lunes, 28 de abril de 2014

CON EL FUEGO

CON EL FUEGO L1R

28 de abril de 2014 a la(s) 11:51
Quien trabaja con el fuego
conoce el valor de una lágrima del sol.
Seca las mías en tu horno pecho, en tus brazos ardientes
deja que la llama de tu amor nos encienda
¿acaso tendremos más inviernos y veranos?

Cala fuerte la soledad, más con  lumbre
la cabellera blanca se torna en cristal
y luego, baja suave por mis ojos,
llega a tu boca y nos volvemos mar.

¿Eres tú el artesano que talla mi sombra?,
arde en mí tu amor, y corro  a esconderme
todo es pecado aquí, todos me señalan
más sólo quiero condenarme un rato a tu boca
aferrarme como la hiedra a la roca por tu piel.

Amor de sol que a mis entrañas llega
un suspiro ardiente  te doy
confiada espero me bendigas
con un poco de tus ojos,
y el manso arrullo de tu boca en la mía.

Impones calor a mis venas
que locas parecen a esta edad,
se arropan los valles con cenizas
y los caballos trotan veloces  tras un amor.

¿Y a nosotros qué nos pasa?,
tenemos miedo de todo
hasta de bendecir la gracia de un beso,
hasta de prodigar una caricia cuando la deseamos,
y sólo dejamos cenizas  a nuestro paso.

Ven un momento, acércate a mi ventana
aquí hay un leño seco que arde
la brisa me trae un fogaje que ampolla la piel
y en la vasija pequeña donde el oro se derrite,
ya no queda nada, sólo negras lágrimas de arena
que parece que pesan más que éste amor,
que nos condena a la soledad.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, abril 28/14



El amor es una fuente cristalina, creada entre la brisa por un genio.
Internet,imágenes.
El amor es una fuente cristalina, creada entre la brisa por un genio.

FORTUNA

YO TAMBIÉN 2

YO TAMBIÉN 2

28 de abril de 2014 a la(s) 15:20
Te he soñado tantas veces,
puedo decir  como ella: yo también
al pasar el tiempo y sentir tu dulzura
más no lo sé, me encojo sobre mí
parezco niño que busca un abrazo
y se queda entre los propios,
cual si estuviera en el vientre de una madre.

Yo también puedo decir  que es  raro
más solo una mujer soñadora, sin piso
porque él se mueve en cuanto llegas
y pareciera que las nubes no existieran
ni el sol ni las estrellas,
pues eres ese cielo de mis anhelos.

¿Sabes qué amor?...
Te imagino conmigo
caminando tal vez bajo secos árboles
tus gaviotas las conozco, hasta tienen nombre
tus manos las descubro en mi piel cuando te pienso,
pero a veces, pareces ausente
mientras soy flama  en deseo  por ti.

Pecar, ¿quién me puede condenar acaso?
no fui yo quien pidió amarte,
más recuerdo todo inició en un poema
ahí nos lanzamos pequeñas  rocas
y al fin, nos vimos, ¿o sería  yo quien te vi?

Pero te has quedado cielo mío
siendo mi estrella y mi lucero azul,
si mañana te tienes que ir,
un pequeño duelo estará aquí
y él te mantendrá vivo
en mi corazón.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, abril 28/14

Cuando escuché  tu leve canto, sabía que te amaría,  y desde ese día, eres mi árbol más lleno de dorados  y sueños infantiles.
Internet, imagen.

Cuando escuché tu leve canto, 
sabía que te amaría, 
y desde ese día, 
eres mi árbol más lleno de dorados 
y sueños infantiles.

ÁRBOL AMARILLO

ÁRBOL AMARILLO L1R

28 de abril de 2014 a la(s) 15:40
En mi árbol lleno de sueños
estaré escuchando la misma melodía,
esperando alguna vez crear un verso de amor,
donde yo sea la delincuente,  y tu corazón mi cárcel.

Soy una marioneta del tiempo/ ha dicho mi prima Dora
una poeta que no sabe a dónde correr
porque todos los caminos  se han cerrado,
entonces me quedo aquí,  enamorando en un poema
diciendo a un amor inexistente que lo quiero,
que deseo correr, antojada hoy de flores amarillas
de árboles dorados, de hojas secas que se pisotean
pero que al verlas de cerca, son joyas que caen del árbol
porque ya cumplieron su meta de estar en las alturas.

Amor, dulce amor, miel que se derrite en mi boca
¿estás aquí o allá?, dime para buscarte con ansias locas.

Pero llega la  tarde y no hay respuesta,
temo abrir la boca y me consuela de nuevo un poema
aferrada de una ilusión permanezco,
viendo hacia donde no debiera.

Alivio eterno, luz del día
luciérnaga pegada del cielo
¿estás ahí dulce mía?
baja un instante
y dame un beso,
mientras duermo.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, abril 28/14



Alguna vez creí tener un árbol amarillo, pero cayeron mis flores y mis hojas, y sólo quedé viéndote de lejos, con una lágrima en los ojos.
Internet.Imagen.

Alguna vez creí tener un árbol amarillo, 
pero cayeron mis flores y mis hojas, 
y sólo quedé viéndote de lejos, 
con una lágrima en los ojos.