viernes, 2 de enero de 2015

MI POTRILLO (1)

MI POTRILLO [1]

Recuerdo hasta el día en que llegó por un río violento
Estaba esperando una estrella, pero fui prisionera del sol
Que redondeaba mi cintura queriendo salir de ahí.

Hasta escogí el día en que nacería:
Una gran herida, ¡mala madre para parir!
En el fondo y en secreto, fue lo pactado.
El doctor Rivera, buen amigo
Sabía que si podemos evitar el dolor
Para eso lo había enviado el Señor.

Y un algo me despertó ante melodía de manantial
Al adivinar el brillo de mi pequeño sol parido con bisturí
Toda mi vida se llenó de bosques y praderas
¡Mi muchacho!, ¡Mi potrillo abrió el falso!
¡Tan dulce mi amor! ¡Chacaritas rojas!, ¡Es un varón!...

Ahora, ¿cuántos cumples hijo?
Tengo la mala maña de olvidar fechas y números
Para saber que siempre estarás en mi tiempo
Que es la eternidad de un lirio blanco en el bosque.

Un aroma... ¡es mi muchacho!... perfuma a potro salvaje
A ese caballo que a veces no sabe si saltar el precipicio
O frenar un instante, para adivinar su buena suerte.

¡Y al fin!, abrió sus ojos mi amor, ese color de cielo
Olvidé la miel blanca para que se quedaran así,
Pero retornó el dorado al panal, y como ámbar tu niña se guardó
Trino de un ruiseñor en mi árbol viejo,
Que a tus manos regala un pentagrama
Para que retorne al huerto la felicidad.

¡Bendiciones a mi muchacho en su día!
Mi potrillo, mi cariño que se creció
Y hoy arrasa el bosque con sus afanes,
Llevando entre sus brazos
A las flores que se abren sonrientes para él.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 2/15
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