martes, 14 de febrero de 2012

UN TEQUILA CONMIGO...

.UN TEQUILA CONMIGO


Ya apurado el trago...
No importa si la garganta duele
Ni que pase ardientemente
Acaso alguien se preguntó primero,
¿Si éste trago sería tan amargo?

Absorber siempre esencias de vida
Derrumbar sueños, que fueron fantasías.
Se nos escapa el aliento primero,
¿Alguien escuchó ese último gemido?

Alguien dibujó senderos pintados de violetas
¿Arropó ese cuerpo yerto a la vera del camino?
Tantas veces sembradores de ilusiones vanas
De cardos que mutilarán ojos aún cerrados.

Creyentes somos; absortos en las vanidades
El orgullo tan pasajero como la humildad,
Tanto la tristeza como la alegría de la mano cada día
Hoy sonrisas… mañana llanto…

Tratamos de escapar por los escarpados
En búsqueda de ese aliento perfumado que incita
Que inspira segundo a segundo a creer en ese mañana
Que tal vez no sea y en ese hoy, que en un segundo no será…

Aquí voy… me descalzo… me quito el disfraz de la hipocresía
Me adorno con los trajes alegres de carnaval
Ocultando esa sonrisa de lado… casi a medias
Tratando siempre de sonreír, 
Aunque por dentro esté muriendo.

Levanta el rostro de mañana, la mueca sonrisa pálida
¡Abre la boca y llénate de paredes viejas…! Huele ese pegante
Se llenará tu mente de fantasías y tus tripas gemirán
Llorarán hasta que los ojos se descansen… por ahí… si
Cerca a una cascada cristalina, donde florecen las amapolas
Y donde las dagas del odio entierran la vida,
Mientras tranquilamente te invito a un tequila.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 14/12

EL AMOR DE CADA DÍA

Pude al fin confirmar con mi amiga que todo estaba bien, que el brillo del mar era la radiante sonrisa de siempre, le dije que tenía mi equipo lleno de virus, tantos que habían infectado hasta sus intimidades, así con mis palabras tan dulces, tan cándidas, de toda una dama respetable y fina le dije: Mira Bea Martin, mi puto equipo lo agarraron los virus, tanto manoseo de todo el mundo terminó dejando sus testículos llenos hasta de estafilococos... a lo que ella como siempre sólo me respondió: ¡¡jajajajajjaajaja!!.

Ya solucionado el problema imaginé el amor... ese amor que alienta cada día, que nos dibuja una sonrisa en el rostro y llena de calidez nuestras manos, el amor soñado como el mío no existe... sólo vendrá al final, cuando ya nuestro pensamiento se haya alejado de todo ésto tan frágil y vano como nuestra propia existencia, es allí donde imagino la realidad del amor, sin mentiras, el amor de aquí es frágil y cambiante, como las olas del mar destilando tantas veces fuego, pero existe también en miles de corazones ese amor sincero, que llena de paz y que embriaga un poco sin llegar a emborrachar.

Quiero en mi vida ese amor de calidez, los sueños son sólo mis propias locuras, creo que ese amor de sexo es sólo un sentimiento por aquéllo de blanquear los ojos y gemir y que termina tan rápido como empezó con unos ronquidos sordos y después unos gases que llenarán toda nuestra estancia, esos vapores que tenemos que ahuyentar a fuerza de salir corriendo y de buscar un sitio liviano para nuestros propios pecados.

Deseo el amor de madre... ese amor que nunca termina, el verdadero amor de padres, el de hermanos que es tan frágil a veces pero que sostiene un poco en tiempos difíciles, el de amigos que llega a convertirse en hermano, padre y madre a la vez, esa amistad que se fortalece cada día, donde dejamos aparte nuestro propio deseo de amor para entregarse a los demás, es aquí donde la vida nos pone un reto verdadero de amor y es aquí donde percibimos que la amistad  es  un amor que no te condiciona a nada, simplemente está ahí, para repartir sin medida y a la medida de quien esté esperando la calidez de una mano.

Por eso amigos, no importa qué tan virtuales seamos, ni el sitio donde nos encontremos... siempre debemos estar ahí para alguien en el camino, y alimentarlo cada día con detalles, y regar esa flor que empieza a germinar donde los brotes nos convertirán en una alameda, donde la hermandad será la paz que tanto añora el mundo.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 14/12




DESDE MI VENTANA 5

Gordos.

De nuevo aquí, desde mi frágil y oxidada ventana observé que era el día del amor en Argentina; posé mi rostro al viento, todas las exquisitas fragancias llegaban de todos los sitios, todos los jardines se confundieron y las aves entonaron esa serenata tan esperada, me dibujé carmines en los labios y corazones de oro en mi corazón.

Creo que hoy un día tan hermoso para entregar amor, no sólo será un día… será mi día, ese día que marcará mi destino al fin y confiada en ello imaginé a mi amiga Bea Martin  como siempre desde su Mirador del mar, lleno de esos maravillosos azules, con tules encendidos y el corazón palpitante en espera de ese amado, el que le anunciará al fin que hoy había llegado sobre una gran nube blanca a cumplir todos los sueños no sólo a ella, sino a esa que ya pintaba ancianidades y se posaba lánguida observando el aura y oliendo el frescor imaginado y el perfume a violetas en medio del bullicio y la algarabía propia de sus días.

El hombre venía como siempre; esa sonrisa jovial, su gran barriga la atrapó un traje muy fino, un gris a rayas que besaba esa piel con olor a tabaco fuerte, una camisa verde que hacía que el iris estallara en pedazos y una corbata morada con dibujos de ranitas de colores, propias de Colombia, sus zapatos de charol relucientes ,un pequeño sombrero Panamá muy fino de color blanco y ese mostacho… ese divino mostacho podado como una gran enredadera curvado hacia los lados le daban esa imagen nunca antes vista, casi que carnavalesca… pero lo que más llenó su corazón de colores fue esa mirada… el brillo de sus ojos negros que parecían atrapados por unas inmensas cejas de aparador… y una leve sonrisa, que mostraba unos dientes pulcros y esa boca, una boca tan grande y rellenita que la atrapó como un durazno jugoso…

¡Ahí estaba!... ella no lo podía creer y en un impulso venido de su interior, sólo su palidez pudo reflejar el sentimiento que el amor había inspirado… el gordito de Beatriz al fin era una realidad, mientras la de la ventana gris observaba con ilusión y pensaba: “mañana… si… mañana vendrá el mío, no me importa el disfraz que traiga, ni su perfume”… el mío vendrá en un gran caballo, su color se confundirá con todos los azules de Beatriz y sus ojos… sus divinos ojos llenarán de luz mi vida, así como ese radiante sol que acaba de nacer en medio de los cerros que sólo habitan en mi mente, pero el mío… se llevará mi palidez muy de mañana, con mis ojos tan abiertos y brillantes que ya no tendré tiempo para pensar en San Valentín, pues él estará tan ocupado en todos los balcones del mundo que cuando haya querido traer a mi amante tan esperado… ya no estaré aquí.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 14/12

CON UN DELFÍN...

.

Paso agitada la vida…
Sus olores… 
Quiero tomar con mis manos
Temprano una sonrisa tuya,
Con ese vuelo que surca el cielo,
¡Correr!... ¡Correr!... siempre correr
Hasta elevar mis sueños
Para juntarlos contigo.

Te veo pasar… siempre sonreír
En ese llano inmenso sembrado de azules…

Tu boca… esa gentil boca tuya
Esa mirada de negrores vestida
Tu invitación siempre a esa dulce quimera
Que como una esperanza nueva,
Nunca destruirán los huracanes.

Las observo mecidas ahí…
Con ese suave vaivén que no entiendo aún…
Elevarse al cielo inmenso… interminable…
Dejar la última hermosa pluma blanca…
Como un anuncio de que siempre estarás ahí,
Que navegaré sin importar si me ahogo…
Si alguien llega por mí…

Aquí estoy cielo mío…
Sin importar tu disfraz…
Para rendirme al fin a éste amor que no termina
Abrazados junto a las olas que gimen
Que se entrelazan… que nos impulsan
Que me llenan de alegría al arribo de esa piel tuya
Esa morena piel con encajes finos de seda…

Miro tus ojos… ese brillo infinito
Que permite que me lleves al fin a ese oasis
Desde donde repetiré a la par contigo…
Sin dolor… ya cerradas todas las heridas
¡Te quiero!... ¡te quierooooo! … ¡te quieroooooo!
Y sellar al fin ésta promesa de amor
Con nuestros labios.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 13/12




PREGUNTAS 4

.
A veces me pregunto:
¿por qué la vida?... ¿si hay depredador?
por qué alondra triste... ¿si mañana sonreirás?

¿Para qué la belleza, si mañana morirás?
¿qué sentido tiene sembrar si la sombra llega
siempre llega en la noche y arrancará de raíz,
tirará tu trabajo a la basura?

Aquí estoy... ¿qué sentido tiene todo?
¿para qué tristeza gimes conmigo?
la belleza es un invento raro...
un diamante que oculta pesares
cuando en tranquila mañana
cuando ya tibia y descansada...
llegan esas garras, te aprisionan... te desangran.
te lanzan a esa fogata hambrienta
dejando sola tu alma.

Por qué divinas estrellas...
ojos de mirar entristecido
para qué brillo del cielo
¿si mañana no estarás conmigo?

Vanos sueños, vana ilusión
copa de cristal llena de vino
que adormece mis sentidos siempre
evocando un ayer que se esfumó
entre cánticos de paz
lluvia de pesares..
y este...éste cruel desamor
que convive conmigo.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 13/12

LABIOS AJENOS

LABIOS AJENOS

Aquí estoy de nuevo
ligada sólo a sueños
a ésta enredadera espinosa de mi vida
aprisionada al encanto de un extraño jardín
donde no se poda ni se abona el amor.

Abre sus alas golondrina viajera
entona ese cántico de mañana.
Brillan esos ojos negros,
luciérnagas de mi corazón.

Canta temprano sinsonte
mi ventana aún abierta espera
como la tibia laguna
al sol abrigador.

Dame ese abrazo pendiente
aprisionado en púas grises
mientras alguien deshoja
un beso de sus labios
unos labios lejanos...
…que nunca serán míos.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 13/12



83 DE MI MADRE...

.

Para ella que hoy se adorna con 83 pétalos
esa reina de corazones
la que siempre riega y perfuma
hoy confesaré... (lo había olvidado).


A mi viejita preciosa
la que se arrucha en la cama
que siempre está con frío
ella tan abrigadora y dulce
hoy no sé que decirle
creo que todas las palabras
marcharon con el sol de la mañana.

Pero buscaré en el jardín de mis ensueños
la rosa más bella para llevarle
y con mis brazos y en silencio
sin pronunciar palabra...
como quien se aferra a la vida
le diré ¡cuánto la amo!.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 12/12

SOÑAR CONTIGO


Antes de marchar...
quiero entregarme amado mío
observa las rojas sábanas
extendidas sobre ese verdor
la música incita a un verso
mientras el dorado de nuevo
opaca la belleza de mi amor.

Quiero maravillarme con esos ojos tuyos
ese rostro como mi café de hoy
esa boca tuya tan bella tan rica
tan caliente como yo.

Deseo éste bolero contigo
tu piel de seda, de las sedas que abrigan
que abrazan que consienten
descansados los dos
mirando ese hermoso jardín
que observan mis ojos hoy.

Creo que marcharé con mis sueños
ya hice mi tarea de hoy
y con versos me entretengo
mientras sigo soñando contigo
príncipe hermoso de mi corazón.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 12/12

MARIPOSA DE UN DÍA

.

Creo que ya el cerezo marchará
ya derrotado con sus cambios
ya abonó tanto el terreno
que aquí no crecerán más flores.

Segura estoy que blanqueó su rostro
cuando la vida sólo iniciaba
¿certeza de un mañana quien lo conoce?

Viendo tan solo, descubriendo voy
como un ave que acaba de nacer...
es la soledad la mejor compañía
cuando al extender las alas la monarca
sueño de un día feliz disfrutará...
no habrá tristezas para libar
y sobre un lecho sembrado de pétalos
ella se descansará.

Margarita de ojos dorados
extiende esa cálida mirada hacia mí
ese perfume que embriaga
ese amor que como el viento viaja
esos flamencos rosa que parecieran huir
tras el encuentro de ese caliente sol
donde germinará la vida.

Amapolas del camino...
donde las lágrimas riegan ese jardín tuyo
y las tibias hojas resecas de tanto entregar
caen como la mariposa... sin esperar más.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 12/12

SÓLO UNA FLOR






Ya detallé la flor...
era la misma que algún día planté
sobre unos ojos indolentes
para la virgencita cerca al kiosco.

Recuerdo que ya extendía sus ramas
que anidaban los toches
y en las mañanas...
sus pequeñas y desgajadas flores
parecían un sueño por alguien dado.

¡Qué belleza!... su primera flor
sus primeras ramas verdes y brillantes
aquél tronco que empezaba a envejecer
más tan solo siendo un muchacho
alguien... decidió que nunca más
éste chico lo vería yo crecer.

Así... sembradora del camino
donde siempre derrota el leñador
voy por éste sendero cultivado de cardos
donde las hostiles miradas donan semillas,
que explotarán y reventarán oasis
y vidas cálidas abonarán desiertos de amor.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 12/12

SOÑANDO CONTIGO

¿Sabes que anoche soñé contigo?
Era un camino sembrado de flores
piedras de colores...

El bosque se desnudó...
el cielo tenía un raro resplandor
casi que dibujado sólo para nosotros
la soledad creo que huyó temprano
y éramos uno solo;

mientras el arrullo de palomas
escuchábamos con un beso
silenciando nuestras bocas.

Soñé que tu cuerpo ya no era de bruma...
que esa brisa suave y perfumada te traía
y así... cerrando los ojos
pude observar esa hermosa casa
rodeada de margaritas y rosas;
el canto de las aves como una serenata
el inmenso árbol de semillas rojas
donde hambrientas y bulliciosas
llegaban todas las aves

Descubrí que mi destino era amarte
sembrar besos en el cántico del zorzal
en la tupida madreselva y esa enredadera virgen
la de colores suaves, tan mínimas y hermosas
que parecían una mentira
en medio de tanta belleza.

Al despertar...
ese encanto se esfumó
una vaga sonrisa triste de nuevo
la humedad empapando sábanas,
y soledad retornó... con una mirada al espejo
donde a diario se entregaban todos sus sueños.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 12/12