HOJAS DE OTOÑO (21)
Si le preguntas al mundo, ¿quién tus páginas escritas
leerá?, muchos te responderán; pero si le preguntas a la certeza del viento.
sobre las hojas del otoño, una respuesta hallarás...
¿Quieres saber quién leerá tus poemas?... he visto que
desde el amanecer, el sol pasa su mirada sobre ellos, luego los pájaros en su
primera oración, muchas veces les acarician, y en esos tocares las hacen
también despertar a un día nuevo.
Las hojas del otoño caen de tu árbol, y a la vez queda el
ramaje desnudo, esperando la siguiente estación con otros frutos y frescos
perfumes.
¿Qué importancia tiene, si leen otros nuestras hojas, si
nos dimos un momento y nos escribimos en ellas?, estás frente a mí, te conozco
un poco, he visto tu palma abierta y has contado cada espina y sonrisa; el
mundo lo sabe, y si no le importa, seguirán caminando; pero aquí estoy, para
leerme en tus ojos y divulgar en tus brazos que me importan, a mí me interesa
tu historia, me enamoré de ella y de lo fuerte y frondoso de tu árbol.
Alguna vez nos sentaremos en el rincón del tiempo, y nos
pondremos a leer cada cosa que nos inventamos, y cada payasito que adornamos
con cerezos e ilusiones, y habrá muchos que dirán: ¡allá van!, dijeron que
nadie leería sus hojas, pero el bosque habla de sus amores, en tanto ellos
caminan despacio, tomados de la mano.
En esto una sonrisa loca nos enreda, nos junta, nos
separa, para fundirnos en la tierra y bendecir nuestra bonita existencia a
pesar de todo.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 18/16