martes, 17 de junio de 2014

DANDI

DANDI

17 de junio de 2014 a la(s) 14:32
Dijo el poeta de la esquina: ¿Quieres ver a Dios?, le dije que no deseaba verlo, ¿para qué?, si para mí ver tus ojos es como ver a Dios, y me dijo entonces Dandi: ¡Yo soy el Dios que tiene hambre!, por eso toqué a tu puerta, ¡no me digas que no tienes nada ahora!, revisa, abre la llave y verás que hay agua, ¿o se la han llevado?, ¿para dónde crees que se la llevarán?, mira lo que traigo para ti hoy, son unas flores que encontré en el camino, pensé que las merecías porque te veo fatigada, pero no te canses mujer que yo te amo, ¿qué otro amor aparte esperas?, esos no sirven para nada, sólo por un momento, un segundo de blanquear los ojos por un sentimiento ajeno a la verdad, un instante de placer no es amor, es tan solo probar algo y saber que te gustó, pero todo pasa al momento, como un parpadeo, porque lo cierto, es que mires hacia los míos, y descubras que ahí está el hombre al que tanto buscas, que está caminando con alas negras y blancas por cualquier camino, ¡míralo!, ahí va, ¿quién crees acaso que alienta a esa hormiga para que pueda llevar esa hoja tan enorme?, él, que no se muestra ante nadie, no es soberbio ni engreído, es silencioso, calmado, perfuma como las flores, y respira con nosotros, pues es quien entra y sale de nuestros pulmones, es la vida misma que ahora suspiras, y será tu final cuando él se antoje. ¿Te das cuenta?, y decías que porque andaba por ahí harapiento, no sabía de poesía, ni de amor,  te aseguro paisana, que esa luz que se ha colado por tu puerta cerrada, es la mismísima voz de Dios construyendo un poema para los dos, y somos Dios claro que sí, porque somos esa parte de su propia creación.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 17/14

La hormiga se inventó un poema lleno de senderos por donde van y vienen con sus hermanas, se alientan y trabajan para que otro se lleve su esfuerzo, es así, perder para ganar, y ganar para ser poesía en el bosque.
La hormiga se inventó un poema lleno de senderos, por donde van y vienen con sus hermanas, se alientan y trabajan, para que otro se lleve su esfuerzo, es así, perder para ganar, y ganar para ser poesía en el bosque.