lunes, 9 de mayo de 2016

MELODÍAS (48)

Casi siempre hay música, ahora Talassa, de Stamatis Spanoudakis

MELODÍAS (48)

Cada melodía es un poema
Para entretener el tiempo;
Para que nos halle la vida despiertos
Y para alcanzar a decirte mis te quiero
Sin que nadie señale,
Pues son poesía
Para jugar a ser flor en invierno
Y golondrina en verano.

Nos inspiramos en el dolor,
En la alegría, en las flores…

En el silencio del ave en su pajar,
En las hojas que bailan en su estación
Si la brisa suave o altanera las ha de besar.

Cada instante es motivo
Y en este alar donde el verbo canta,
En este paisaje donde las nubes son Él
Y un conjunto de plumas vemos caer,

Una melodía escucho;
Un paisaje las nubes me regalan
Pero no tengo la gracia del Pintor,
Entonces abro del gorrión sus alas
Para quedarme en el pinar de tus brazos
Y escuchar versos en tus ojos.

Era ahí finalmente, en ese rodaje del mar
En donde mi película tenía un fin
Con ese gran sonido, esa melodía
Que hacía bailar la gaviota dentro de mí
Junto a ti…

Raquel Rueda Bohórquez
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DESPUÉS (49)

Al fondo escucho, Winter waltz, de Stamatis Spanoudakis

DESPUÉS (49)

Ese día, en que se haya llovido el cielo,
Mojada estaré esperando de ti un beso
Sin pensar en el ayer, te veré luego;

Amor de fantasías y poemas
Sonriendo tanto y más,
Que una ola mágica
Nos envolverá.

Será la nieve sobre las flores
Y ahí estaremos los dos,
Parte de otro mundo y otro cielo
Donde el vencejo tiene una razón
Y las hojas un motivo.

Sabré que contigo puedo volar
Y que jamás quebrarás mis alas.
Nos diremos lo tanto que nos amamos;
Nadie sabrá con quién hablamos
Pero el cielo despejará nubes grises,
Si en medio de ellas nos hallamos.

Puedo decirte que un ramo de gardenias nos habla,
Que los cerezos florecen en todo tiempo
Y que no importan las distancias
Porque al dormir para siempre,
Será como hallarnos
En medio de las cometas
Que nos señala el tiempo.

Raquel Rueda Bohórquez
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