RICA NUEVA
(20)
Estaré así
como ahora, /¡pobre vieja pensando en los huevos del gallo!, y de un momento a otro recuerdo que compré un
boleto, abriré la página y resulta que ahí está mi número con el resto de
arandelas, y todo concuerda, primero pasa un corrientazo desde el cuello hasta
donde termina la columna vertebral y no sabré si gritar o quedarme callada,
pero como no aguantaría, entraré al baño y gritaré con toda mi gana, menos que
me he ganado una gran lotería, en secreto contaré a mis perritos y les advertiré
que no le cuenten a nadie nada, y con ese dinero compraré una linda casa libre
de erafas con un patio enorme. Llevaré a Magola para los niños, la guitarra y
dejaré unos pianos para cumplir con esta promesa, en esto recordaré que entre
mis hermanas hay unas que son fieles a Serbio, a ellas no daré nada, tendré en
cuenta a un par que siempre han estado ahí conmigo, incondicionales dándome
apoyo, no necesitan nada, pero me daré el gusto de ir con ellos, me gusta el
mar, entonces será un crucero con mis hijos, y mis hermanas, el Serbio que siga revisando hojas rotas llenas
de polvo grasiento con su chueco culi cagado, mis abogados ya están avisados. Bueno,
un abogado, y que sea un amigo quien me asesore, una vez calmada claro, me
vestiré como siempre, sin alarde de nada, pero iniciaré por hacer una lista de
cosas, debo invertir muy bien mi dinero, es mucho, mi hija estudia una buena
carrera y es muy excelente para las finanzas, entonces será quien maneje mis
asuntos, no quiero enredos, pero sí que mi dinero no se acabe, no tengo
pensión, del cielo me cae cipote de pensión, ya no tendría que vivir la
humillación de ver quién paga este o aquél recibo, qué ayúdeme con el semestre
de Vero, etc., etc., termino de pagar la universidad a mis hijos, saneo deudas,
limpio mi casa y organizo para que ésta le quede a Serbio pues está pegado de
unos bloques y esto no lo ha dejado volar con su amante a buscar su felicidad.
Ya no quiero
recordar nada, aprovecho para hacer una separación legal ahora que tengo el dinero,
y en esto voy divisando una casa con un patio muy bonito con árboles, donde los
perritos pueden correr, y mis hijos también pueden tener libertad, pero ellos
no necesitan ese patio, sino grandes alcobas bien equipadas pero sin tanto
lujo, sólo grandes, espaciosas y que cada quien se encargue de su cuento, mi
hija mayor siempre quiere independencia, entonces para ella un apartamento y un
sueldo bueno para me lleve con gusto las cuentas. Saneo lo que tengo por ahí en una sociedad
pequeña, mi parte de algún terreno para Serbio, para que siga sembrando la yuca
y el ñame.
Puede ser
que me vaya a vivir a Santander, me gustó mucho Acapulco, creo que Olga merece
una ayuda, entonces compraré una casa en Bucaramanga o un pueblo para que viva
con sus hijos. ¿Amigos?, son tan pocos,
que la amistad a veces duele, en las buenas tuve varios, cuando fracasé todos
se espantaron hasta mi familia, entonces debo tener este recuerdo fresco. Donaré
para la fundación que Vero desea, y el resto será secreto de estado, no se puede
divulgar lo que haremos con nuestro dinero, puede ser que decida subir a un
edificio muy alto y esperar que haga una brisa fuerte para soltar unos tantos
billetes, y que lleguen a las manos que tengan que llegar.
Recuerdo de
ayer cuando el dinero llovía en mis manos, es muy fácil soñar con la riqueza, ¡pero
se fue tan rápido!, mi barca la tomó otro, y bueno, no ha sido un buen puerto a
donde he llegado, pero he sobrevivido, es lo más importante, ahora la fortuna
sonríe en mi rostro, me veo al espejo y no lo puedo creer, llevaba muchos años
aguantando, un poco pegada de todo, pero sabía vivir con pobreza, no me costó
demasiado, y vivir con un montón de dinero no me costará, pues ya había tenido
suficiente para saber que un día estamos arriba, y al segundo caemos con una
leve brisa, pero ahora, a mi edad, ¿qué tanto puedo desear?, ahora que tengo
este dinero no quiero demasiadas cosas, pero sí un poco de seguridad. Sé que
moriré en cualquier segundo, pero como no sé en qué segundo, se debe sentir
bien saber que tenemos para nuestros
gastos, para tener gente que nos ayude y poder conocer muchos sitios que deseo,
sin alardear, simplemente disfrutar de éste juego, porque la vida es una
ruleta, ¡estoy tan feliz!, no es mentira, estar bien nos puede dar felicidad o
ser muy infelices, eso depende, por eso mejor me quedo callada, ésta noche
cuando reciba la noticia de que soy la nueva rica de éste país, con una
carcajada festejaré sola, no me emborracharé, y al siguiente día voy a un buen
banco a guardar mi boleto, antes de que la vida me siga jugando malas pasadas.
¡Feliz
navidad!, a esta hora mi corazón quisiera estallar pero sigo festejando con una
gran sonrisa, nadie sabe nada, ni siquiera mis hijos, y esto ya es demasiado,
poder callar algo tan bueno. Es que ganar es fácil, ni crean que antes no había
ganado, ya me gané una lotería y otro dinero, ésta vez será mucho, no tengo
dudas, tanto que me daré el gusto de vestir con la ropita de mi vieja, para
tener su calor conmigo como otras tantas navidades, y saber que ella siempre ha
estado aquí, muchas fueron mis navidades en sus brazos, ¿Por qué ha de ser
diferente ahora?
Raquel Rueda
Bohórquez
Barranquilla,
diciembre 18/15