jueves, 7 de agosto de 2014

ROSA

ROSA

-Qué es la rosa sin sus espinas-
-Qué es la espina sin sus rosas-
Cuida el tallo a su amor
Que entre perfumadas galas agradece,
Fuerte y pródigo en espadas que previenen,
Más si las dejas quietas
No te lastimarán.

Y luego, paseando por ahí las verás
Como niñas dulces y olorosas,
Un colibrí entretenido  admira a su diosa
Y ella, en medio de su ardor
Entrega la miel de su corazón
A cambio de un beso
Que la volverá eterna.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, agosto 3/14 

TEMORES

TEMORES

Ahora que recuerdo,
Que ha pasado el tiempo
55 julios no es nada,
Un segundo que perdí
Y en un instante,
una eternidad me halla sin ti
Fingiendo ser feliz.

Pasó veloz el rayo en el estero
Se fueron las mariposas azules de mi huerto,
Se congeló el mar en mi corazón
Y cascadas de mis ojos brotan
Cual si río revuelto fueran.

Marcharon las pocas primaveras,
Me duelen las manos
Tiemblan los labios,
Temo al toser mojar mis vestiduras,
Temo al cantar se abran mis heridas
Y termine como siempre otra vez llorando.

¡Tengo miedo!
-Quien no teme a lo incierto-
-Será la muerte como lanzarnos de un precipicio
Y volar sin alas-

¡Ha de ser, creo que sí!…
Porque me acabo de lanzar
Y siento la brisa que me sostiene
Con sus extendidos hilos translúcidos
Que viajan en el pensamiento.

Nada estrella, nada duele…
Una gaviota en mi camino me animó:
¡No tengas miedo!, mira yo tan pequeña,
-Te das cuenta como soporto la violencia del huracán-
-La muerte te preocupa-
¡Estás viva!...
Aprovecha tú ahora,
No importa si te duele la piel,
Una oración alivia… ¡llora!
¡Llora tanto que al hacerlo duermas
Y tanto, que al despertar
Puedas sentir la vida!

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 3/14





OMAIRA

OMAIRA

-Quien de tu mirar compungido ha de dolerse-
Hoy será cuando el comején maldito
Tus entrañas de a poco devoren,
El día cierto al abrir de tus alas.

El rosario repetido ayer
Será mudo suplicio de dolidos ojos
Donde las oraciones se olvidan
Y el silencio pregunta: -porqué-

Hoy no habrá sepulcro en vida
El dolor purifica el alma
Con andares de gitanilla,
Y como ave azul estacionada en un ocaso
Virando al norte
Donde todo es dorado
Vas tras una luz intensa
En medio de la oscuridad de largos días de dolor
Y al fin… si… al fin será hallada.

Aparecerás un rato por aquí
Mariposa negra con pequitas azules y blancas
Ojos inmensos pegados de una lámpara
-eres tú alma mía- dirás: hola, me voy
Vine a recordar el ayer un instante
Y me despido del mundo cruel
.

Un poco de arena, cada uno en silencio…
Se cubrirá un cofre de madera fina
Y estarás lejos de aquí
Recorriendo caminos sembrados de flores
Abriendo senderos en la inmensidad.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, agosto /14 

A VECES

A VECES

¡A veces somos tan raros!...
¡Otras tan ingenuos!
Sabemos qué punto o palabra es suficiente
Para decir: ¡basta!

Pero necios puntos suspensivos somos
Como un continuará,
-avanzando hacia dónde-

A veces queremos entregar a otros tanto,
Que ese tanto nos estrella contra el mundo
Y nos preguntamos: -qué hice acaso-,
No podemos penetrar el pensamiento ajeno
Y otros no logran comprender el nuestro.

A veces como ahora
Con una nueva punzada en el pecho
Se anuncia un: ¡puede ser!, ¡cuídate!,
Como una advertencia que omitimos
Porque a veces nos cansamos de todo
Y ese todo nos parece una cuadrícula de repetido son,
Que no altera realmente el resultado
Ni abrevia  el contenido.

-Alguien comprende lo que digo-
Quisiera dejar palabras bonitas
Adornar cada letra, pero se antoja la vieja,
Me vuelvo caprichosa y olvido los adornos
Para dejar tan solo hojas secas que caen y caen,
Para llenar libros que nadie leerá.

A veces mi amor,
¡Me haces tanta falta!
Aunque éste sentimiento raro
De sólo palabras mías
Cruzando senderos,
Son un tropiezo para el alma
Y para mis ojos tan solo
Alegrías al verte
Sin encontrar respuesta cierta.

-Quién plantó tu imagen en mí-
Un despertar contigo,
-qué persigo-
Hay ausencias aquí
Mis seducciones no sirven
El traje de seda negro con rosas rojas
No advierte una mirada,
Y el espejo es un manantial congelado
Que deleitado está
En las ondas de un cuerpo
Donde permanece soledad atrapada,
Sin hallar tus manos.

¡Ven ahora!...
!Descubre la pasión de un cirio encendido
Que ahonde tu flama dentro de mí,
Que se derrita tu calor en mi río profundo
Que llegue a la fuente
Donde se juntarán todas las aguas
Que llegarán al mar!

¡Qué gemidos!
No me asustan,
¡Qué caricias!
Nada temo.

Y te espero en un poema nuevo
Caminando de mi mano
Acariciando heridas viejas
Tropezando tus dedos en mi nido,
Atrapando la luna errante mía y tuya
Donde a veces persigo tu amor como una lisonja,
Pero se aleja  tu luz, prontamente
Al  despertar.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 2/14




DECIR AMOR


Como diré te quiero
expreso mi amor
si no estás-

En una melodía
cuando el dulce sabor te llegue
conocerás de mi íntimo afecto
y conocerás su voz.

-Quien llora el instante-
sólo río mientras te amo
atrapando luciérnagas de colores
esperando el atardecer
con un ocaso soñado
sin poderte ver.

En la voz del cantor
envío mi nombre
enlazado en un ramo de lirios
tan frescos como mis lágrimas.

Te quiero,
como a la musa perseguida
te dejas tocar con mis versos,
consentir con cada letra sin renegar
y entonces grito y danzo
para amarte siempre,
sin a ti renunciar.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 7/14

UN POCO DE SOL

UN POCO DE SOL

Ahora mi amor
estoy tomando de tu sol
en éste sueño que me estrella
contra mi blanca pared con temor.

No es caliente sino mi piel
parezco una hoguera 
imaginando eres mi yesca
en donde con pasión me encenderé.

Dame a beber de tus manos
un poco de paciencia tal vez
mientras veo mi espejo que se opaca
con éstas brisas inciertas de ahora.

Te dejo un verso nuevo
aquí no espantan malas brisas,
huele a lavanda mi cielo
y el espacio se llena
de flores amarillas.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 8/14

PARECE


La luna desde mi ventana parece una blanca paloma.

PARECE

Parece un sepulcro el rincón donde te busco
pero al levantar la vista al cielo
la luna aparece como una blanca paloma
incitando mi corazón al vuelo. 

La veo cuando me regalas pedacitos de esperanza
cucharas de vida como el oro
y me prueba el segundo nuevo,
como una llama sobre mí me deslíe
para ser fuerte como el acero
y dócil como la arcilla.

Parece que te quiero más que ayer
leí que todo pasa porque Él lo desea
lo creo ahora estoy convencida
que me ha regalado un mundo de lluvia
para que la mirada brille
y el corazón descanse de su atoro.

Parece una tumba el mundo
las madres son tumbas para sus hijos
cuando al nacer en sus vientres les ahogan el hálito,
los hombres son tumbas para sus hermanos
cuando el odio opaca lo bueno
y en vez de abrazos,
nos disparamos granadas.

Reparto besos y responden espadas
disparo flechas enamoradas
pero en el camino se envenenan
y en el aire se contagian de males.

-Qué hago ahora-
Mis preguntas dejo a ésta linda tarde
donde se repiten los sones de siempre
y llega el mirlo a trinar en mi árbol.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 7/14

EL BÚHO

Foto
Imagen: Internet

EL BÚHO

Se cansó el búho de llorar
miró hacia la montaña de nuevo
blancas cabelleras le invitaban
y sonó sus alas 
arrulló el bosque
y se perdió tan solo
en la azul inmensidad.

Descansó en la rivera de cualquier río
en el tronco que bogaba en un mar
y antojado de sol y de azules
se fue a buscar la felicidad.

-En dónde estás-
Otra vez la perdió
pero ella se alejaba
como una barca sin destino
con un timonero caprichoso
cruzando senderos nuevos
atajos del camino espinosos,

y al fin, en la tarde más triste
brilló su lucero radiante,
cuando más oscura la noche
se tornaron más brillantes las estrellas.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 7/14

ENAMORADA

Foto
Imagen: Internet

ENAMORADA

Vivo enamorada del bosque
de la comarca llena de pepitas rojas y verdes
de los hilos que tejen las orugas 
y los enredos perfectos de las arañas.

Estoy enamorada de los días soleados
de los ocasos que presienten la noche,
de los dechados de estrellas fascinantes
de los sones cantados en los árboles.

Estoy apasionada de tus ojos
del brillo de tu mirar oculto en tus manos,
amando una blanca rosa oro tristezas,
pero con la luna vista desde mi ventana
sueño en la tuya oliendo azahares.

Me enamora el canto del grillo
los guaduales danzando en la oscuridad
las palomas arrullando amores al viento
del colibrí al pasar abanicando feliz a sus flores.

Me enamoran los versos
soñando ser un poema en tus brazos
con mis alas besando las tuyas
tan solo eso y volar... siempre volar
componiendo mañanas contigo
sin más.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 7/14

ABRIÓ SUS ALAS

Foto
Imagen: Internet

ABRIÓ SUS ALAS

Era un abanico para mí
donde el pintor hizo lo mejor:
bordó rosas dentro de un clavel
y anilló blancos para lucir mejor.

Cantar de amores en el viento
te busco otra vez para mi contento,
que ría ahora, mientras le veo
posar sus ojos por lo vano
en tanto aparece una esperanza
que me busca entre el bosque
como una flor dejada al descuido,
tocada por mágica tonada.

Abrió sus alas el sol y era todo para mí
despejó el aura una cometa al viento
todo fue sonido y alegría, no hubo llanto
cuando lo vi correr apresurado
y mis ojos recorrieron su piel encendida
que no era mía,
se fue a volar con un cuervo
que lo esperaba con las piernas abiertas
y el pico teñido de rojos encendidos.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 7/14 

RAMÓN


Ramón, mi bebé iguana salvada de morir apedreada.

RAMÓN

Entre blancos luceros mi vida
para reverdecer con el bosque
pero incierto fue mi primer día,
arrojado cual bestia, pisoteado
huyendo de quien protegerme debía.

Mi nombre es Ramón
mi madre una iguana de intenso color
divina entre todas, colgada de un árbol
buscando un remanso entre bosques de cemento
agitada poniendo sus blancos luceros
para que los pateara el depredador.

Estoy vivo ahora...
Me oculto en un frío baño, todo para mí
se inventó un gajo para sostenerme
unas manos para acariciarme,
y duermo ante su mirada tan verde como la mía.

Mi mañana es incierto
tengo miedo del bosque,
de los enormes fantasmas de metal
que de a poco exterminan mi nombre
para ser ahora un caminante perdido
como una esmeralda en un bosque ajeno
sin esperanza de vivir un día mejor.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 7/14



AZUL

Foto
Imagen<. Internet

Mi angustia era azul
y entre los juguetes del bosque
una gota de lluvia congelada encontré,
fue una herida vieja en una ostra sin tiempo
que abrió su ventana para mi contento.

Ahí estaba... !azul como el cielo!
donde radiante el sol se bañaba
y con luces de fuego encendió mi corazón.

Para ti mi amor
que entre versos dibujas el estero
creando poemas de espinas y cardos
para que mañana tan solo una herida se recuerde
colgada de tu cuello, viviendo tu bosque,
disfrutando los sueños de un día
para una eternidad.

Un perfume ha llamado a mi puerta
son tus ojos negros tallados en dos cuencas
donde habita mi mundo perdido de ilusión
y busco al azogue de una llama
inundes de amor mi alma
disparada hacia la tuya

cual bayoneta cruzando el cielo
donde lo incierto es verdadero
cualquier día,
 sin que siquiera lo soñemos.  

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 7/14

LA NOVIA

Foto: <3...Women.....

Artist Sue Halstenberg

LA NOVIA


Se quedó esperando
en la misma esquina del tiempo
en el mismo rincón del pc
llena de tules y encajes,
a su amor: EL VIENTO

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 6/14

A VECES

A VECES

A veces temo reír, decía mi madre,
Porque es seguro que tendré que llorar al rato. 

La guerra nos ha enmudecido un poco,
Estoy en mi claustro, no miro televisión,
Me asomo a la ventana
Escucho el ruido dentro de mi árbol
Con las mismas aves enjauladas... 

A veces temo llorar,
Pero es un vicio pegado de los ojos
sé que la maldad camina como una sombra
que dibuja una espada a mi espalda. 

A veces temo amar
porque al no recibir respuesta
se acaban los signos en la brisa
las alondras dejan de cantar,
y el viento espina arenas calientes en la piel.

A veces temo orar
más advierto que un ave aunque triste canta
entre menos lluvia más ánimo,
y entre más sol más alegría.

Sheila



GUERRA

GUERRA

Cuando se llenen los campos de púrpura
y callen las voces de los niños,
diremos: ¡qué hicimos!...
Nos repartiremos las imágenes
carnes sobre la mesa
intestinos regados
y sonreiremos tan solo
con una risa de muertos.
No ha secado el sol sus lágrimas
cuando los retratamos
y vamos sonando campanas
llevando y trayendo horror,
pero entre más horrendas
menos nos inmutamos.
Estamos llenos de vacío mundo
los ojos que no ven ahora resucitan
y los que ven, están muertos en vida.
¡Escuchen!, siguen sonando
no es navidad y los niños corren
buscan un regalo que cae del cielo
pero vuelan como trozos de flores
y despacio caen
entre vacías cuencas
donde ayer era un hogar,
un tetero lleno de blanca leche
y una madre orando en un altar.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 7/14