martes, 10 de mayo de 2016

Y EL MIRLO (45)

Y EL MIRLO (45)

Cantó en la mañana,
Parecía un niño en traje nuevo
Ya que la lluvia había lavado el recuerdo del ayer.

Imaginé tu rostro, tus plumas renovadas;
Creí en todo lo que el universo me contó,
En las nubes plenas, y en el sol escondido
En el iris de tersos colores…

Creí en el aguacero de la mañana
Que dejó cántaros de amor a su paso
Y el bosque fue más verde después;
El mundo estuvo más límpido y claro
Parecía el lago de tus ojos
En donde me veía otra vez.

Y se fue,
Cortó con sus alas el bosque;
Se mezcló con el humo de un cigarro,
Se multiplicó en un trago de aguardiente
Para contigo juntarse
Entre las brisas heladas de mayo.

Y el mirlo eras tú con Él
Creando poemas y melodías
Entre las orquídeas y las hojas,
Que junto al viento te nombran
Y entre las coqueterías del mar,
Nos enseñan que el amor jamás muere
Y que el de una madre es eterno.

Raquel Rueda Bohórquez
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MI MADRE ES (46)


MI MADRE ES (46)

Recuerdo de acacias florecidas;
De palomas en su nidal,
Dulce y cándida madre mía:
De otra manera no te he de recordar.

Mullida cobija de lana
Con el perfume de madre cansada;
De tus pechos la más rica almohada
Y de tus piernas ese dormir en paz.

Eres del bosque la melodía
Cual si una cascada bajara entre las rocas
Feliz y contenta de la suerte que le toca
Entre filos y espinos viviendo el día.

Torcaza de ojos colorados
Con perlas de sal corriendo laderas;
Manos arrugadas de higuerilla,
Miel que versaban pájaros en el aire:

Eres la nota de mi canción,
El silencio pegado del cuello;
La nube azul que corre veloz
A tocar con su majestad el cielo.

Raquel Rueda Bohórquez

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MADRE 4 AÑOS (47)


MADRE 4 AÑOS (47)

Tan poco tiempo, que no parece;
Pero el milagro de tu presencia
Movió los gajos de mi árbol
Y anunció su canto feliz.

No entendí ese motivo,
Hace muchos días que dejó de cantar
Y hasta pensé que se había ido con melancolía;
Más hoy, en este raro momento
Tu voz fue un contento a mi corazón.

Madre sinsonte, madre flor de azahar;
Abejita veloz que siempre alegra el colmenar
Sin el aguijón que se nos pega a la existencia
Y no permite que podamos volar:

En este hoy que huele a tu sencillez,
Te cuento que al fin el jardín floreció
Y las plantas llevan la energía del sol
Junto al beso de la lluvia
Que nos junta en un poema,
Y nos resbala por las hojas
Formando una oración.  

Raquel Rueda Bohórquez
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