miércoles, 6 de marzo de 2013

¡CHÀVEZ POR SIEMPRE! [83]

¡CHÁVEZ POR SIEMPRE! [83]

El potro desbocado,
el irreverente que todos amábamos,
el hombre del pueblo y para el pueblo
ha sido llamado por el Jefe.

A su lado marcha tomado de su mano,
y aquí se ha multiplicado en miles de personas.

No yace el valiente que levantó su voz al imperio,
el hombre que no permitió el miedo en sus labios
ni la humillación y burla de sus enemigos.

Serán los descalzos quienes levanten  tu bandera,
un pueblo unido, un albañil  que llora tu muerte,
una anciana donde ya no está su aposento oscuro,
lámpara alumbra sus pesares con un ruego;
lágrima pálida al recordar al valiente,
que marchó a pesar de vivir aferrado al huerto
y ese orgullo de conocer tu nombre.
De la mano de un amigo
con su mirada al cielo,
una oración en sus labios,
aquélla tristeza de no estar donde anhelaba,

se fue el compañero de largas jornadas,
el polémico que a muchos no gustó
pero que los pobres que tuvieron la dicha de sentirlo
brindarán por la paz  de su alma.

No ha quedado un vacío,
quedó lleno el corazón con tu legado,
marcharon las mariposas oscuras a buscar tu estrado
pero el poder de Dios se quedó en tus labios,
para cumplir esa promesa de justicia y verdad.

¡Ya no tendrás que correr!…
Otros jinetes  tomarán la rienda,
maduros serán quienes sigan tus pasos
listos para gobernar sin miedos.

Sube a tu barca de luz, no hay retorno…
Una bandera tricolor cubre tu sonrisa
donde ayer tu fuerte voz parecía un trueno
en defensa de un pueblo malherido,
que cómo lanzas esgrimías.

Sólo justicia llovió sobre los cielos
al llevarte al fin, tranquilo y sereno
por el bien cumplido.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 5/13

"Muchos reirán y habrá celebraciones sobre la muerte de un líder, que demostró que es el pueblo quien elige a sus mandatarios. A ningún rico le gusta que lo despojen de sus tesoros, a ningún terrateniente de sus tierras, pero a todos los pobres de Venezuela sí, ellos serán quienes  le lloren.  
Marcha un líder que no se amedrentó ante nadie y con sus pantalones bien puestos, hizo que América Latina soñara, sí, soñara con la libertad, la equidad, y  la justicia; sueños lejanos en el corazón de los poderosos, pero sus reinados durarán lo que la vida, muy poco, mi Jefe tiene mucho trabajo ahora.