jueves, 8 de noviembre de 2012

MIENTRAS LA MÙSICA


MIENTRAS LA MÚSICA…

Mientras pasa el tiempo y seguimos envejeciendo
Le apuesto a un bolero con los ojos cerrados
Busco un viejo licor para brindar contigo
Y esperar que los sueños nos entreguen un abrazo
O tal vez una mirada desvistiendo el alma.

Mientras me tomo un nuevo café caliente
Sin temor diré las verdades de mi corazón
No importa si escuchas o te apartas
Un pequeño sentimiento se abona segundo a segundo
Hasta convertir una ilusión en llamarada.

Mientras recuerde, porque a ratos se borra mi memoria
Buscaré una palabra de amor para entibiar mi pecho
Y cerraré los ojos para besar tus labios
Convertiré mis manos en aladas mariposas
Para que se desgasten en el cerro de tu pecho
Y mueran de amor en el huerto de tus palabras.

Mientras pueda olvidar heridas viejas
Trataré de nutrirme de la vida con vanas ilusiones
La música que es el poema donde las llagas sanan
Que nos invita a esos abrazos bajo la luna llena
A las penumbras tomada de tu mano
Aunque sean de luz… de viento… de rimas…

Mientras alguien vislumbre que estoy viva
Construiré… tejeré mis simples versos
Bordaré violetas entre ramas encendidas
Pintaré azahares donde mi pecho se pervierta
Abriré mi corazón para que penetre el caudal del tuyo
Y sonreiré de vez en cuando,
Ante los sueños viajeros que se ciernen
En una barca blanca que guiará el destino.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 8/12

A UN ROBLE


Fotografìa Raquel Rueda B. Mi padrino Jorge.


A UN ROBLE

A un roble de cansados brazos
Buscando el lucero de la noche,
La luz de ese mañana eterno
Donde ya el tiempo se agota

Y las hojas aún en primavera caen.

En su alero los pichones anidaron...
Contarán una historia nueva mañana
Sus manos de sembrador de mil semillas
Donde el caldo de la vida preparaba.

Tallaron en su corazón muchas historias
El amor en su fuerte tronco grabado...
En sus labios cansados de idas y venidas
Enmudeció la golondrina sin mis manos,
Calló la mariposa de colores y se descansa
En un arroyo tibio y manso.

Una suave brisa anuncia tormenta,
Pero la providencia hará dormir sus propios sueños
Y despacio... en una barca engalanada de todas sus flores
Donde el amor fue su vida y su velero...
Remará con una sonrisa, a desvestir auroras en el cielo.


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 8/12

NAVEGANDO

NAVEGANDO

Busqué en el ayer una esperanza
Cuando se esfumaba entre mis manos
Y una sombra oscurecida caminaba
Hablando de una mañana que esperaba.


Un relinchido tal vez desde los cerros
Donde inadvertida el eco respondía
Trajo el aliento de un limonar florido
Llenando de esperanza un nuevo día.

Temo abrir los labios… enmudecen…
Paso los segundos aferrada como hiedra por tus brazos
Pero es sólo un sueño que al abrir los ojos
Se esfuma entre mis versos vanos.

Tomo el sendero que me invita a seguir sus pasos
Un alcatraz tal vez me indique ese camino
Se ha de cruzar en mi rocosa estancia
El ara de ramos encendidos
Que hará iluminar de nuevo la mirada.

Más si luego, al percibir las notas de una guitarra
Mi ventana abierta, mi corazón dispuesto…
No retornaré una vez más a ese ayer
Y tomada de otra mano cruzaré los mares
En una gaviota vestida de acero
O en una barca de blancas alas.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 8/12