sábado, 25 de mayo de 2013

MI OTOÑO (30)

MI OTOÑO (30)


Las hojas caen lentamente,
sus tonos del verde al rojo;
todos los amarillos y los ocres,
a ratos oscuros y negros,
despacio, sin prisas,
abonando caminos para otros.

Un sitio lejano para descansar,
una roca en el camino para estar,
un sendero sembrado de cardos
para bellas flores que los han de adornar.

Aquí voy... mi árbol está deshojado,
más un renuevo de hojas promete
y ese mañana estaré despierta,
sin las angustias de todos estos años
con lágrimas que serán perlas de sal
convertidas en escapulario.

Una sonrisa nueva advertirá ramas verdes,
anidarán gorriones y sinsontes,
veré a un águila tal vez en la copa del árbol
con sus plumas cambiantes y sus garras nuevas
y la oportunidad de vivir un poco más.

¡Qué precioso mi otoño!...
Ninguno será como éste,
nadie derribará una rama
y será en el tiempo justo,
en el acordado por el destino,
cuando cansada decida caer
cual árbol que cumple su ciclo
en la madre que le permitió nacer. 

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 25/13






MI PINTOR (31)

Diamante Gouldian.


MI PINTOR (31)

Mi pintor hace que cada color tenga un brillo especial 
según los ojos que los vean. 

Su paleta y pincel son tan mágicos, 
que cada segundo podremos disfrutar de una obra diferente. 



Levanta el rostro al cielo y no verás repetidas las nubes, 
los colores cambiantes de un atardecer, y el mar, 
con ese susurro que viene de su propia alma, 
con dioses que se esconden para que enmudezcamos ante sus visos, 
al reflejarse el sol en cualquier instante, 
y grabar los tesoros en su vientre.

¿Quién te crees para destruir la obra de mi Pintor de sueños?
No eres más que una pluma de ave en el desierto, 
empero, te crees dueño de todo, 
alardeas de ser mejor que las aves, 
pero no puedes volar como ellas, 
tal vez puedas imitar sus trinos, 
pero nunca serás tan limpio como mis ángeles.

Una invitación te hace Mi Pintor:
te regala un segundo para que observes un ave 
y te deleites viéndola ser, 
ya que ella trae un mensaje para ti.

Descubre ese regalo, 
sabrás que ellas son maestras del amor,  
flores voladoras para que se deleite tu mirada 
ante la magnífica obra que destruyes a diario,  
con tus acciones malas.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 25/13






VINO AÑEJO (32)

VINO AÑEJO (32)

Exquisito vino son tus labios,
mi cuerpo una botella sin abrir
que espera ansiosa
el temblor de los tuyos.

Quiero embriagarme de ti,
morir de pasión al cerrar los ojos
y reír a carcajadas, 
porque el amor da para todo
hasta para llorar.

¡No te alejes tanto!...
La vid está llena de frutos,
arranqué de raíz la que no servía,
pero se aproximan vasos llenos
de añejo y exquisito licor.

Líbame que estoy a punto.
Tómame que mi piel invita.
Sedúceme que mi corazón espera
y mi alma añora ese brindis,
donde al fin seamos uno. 

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 26/13














BENDECIR (33)

BENDECIR (33)

La fronda está llena de cariños,
de esperanzas que tropiezan conmigo
para llenar de contento el alma
a pesar de su cruel destino.

Busco una flor para cantar
y en el silencio de mis noches
un motivo me hace cerrar los ojos,
que al abrirlos al amanecer,
me aconsejan bendecir con un trino
el regalo de un nuevo día.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 25/13


MADRE MARIPOSA (34)

MADRE MARIPOSA (34)


Plasmaría los colores de su obra 
en una mariposa.  

Prisionera vivió mucho tiempo, 
para mostrar a todos 
que nuestra vida es como la de ellas, 
efímera.


Su hermosura, liviana y veloz,
adorno de una cascada, 
mágica como su vuelo, 
que se estancará en un instante 
en el camino que le toque, 
feliz siendo ella, cerrando sus ojos, 
sin imaginar si está viva 
o resucitando de nuevo, 
pero al fin y al cabo, 
agradecida de su destino mágico, 
pareciendo hada o Princesa a la vez, 
prisionera y carcelera 
de su propio destino. 

Al levantar vuelo
decidió que sería mi Princesa, 
y en sus ojos de claro verdor 
se entretuvo una estrella de luz 
para que continuara su viaje, 
y un frío cubrió su ropaje de colores, 
para eternizar su imagen en el arco iris.


Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, mayo 25/13 




FLOR DE CEREZO (35)

FLOR DE CEREZO (35)

¡Qué sorpresa es cada flor!
Un acierto del Creador para nosotros.

Mi hoy, es un día para doblar las rodillas,
pero lo haré de corazón, 
con el alma dispuesta. 

Quiero que mis flores permanezcan. 
Sin importar el paso del tiempo
seremos el cambio de cada pétalo,
para convertirnos en fruto y semilla
que desde su tibio rincón, se perpetuará.

Los cerezos son una oportunidad
para descubrir que nunca moriremos.
A pesar de todo seremos abono,
para que nuestros retoños se nos parezcan
y la vida sea una perpetua alianza, 
donde el sol nos motive a levantar el rostro.

Hoy mis capullos están abriendo a la vida,
parecen gacelas asustadas ante el depredador,
pero una mariposa de colores hizo nido en sus ramas,
se nutrió una oruga de sus hojas,
y en su prisión, aprendió a vivir con ganas.

Mis niños diamantinos pasaron raudos
el abanico de sus alas un beso me dejó,
de nuevo suspira mi pecho rico aliento,
una rosa pasó por aquí, una espina me hirió,
para descubrir en sus púrpuras pétalos
que la vida es un árbol de cerezos en flor. 

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 25/13





TOMANDO (36)

TOMANDO (36)

Un trago de vino 
advertido en mi piel
imaginada en la tuya.

Una copa de cristal
transparente, segura,
de finas esencias
locas fantasías
luces de colores...

Un ramo de flores,
un espejo en la pared...
Se pinta de plata el tiempo,
las sonrisas de carmín,
los ojos de perlas temblorosas
que dejan una oración al caer.

Y en la embriaguez 
cuando en dos me convierto;
descubro tu sombra en el espejo;
me abrazo amor, a los recuerdos,
y estampo con delirio un beso.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 25/13