jueves, 20 de agosto de 2020

17 NIÑOS

 17 NIÑOS


De tanto muerto fresco

la indiferencia torna

y el corazón se endurece.


Vuelven los niños a gritar

regresan los campos rojos

y la vida se va

se derrota vilmente

entre la maleza.


¡Vuelve tu mirada a Colombia!

¡Qué caigan los malvados!

Qué lleven como cruz

toda la lluvia que cae

de los ojos de sus madres.


Ni un día de paz...

Sus ojos vagarán en silencio

y no podrán cerrar los propios

ni volverán a sonreír 

porque llevan una carga

de almas tras de sí. 


Cada día un niño cae

y los machetes parecen rosas

que espejean estrellas

y luciérnagas.


Pero ellos comerán dinero

vivirán de orgías

en tanto la maldad se sienta

a brindar con ellos. 


Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, 20 08 20



220319

 220319


Acabo de recibir un rico pudín de arequipe con una palabra formada en chocolate: ABUELA.


Luego leo un mensaje: Sólo hay algo mejor que  tenerte como madre... 

                                      ¡Qué mis hijos te tengan como abuela!


Puedo compartir que mis ojos se llenaron de lágrimas y que una rara emoción sentida únicamente cuando el nacimiento de mis hijos, hizo que mi carne temblara jajajaja! y eso que decía que no quería ser abuela, pero es que tenía miedo por el tiempo difícil que la humanidad vive, me asusta que les duela demasiado la vida y ya no la quieran.


Será como ver a una hermosa flor venida del cielo y caída en este pantano, mi bella flor del desierto o del oasis, o del alma pura que la engendró. 


Te amo hija, ahora iniciarás ese camino que nos enseña a ser madres y nos talla como verdaderos hijos.


Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, 22 03 19 



¡AY DE MÍ!

 ¡AY DE MÍ!


¡Ay de mí si te olvidara!...

Sería como un ave sin árbol

o un jardín sin flores.


¿Qué significado tendría mi vida

si no estuvieras en ella?


¿Qué razón para envejecer

si no fueras tú

quien le añade días

a mi calendario?


A veces como ahora

la inquietud asoma

en un mundo raro

con el hombre y su olvido

de nuestro paso por aquí

tan efímero y raudo

como la bruma pálida

que se desprende de un cigarro. 


¡Ay de mí si te olvidara!


Alzo la mirada...

Eres el efluvio de la primavera

volteo el rostro

y te veo pasar

por entre las sombras

que juegan con el mar.


Eres el sendero y la esquina

por donde algún día pasaré

con el rostro encendido de amor

cual amapola avergonzada

ante la luz del sol. 


¡Ay de mí si te olvidara!...


Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, 22 03 19


MARZO 619

MARZO 619


Se acerca el viaje de Verónica y mañana es el cumpleaños de Carolina.


Abre tus alas

que la invisibilidad del viento

es Dios

dándote un empujón. 


Siento un "algo" en el corazón 

que todavía te ama

y un no se qué en el alma

que tu amor reclama. 


Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, marzo 6/19

MATEN OTROS

 MATEN OTROS


¡Ve a matar!...

La guerra jamás envejece

tiene sangre nueva

para armar la terronera.


Huye a buscar entre los escombros

la vieja guitarra

con cintura de mujer

y piensa que hoy como ayer

el dolor está servido

en manos del obediente.


No se distingue el bien 

porque el mal todo lo cobija

entre hierros que parecen hombres

y fieras que huyen de ellos. 


Envía a tu hermano a matar

pero primero empuña el fusil

y soporta el hambre del pobre

para que en sus zapatos 

te alces en valentía. 


El tiempo está raro

parecemos arañas

en telas movedizas

con vientos que sacuden

y osos blancos que huyen

de sus auroras blancas.


No hay montaña que soporte

ni  río que aguante 

la soberbia del hombre.


Se vuelve plano el mundo

los santuarios caen

cual cabelleras de muchachas

que se recuestan esperando un beso. 


No doblamos rodilla

ni siquiera parecemos grullas

ansiando la mies del amor

en un espejo oscuro

que se llena de estrellas rojas

en lágrimas de niños. 


Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, 25 02 19

MI AMOR

 MI AMOR


Mi amor es entre la nieve

un verso pálido que cobija

y al extender los brazos

hallo en el silencio tu voz

que se funde en el ocaso. 


Van y vienen las mismas aguas

y el ermitaño busca su roca

entre montañas de  peces

y raíces perdidas.


Mi amor es un cuenco vacío

que se llena de esperanza

tan solo al nombrarte.


Pero regresa la noche

y la soledad tañe campanas

que duermen conmigo

sin jamás hallarte... 


Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, septiembre 8/18

LA SERPIENTE DE BARRO

 LA SERPIENTE DE BARRO


Mueren lentamente

las hojas del árbol

y la lluvia resucita

a los brotes ocultos

que caerán mañana.


Roncó el cielo...

La tierra nos sacudió

porque estábamos ausentes

de nuestra misión. 


Nos miramos de reojo

nos perdonamos de a poco

sabemos que una serpiente ondea

espesa de barro

entre rocas gigantes.


Se prepara la siembra

pero no hay semillas puras

el hombre ha manoseado la cimiente

y dañado a la niña. 


Mueren  las sonrisas

se doblan las rodillas

cual garza blanca

que espera ansiosa

el amor de su amante.


Algo se mueve despacio...

Despacio... 


Serán ruinas los palacios

los ricos conocerán la pobreza

y los pobres se animarán

a secar los diamantes

que escurren por sus rostros. 


Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, 23 08 18

MI VOZ

 MI VOZ


Mi voz es el ave felíz

que a pesar de lo gris

le canta a la vida. 


Golpea fuerte a la roca

para que descubras 

lágrimas guardadas 

de mi madre.


Ríe de mi voz

ahora que tienes dientes

búrlate de mí

ahora que tu esqueleto

está lleno de carne. 


Vive el momento

que te inspire al menos

una carcajada

mientras tu corazón

inventa otra tonada. 


¡Todo pasará prontamente

cual brisa helada

que acaricia el cabello

de la montaña

y lo vuelve un anciano

entre el follage verde!


No te aferres a tu ego

pues el paso siguiente

puede ser un resbalón

sin adivinar siquiera

quién desechó la cáscara. 


Ríe y canta...

Habrá un pinar

donde el gorrión 

hace despertar a sus perlas

y serán entonces sus picos

flores abiertas...


Búrlate de mí ahora

que el pasto me ama

y donde lo pisotean

crece nueva grama

que  reverdece con mis lágrimas.


Mi voz es un ave felíz

que a pesar de lo gris

conoce a las nubes

que sobre ella se lloverán.


Mi voz es un cántaro de miel

que escurre en tu boca. 


Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, 23 08 18

PENSANDO

 PENSANDO


Pensándolo bien

hoy tengo menos tiempo que ayer

pues había una casa grande

y ahora abarca mi pecho 

una gran melancolía. 


Fue la cabellera negra

y la boca sólo tu néctar quería

con una pasión loca

que volar me hacía. 


Pensándolo bien

las arrugas ocuparon tu lugar

ya no están tus ojos bellos

ni existe la quebrada dulce

ni el perfumado limonar. 


Nada es como antes

ahora nos da miedo reír

pues al rato con seguridad

tendremos que llorar. 


Nada he aprendido

menos a vivir sin ti

aunque el tiempo 

destiña el cabello

y se arrugue el viejo libro

de mi piel. 


Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, 23 08 18

DESAMOR

 DESAMOR


Está fresca la mañana

la perdíz de monte 

invita al amor

en tanto en el cielo

las garzas se unen

y El Magdalena llora. 


La mariposa abre sus ojos 

entre la distancia mínima 

de la oscuridad al sol

luego danza con magia divina

sobre una roca

casa de una flor. 


Tengo una espina en el alma

a causa de tu desamor

y hasta donde mi fe alcanza

aún me pregunto 

el porqué de tu ruín huída 

cuando mi sueño completo

se llamaba; tú. 


No hay nubes inquietas

veo una sábana blanca

donde nadie ha bordado estrellas.


Ahora son las 8 de la mañana

y no aparece el sol 

los cardos aman a sus espinas

y los brotes al viento frío

mezclado en el aura. 


Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, 23 08 18



ENTRE LA HIERBA

 ENTRE LA HIERBA


Siento la brisa fresca

el gallo canta

el tiempo teje falsas sonrisas

y entre la luz

que ilumina mis fantasías

la mariposa se cuela 

y duerme tranquila.

entre las hojas.


¡No me enamores!...

Falso es tu sentimiento

pues a todas pisoteas

y sigues contento. 


¡Cuántos recuerdos

con ponzoñas que me espinaron!


Pero se fueron...

Se largaron con sus insultos

a dormir el sueño más largo.


Aún así 

el amor es necio 

busco la cima cual enredadera

y abro mi flor para que entres.


El rocío me halla despierta

y la voz se quiebra

porque te vas de nuevo 

hacia la flor más fresca

que incita a fuego

entre la hierba. 


Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, 22 08 20