jueves, 24 de marzo de 2016

VENDER POESÍA (44)

VENDER POESÍA (44)

Éste cuento raro de vender poesía, no me suena. Por ahí he leído que todo poeta es pobre, su riqueza está en compartir su obra, y ahora que tenemos Internet, es suficiente con eso.

Me encanta escribir, es un discurso de amor que se repite hasta que mis dedos puedan tocar un teclado, lo hago con alegría, paso mi tiempo en casa entre la cocina y los quehaceres, pero mi cabeza trabaja. Cada vez que estoy por ahí con la escoba o viendo a mis cachorros, vienen frases, algún demente me dicta cosas muy sencillas pero me gustan. A veces armo el poema mientras barro y luego quiero venir a escribir y he olvidado todo, otras tengo una libreta a mano y corro a escribir alguna frase que ese loco me ha dicho, después de una imagen, una hoja que cae cerca de mi ventana, una flor que abre y me deja un mensaje a través de su aroma. Me parece hermoso manifestar lo que sentimos de esta manera, así vamos desocupando  el pensamiento y nos llenamos de brisa fresca para ese día final, y dejaremos recuerdos de amor a la gente, que viene colada en el viento como esquirlas de un incendio de amor en medio de sábanas rojas y lenguas con sabor a guarapo y chicha.

Las personas viven preocupadas por un libro, al inicio siempre pensé que sería bonito, hubo propuestas, pero siempre hay dinero de por medio y no me atreví a ese riesgo, para eso está mi blog que realmente no es mío; pero lo hermoso es que es una libreta, miles de hojas de papel se ahorran. Si todos escribiéramos en un blog, el bosque sería más hermoso si todo es virtual, a pesar de los inconvenientes con virus y demás problemas que se presenten.

Se hacen muchas antologías, pero nos cansamos, cada día un invento, una tragedia, y escribir a la fuerza no me gusta, más estoy dispuesta a colaborar igual que muchos de mis amigos cuando hay en medio de todo, una propuesta para ayudar a otros escribiendo poesía, y que esto genere beneficios a personas que realmente necesitan, no avivatos que quieren utilizar a las pobres pizcas como yo para llenar hojas y creernos en verdad poetas porque otros nos dice que parecemos.  Ahora ya no me interesan ni los me gusta, ni las etiquetas, me hartó todo ese cuento y estoy con un montón de cosas por ahí, creo que tengo mucho oficio para este año y los que vienen, ojalá mi REY me regale tiempo, ese sí que lo necesito, el dinero vendrá para lo necesario sin más afán.

Si alguien me dijera que le venda mi obra, lo pensaría, por una razón que dijo mi madre a una de las oligarcas de Zapatoca cuando hizo cola para recibir juguetes para sus hijos, 17 hijos, dijeron que enviarían regalos a todos los niños del pueblo y ella un poco tímida pero ilusionada, hizo una gran cola y esperó para que al llegar le dijeran: ¡Cómo, pero ustedes tienen casa propia!, estos juguetes son para los niños pobres, entonces mi madre le dijo que tenía casa, pero que no podía destruirla para regalarnos una teja, y se retiró con dignidad, pero muy triste, ¡esa vieja lame-suelas sí que era pobre!, ante los ojos de los demás mi padre siempre fue un hombre rico, pero su riqueza era el gran amor que tenía por sus hijos, un hombre luchador y humilde que llenó nuestros estómagos muchas veces con abrazos y cariño, pero la gotera ajena sólo la conocen las plantas del balcón, porque nada más sus compadres sabían de la situación que a veces nos tocaba, por eso de las subidas y bajadas que a todos nos acarician en cualquier momento de la vida.

Si hay un comprador por ahí, ¡que se avispe porque necesito billete!, aunque tengo mis dudas, hay poetas ahora como flores en el campo, y demasiado buenos para competir con nadie, para ese oficio no hay tiempo.

No he ido a misa, ¿será que me condenan los chismosos que pasan de casa en casa arreglando la vida ajena?, la poesía no vende ni una letra, por algo muy sencillo: falta suerte; con suerte hasta un golero con corbata tiene comprador, y luego dirán que es un ruiseñor negro y todos creerán.

 ¡Falta chispa!, tengo demasiada timidez para conseguir dinero, de ahí que continúo en esta tarea, hasta que el viento deje de besar mi pecho.

Raquel Rueda Bohórquez
24-3-16



TE QUIERO (45)

TE QUIERO (45)

Es una pena
No saber inglés
Para decirte en alemán
Que en francés o en húngaro
Te quiero.

¡Si las estrellas te contaran!
Pero ellas no pueden proclamar
Las veces que suelo en ti pensar.

Ahora, si ves a mi ventana,
Tus ojos estarán en los míos.

Vaga mi pensamiento,
Parece una gaviota cerca de tu pupila,
Pero te alejas pronto
Y me olvidas.

Pero sigo soñando
En cualquier idioma,
Que eres un acierto para mi corazón
Aunque no palpite el tuyo al presentirme,
Como lo hace el mío,
Si a lo lejos te siente pasar.

Raquel Rueda Bohórquez
14-6-13

¿Y EL AMOR? (46)

¿Y EL AMOR? (46)

¿Buscando amor?

¡Frena esa búsqueda!
Está en tus manos juntas para abrigar
Y abiertas para recibir.

El amor no tiene figura ni forma,
Es un sentimiento que eleva el espíritu
Y busca el bien común.

El amor no humilla a los suyos
Ni se proclama, si estamos borrachos y soberbios;
Es tan simple como atrapar entre los dedos tu boca
Y quedarme prendida, cual colibrí de una flor.

¿Será que escribimos un poema
Donde el amor fluya cual manantial?

Y fluyó en silencio:
Tus manos se deslizaron;
Se halló mi fuente y hallé mi árbol;
Me enrosqué en ti
Y fuimos uno, ¡sin tanto ruido!

¿En dónde estará el amor?

Siguen brotando flores las enredaderas;
Los toches tejen sus marusas de fique en el platanal.

Joyas blancas se ocultan bajo un pecho de madre
Y florece en sus picos abiertos
La esencia del amor.

Raquel Rueda Bohórquez

22-6-14

NUNCA (47)

NUNCA (47)

Nunca rías de los demás
Por lo que parecen ante tus ojos,
Porque la realidad
Puede estrellarte de frente
Para ver un feo espejo
En donde tu reflejo ríe de ti.

Nunca te alabes tanto
Ni digas que sabes más:
¡Yo fui, yo soy, yo seré!...

Antes de terminar,
Revisa tu cola
A punto de encender.

Pues para necios, nacimos todos;
Más el tiempo es un maestro
Que nos hace enmudecer.

Raquel Rueda Bohórquez
23-6-13


DONES (48)

DONES (48)

Los dones jamás nos pertenecen,
Nos fueron dados
Para entregar a otros.

¿Has descubierto tu don?
O como decía don Minodoro:
"Soy un pobre con don"

El don de la sabiduría
Es algo que todos tenemos,
Pero pocos lo sabemos expresar.

¿Crees que todo lo que tienes es tuyo?
Si careces del don de compartir
Con quienes necesitan de ti,
Has sido un error.

Pero de cada error se aprende
A mitad de camino;
Aunque muchos se van
Dejando sus tesoros en manos
De ambiciosos sin tino.

Pensamos que estamos desprovistos,
Tenemos ojos, boca, manos;
Todos los sentidos para ser felices,
Pero son aquéllos a quienes vemos como discapacitados
Quienes nos enseñan a volar
Con las alas del espíritu.

El don de la paciencia;
De la perseverancia,
De la humildad...
¡Tantos dones y yo tan pobre!

¿Cuál será mi don?
Si acaso no lo descubro hoy,
Otro poema entre la brisa
Me lo enseñará...

Raquel Rueda Bohórquez
11-3-16



VERDADES (49)

VERDADES (49)

La verdad, ¡nada me llevaré!
¿De qué sirvieron las rocas de colores
Hurtadas a mi madre?

¿Para qué el oro?
¿Acaso no regala el sol sus joyas,
Los árboles sus flores y semillas,
Las aves sus trinos y amores?

El mundo está lleno de diamantes
Que pasan ante nuestros ojos,
De libélulas que brillan a la luz de un día
Y de estrellas que iluminan la noche.

¿Me llevaré tu amor?
¡No lo sé!...

¿He sido buen sembrador?
Pues ni la hiedra sembrada
Servirá para nada...

¿De qué sirvió el odio?
¿De qué el llanto de una viuda?

Todo será cobrado con creces,
Pero ni aun así me llevaré nada,
Ni siquiera mi sonrisa
Ni el aroma de mi madre.

Ni siquiera mi sombra
Porque al cerrar los ojos
Seré hielo, heladas,
Neblina y ausencia...

¿Me recordarás?
Hasta el recuerdo será olvido
El día en que mi huella
Se haya ido conmigo...

Raquel Rueda Bohórquez
24-6-13


AL ECO (50)

AL ECO (50)

Buscaré una musa para mis poemas
En cualquier rama del camino,
Porque si el amor no recibe respuesta,
Contaremos con los suspiros.

Seguiré escribiendo versos
Con rima o sin ella,
Con música o sin ella
Al sol, a la luna,
A las aves del cielo,
A los pequeños gusanos
Que esperan por mí luego.

A ellos agradezco de antemano
Porque se llevarán de mí lo inmundo,
Y mi pestilencia servirá para que sobrevivan,
Y sus vidas tengan sentido en el cielo.

También dejo por sentado
Que tu silencio expresó más
Que cualquier grito de águila
Sin eco ni respuesta,
Al estrellarse en las cumbres
De la indiferencia.

Raquel Rueda Bohórquez

29-6-13

EN EL CIELO (51)

EN EL CIELO (51)

Deseo escribir en el cielo,
Que todo lo que hagamos mal
Será devuelto,
Porque mi amor es justicia,
Así como también
Es un padre severo.

La santidad llega,
Si a pesar del odio
Podemos dar un abrazo
Y perdonar.

Espero hacerlo algún día,
Por ahora limo mis garras
Para defenderme del impío,
Y me refugio como siempre,
Bajo la roca fuerte
Del corazón invisible de Dios.

Raquel Rueda Bohórquez
24-6-14


SABOR (52)

SABOR (52)

El sabor de la victoria
Ha de ser parecido a encontrar el amor
Y estrellarnos de frente con Él.

Cometer errores es parte de la vida,
Pero continuar en ceguera y necedad
Es una falla imperdonable.

Sólo, que no sabía
De qué manera expresar
Que estoy feliz por un golpe en mi nariz.

Ahora que detallo en el espejo,
Nadie tiene esa curva mágica en el rostro
Ni ese recuerdo de lo frágiles que somos.

Raquel Rueda Bohórquez
24-6-13



BÚSQUEDA (53)

BÚSQUEDA (53)

No busco el amor ideal,
Solo alguien que me ame
Con todas mis imperfecciones;
Para acoplarnos perfecto
En un mundo,
Donde caben todas las pasiones.

Raquel Rueda Bohórquez
26-6-13


NO IMPORTA (54)

NO IMPORTA (54)

No importa que no tengas pies;
¡Tal vez tengas manos!

No importa que no puedas caminar;
¡Pero te puedes arrastrar!

¿Acaso a Dios le importa
Que seas mueco,
Que parezcas rico o pobre,
Bello o feo?

Pensando por Él,
Con la certeza de que en verdad existe;
Imagino que a mi amor le importa
Más lo que llevamos por dentro
Que esa imagen exterior.

Conozco hermosuras horribles
Y feos que valen mucho más
Que un diamante.

Debemos ver con los ojos del alma.
Cada ser es único
E importante para la creación,
Aunque para otros parezcamos nada.

Ayer juventud y belleza;
Hoy caen las hojas,
Sin importar el color,
Sin pereza,
¡Hasta contentas parecen!

Las veo danzar,
Siempre danzar;
Por esos segundos
Menos o más;
Entre el viento.

Raquel Rueda Bohórquez
26-6-13