en el camino, ayudando a despejar dudas y miedos...
Nuestra libertad, creo que lo estoy aprendiendo, es permitir que otros sean felices, creo que a partir de hoy dejo de torturarme por lo que no puedo cambiar, palabras de un santo, dejo de buscar lo que no me pertenece, en el camino ya está escrito lo mío, espero abrazarlo en una letra y parir muchos hijos con él.

Es el pecado más rotundo que podemos llevar a la tumba, pasar por aquí sin amar, entonces ama, ahora... no dejes para cuando tus manos no puedan impulsar un teclado, hay miles maneras de amar, de concebir un hijo sin sexo, o de concebirlo por amor, acabo de parir un poema para un poeta, ese que se enreda en cada hoja de mi camino, ahora... porque el ayer no existe.
Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, diciembre 13/14

Y EN EL AIRE

Santander, imagen: Raquel

Y EN EL AIRE
Otro día más bello que ayer, una sonrisa nueva y el mundo tiene olor a orquídeas, el aire viene con galas musicales.
Ayer una mariposa se posó en mi ventana, se dejó tomar en mis manos, y para mi sorpresa estaba dormida, y de ilusa pensando que había muerto, su estuche fue tan solo un préstamo, pero su alma voló en el pentagrama de un poema.
Escuchen... no eleven la voz para que puedan escuchar a otros, no se vuelvan soberbios porque entonces así nunca sabremos cómo la brisa entona cánticos entre las ramas secas...
¿Han visto como se aman las mariposas?, siempre hay una danza, un coqueteo, un mover de alas con intensidad, donde la hembra se entrega y el macho se admite con sumisión, porque hay sabiduría en el bosque, y los colores más intensos son los de la pasión.
Siempre la brisa trae un mensaje de amor y ellos lo adivinan, saben en qué momento se multiplicarán las cosechas y cuándo habrá abundancia de chapulines, y es ahí que los corazones se vuelven grandes, las plumas cambian de color, las ramas secas se juntan, y el paraíso nos entrega odas y sinfonías entre los gajos, la vida, el maravilloso encanto de la vida aparece entre blancas rosas que abren desnudas, y sus picos son clavellinas que incitan silencios de amor y veloces motivaciones.
Música, eso es la primavera, la lluvia, el invierno, el verano, música es cada palabra que podamos entregar con el corazón lleno, si permitimos que se vayan las energías negativas, es verdad, vi a una mariposa en mi ventana, sus alas estaban muy abiertas, pero ya no se movía con voluntad propia, sino que se dejaba llevar del viento a su antojo.
¿Bonito verdad?... a mí me gustó, fue un grito que se escuchó fuerte, era que todo estaba en silencio.
Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, diciembre 13/14

TE ENVÍO UN ÁNGEL

Salomé, de Liz Nayibe

TE ENVÍO UN ÁNGEL
Hay un ángel que te está tocando,
Otro que a tu espalda te protege;
A tu lado sus alas te levantan

De frente, una mirada te sostiene.


Hay un ángel brillando en la oscuridad;
Otro se pasea cual luciérnaga azul
¿O es verde?, ¡noooo!, es aguamarina…

Creo que la confundí tal vez
Con los ojos negros de mi amor
Que a veces descubro entre luces de lluvia
Cuando cierro los míos y en una cascada,
Se avecinan y en un vencejo se alejan.

Hay un ángel que te regala una sonrisa.
Parece tu boca un arco iris al revés.
¿Tus ojos, son perlitas de río?
¡Qué bonitos son!, tienen un poco de brillo de sol
Y sus joyas brotan con sabor a mar
Que caen dejando en el aire un apacible son.

Hay un ángel que te susurra al oído:
¡Te quiero, te quiero!… Shhhh… no digas nada
Es para ti ésta tonada,
Que nadie se entere de nuestro amor
Para que no surjan espinas que dañen su color.

Hay un ángel cayendo de un árbol
¿Será que ha muerto esa flor?
¡Era tan linda!, ¿por qué razón ahora pálida?
Es tan solo que ha mudado de traje
Para mañana ser fruto, y luego semilla
Entre la magia de la resurrección.

Hay un ángel que te sostiene polo a tierra
Tienes raíces en los pies, 
Él las poda cuando quiere
Y le pone alas a tu corazón 
Para que sonrías feliz,
Como un manantial que nace
Siendo gorrión al besar un lirio.

Hay un ángel, ¡lo sé!
Me dice lo que debo hacer:
¿Bien?, ¿Mal?... ¡no lo hagas mi amor!

Ese algo extraño que te anuncia 
Que cambies de ruta,
Es el mismo que a mí me dirigió.

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, diciembre 13/14