domingo, 28 de septiembre de 2014

Y FUE


Maggie M Marinkovic

Y FUE
Lo sabía, que mi ayer sería un hoy renovado
mi caballo por quien aposté continúa aquí
los amigos que habían marchado regresaron
una nueva mirada, un brillo diferente
la música del viento sobre las hojas
el rocío en mi ventana
el aroma a vida en el espacio
tú y yo.
Y fue hoy, pensando sería mañana
¡qué feliz estoy!
siempre habrá un mañana
que se convertirá en hoy
cuando no espinan las manos
ni el corazón se agita
ni la roca aprieta la garganta.
Un despertar sin prisas
terminaron las carreras
alguien regó por mí las plantas,
una semilla muerta resucitó
y sus esmeraldas pequeñas abren
con un nuevo sueño de amor.
Divino sentir la vida,
hermoso saber que al dormir
nos resucita en un relámpago tan solo,
al parpadeo de los ojos
y la luz del sol sentir.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 28/14

MADRE 289814






MADRE
¿Quién puede plasmar ese dolor?
Entre sábanas doradas y escarlata
Lluvia de sal que sale del alma
Oraciones doblando el cuello
Rodillas vencidas ante rocas ásperas.
También la vi, a ella...
Una madre sobre su hijo moribundo
Cual María sin voz sobre sus despojos
Cables y sonidos de relojes que no se apagan
Un levantar la sábana ante el horror.
Pero cantó, aquél día hacía palmas
Un ballenato brotó de sus labios
Mi madre fue un ruiseñor cuando él abrió la reja
Y con alas de cóndor se alejó...
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 28/14

SOMBRAS 3


SOMBRAS 3
Es la vida una sombra difusa
Un aroma a café en las mañanas
El sonido de una gaviota al pasar,
Los besos de sal del mar
Entre los eslabones extraños de las rocas
Y las espumas que por ellas se van.
En mi pared diviso la sombra del amor
Va y viene tan solo en mi corazón
Para quedar vagando en el pensamiento;
Más se va para retornar en el sonido
El pentagrama de un lirio en el bosque
Y el cantar por siempre de un azor
Cuando por su presa se agita
Para llevar hacia la cumbre su razón.
Veo cada día tu sombra
Plumas y plumas son tu penacho
En un ayer mis pecas tierra
Confundidas quedaron para un presente
Donde en el ocre de mi madre se presiente
Como el fin de mi paso
Y el retorno de un cantor para el bosque.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 28/14

Y PERLAS/A Tato Ospina


Irma Abozzi

Y PERLAS/A Tato Ospina
Un aguacero nos vuelve manantial
a la orilla de los mismos güaduales
que una vez nos juntaron.
¡Vi tan de cerca el mar!,
estuvo ahí por todos los siglos
y arrimé con él perlitas de sal
para dejarlas en tu orilla.
Y fueron rosario en tu cuello
con un crucifijo donde orabas por mí,
mientras me alejaba por los caminos marcados
sin saber cuál sería mi destino al fin.
Pero fuiste lluvia clara en mi vida,
brotó translúcida de mis ojos
ajustándose a las laderas de mis pómulos,
y la blancura de tus labios
tornó en aguacero en mis niñas
y en gemidos alargados
cultivados en el pecho.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 28/14