miércoles, 1 de febrero de 2012

¿POR QUÉ NO PUEDO DORMIR?

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No puedo dormir... Me desvela ese mástil de madera
Esos ojos que parecieran llorar lágrimas de fuego…
Me desvela la incomprensión tan de mañana
El obrero que se lanza a la calle sin motivo alguno...

Puedo decir que mi falta de sueño es porque estoy conmovida...
De esos labios tuyos tan bellos... Tan ajenos...
De ese cuerpo tuyo... Tan de ella... Tan lejano al mío...
Esos versos tuyos tan para la luna... Para una puta hamaca
Que se queda dormida meciéndose en el mar...

Me conmueve la noche silenciosa... ¡no puedo dormir!
Me desvelan los ojos que se blanquearon ayer en la mañana
El chico de las monedas... Sus asesinos de miradas brillantes
Me conmueven los ataúdes comprados a la fuerza
Arrebatándole a la vida su derecho de sonreír...

¿Qué pasará conmigo que me desvelo tanto?
¿Quién vendrá en la noche y me consolará?
¡Qué palabras sucias que de mí inventaron!
Sólo mástil de cielo que descansas en la vereda de mis tristezas...
Sólo tú... ¿Me animarás?

¿Qué sucede por Dios que me desvela la luna y sus luceros?
Sólo en el día... Cuando al lado de mi madre me presiento...
Sobre esa silla vieja de tejido rojo...
Me arrullo con mis propios brazos... Mientras ella...
Me entretiene con sus pepitas de cuentas negras...

¿Por qué estaré tan conmovida?
Será por las niñas de los ojos índigos
A quiénes su pudor robaron a la fuerza…
¿O será por mí... Por aquél oculto secreto de mi niñez
Orinada en mi cama... Con un susto que no me permitía gritar
Y con unas gotas de rocío que nadie veía caer?

Tal vez lo esté por las chicas que rociaron de ácido...
Sí... Ha de ser por ellas... A quienes robaron su belleza
La maldad, la envidia, el desorden en la mente del hombre
Yo no puedo creer que hoy me sienta así por nada... No lo sé...

Llego a creer que me conmueven los luceros... Si... Es por eso...
Esos luceros que se volvieron blancas amapolas...
Esas voces que callaron antes de la hora...
Esas ancianas que han recibido los despojos de sus hijos
Que se convirtieron en leños muertos cobijados en la selva...

No sé... Yo no sé qué carajos me conmueve a mí...
¡Qué no puedo dormir!

Raquel Rueda Bohórquez- Blla.2.02.12.

TENGO UNA AMIGA...

Tengo una amiga...
que se baña con café caliente...
otra que empapa sábanas blancas
y sonríe casi todas las madrugadas...


Tengo una amiga de mirada triste
su luna blanca se torna esquiva
su lucero se esconde entre las enramadas
y las estrellas le ocultan sus pedidos.

Tengo una amiga que sueña con las gaviotas
otra que ama las tortugas y se abriga con sus patas
mira al cielo sus promesas idas...
llora en silencio... mientras las nubes grises pasan...

Tengo unas amigas que el cielo me regaló
son todas ellas violetas perfumadas...
conocen los pesares de mi alma... también mis alegrías
son perlas doradas que se desgranan por mis ojos.

Son las hermanas que el tiempo me regaló
dádivas del cielo para conocer a Dios...
son las estrellas que iluminan mi camino
mientras sólo pasamos... sólo viajamos
por un sendero incierto de la mano del destino.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 2/12

Para mis amadas hermanas... después lo termin
o....

CUANDO ME AMES...

Cuando despierten las amapolas a la vida
yo estaré dormida...
cuando esa sangre de color blanco se derrita
sobre los valles que la escucharon llorar de angustia
estaré muy lejos... tan lejos que el verdor de las montañas

olvidados quedarán... y las rosas de tu boca me envolverán.

Cuando observe de nuevo las mismas gaviotas...
las que endulzaron de versos mis madrugadas
y el cisne blanco retorne a mi lago...
me vestiré de fiesta para ti... desnudaré mi alma
y entregaré todos los dulces que encenderán tu fuego.


Cuando pronuncies que me amas...
creo que perderé la visión del mundo...
sólo me descansaré... en el silencio de las almas solas
y con una caricia estamparé mi último beso sobre tu frente.

Cuando viaje a tu lado... sobre esa gran nube blanca
sólo te diré: ¡¡viejo huevón!!...
¡¡ve a corretear las cabras por la pradera
porque conmigo... éste cuento no va más...
la bruma del tiempo arropó mis ansias
el hielo de tu presencia fue quien mató mi esperanza
y las dagas de tus labios arruinaron mi corazón!!

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 1/12

REGALOS DE MI MARINERO...

Hola amigos (as), vine como un águila... de paso
Creo que me descansaré sobre un gran roble amarillo
allí a lo lejos... está mi marinero encantador...
les diré en secreto que me he enamorado de él...

Es cálido y apasionado...
Me ama y me acepta como soy...
Ayer de mañana... apareció con un racimo de cangrejos
Traía una gaviota que había enganchado con mi garfio
Y una enorme y bella caracola de colores...

Les diré en secreto... pero no le contarán a nadie...
Que robó calamares de la barca... trajo arroz y dulces de leche
y me estampó un gran beso... que me dejó viendo estrellas.

¡¡Ahhhh!!... ¡¡mi marineroooo!!... ¡¡¡ mi marinerooo!! me tiene loca de pasión!!

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 1/12

SÓLO UN BESO...

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Bésame amor mío…
Bajo la lluvia, con el aura clara…
Su verdor acaricia mi lago
La flor de loto se venció
Pero aún  hay tiempo…
Creo que esperaré  por esa mirada tuya.

Bogaré despacio… hoy no hay prisas…
Es el anhelo de la brisa
Que suave y cálida me guía…

Me descansaré sobre una gris piedra,
Tus ojos observarán en silencio
Un celeste cielo que se torna de verdores...
Y ese violeta que morirá al aparecer la luna llena
Y el púrpura que hará el amor con el ocaso.

Bésame…
Mis ojos aún tienen ese brillo  de la última primavera
La tarde invita… no hay afanes…
La oración aún no quiebra mi voz
Mi alma  aún está intacta…

He visto a lo lejos un águila…
Sus alas extendidas se confunden con las nubes
Un grito agudo a lo lejos anuncia que alguien la espera
Y en silencio… sin pensar en nada… te he tomado de la mano…

Es  cálido el tiempo… es ensoñadora la tarde
Aún los sueños habitan en mi corazón
No han envejecido los cerros ni estoy tan vieja…
No  han desaparecido las humedades que habitan  en mi nido…

Aún habitan  mariposas de colores en mi estómago
La corriente enciende  lámparas que parecían apagadas,
Ese  compás de mi cintura aún levanta  tempestades
Ese  ardor de mis labios aún te desea…

Ahora que estás cerca… el tiempo es propicio…
Las palomas se arrullan cerca a un campanario
Nadie ha blanqueado los ojos… todos esperan un mañana…
Y yo sólo deseo… ese beso de tus labios.

Bésame ya… tu cuello fuerte invita a esa oración
Me aferro a él, me adueño de  esa morada exquisita…
Y al cerrar los ojos… sin contemplar el cielo…
Todo es silencio…  todo es calma… todo es vida…
Y presiento... que aún no he muerto.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 1/12


UNA MARIPOSA PARA MARÍA NAPOLEONE



Sin importar el tiempo...
ni mis quebradas alas
un nuevo impulso presiento amiga mía
un abrazo nuevo sobre las olas
y ese violeta... el más hermoso
sobre tu inmenso jardín de margaritas
que invita a los cariños
al recuerdo de una historia que marchó.

Aquí estoy de nuevo...
como blanca paloma en tu jardín
me robaré aquélla que aún está en capullo
te dejaré de regalo una mariposa azul
o buscaré una monarca en México
para que acompañe a la mía...

Creo que las dos volaremos también
sobre ésta inmensa planicie
miraremos volar gaviotas de colores
y ese jardín tuyo se iluminará de amores.

(Para mi amiga Maria Napoleone)

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 31/12

TE INVITO

TE INVITO


Te invito un café caliente…
Absorberé su esencia… tan rica… ¡tan dorada!
Mis cabellos extendidos por el viento
Como potros salvajes que te buscan siempre…

Te invito a una sonrisa de mañana…
Dame tu mano… visitaremos un parque donde escuchemos trinos…
La golondrina viajera  cayó lentamente… su tiempo acabó
Sólo mientras termino mi café caliente.

Ven un momento… detallaremos eL cielo azul… amo los azules
Adoro los verdes… esos ojos tuyos de un negro infinito…
Esa boca tuya… esa boca maravillosa que siempre tiene una invitación,
Esa lengua húmeda… tan tuya… tan rica… con sabor a vino seco…

Invítame a un almuerzo a donde mi hermano…
Me encantan las langostas…
Los peces de mar extendidos sobre una bandeja en blanco
Me gusta el vino seco lleno de cristales que se derriten en mi boca.

Deja que la tarde entibie nuestros corazones
Deja tus miradas y tu mano sobre la mía…
Roza tus piernas… invítame a donde desees
Estoy abierta a los encantos de la vida…
Como orquídea que siempre da… que siempre entrega.

Ven… recoge los pétalos rojos que se extendieron por las sábanas
Déjame desvestir ese cuerpo altanero…  tu traje es muy elegante…
Me gustan tus adornos levantados por éste tiempo…
Éste maravilloso tiempo juntos
Déjate amar, mis perfumes son de mujer
Los tuyos… de uva madura y roja que se derrite en mi boca
Con la copa de mi alma que se libará con la tuya.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 2/12

VESTIDA DE BLANCO


Vestida de blanco como la aurora… te esperé…

Allí… a lo lejos…
Gaviotas al viento te anunciaban,
La gran barca acababa de llegar…

¡Extendí mis brazos al cielo!…
La copa de vino rojo aún levantada…
La música inició su trabajo olvidado…
Los girasoles voltearon  su rostro al sol,

Mi corazón en la mano,
Como una hermosa campana de navidad,
Y el ruiseñor mostró al fin su imagen…

Sólo miradas enmudecidas, sólo caricias...
Sólo manos...  Y el lucero se tornó azul...
Y mis ojos se llenaron del verdor de la pradera
Y se iluminaron como las estrellas adornadas de luna
Y los labios se juntaron y se bebieron mieles exquisitas...

Por fin hubo un cerrojo y la vieja puerta de madera
Parecía un arrullo de palomas escondidas…

El jardín se tornó dorado y se fusionó  de cielo…
El mar se hizo alcahuete del sol y se adelantó al festejo
Y entre todos nos fundimos…
¡Como el oro con el fuego!

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 1/12