miércoles, 9 de septiembre de 2015

AMIGOS [49]

AMIGOS [49]

Cuando tenemos amigos de verdad,
nos damos cuenta
que los que se fueron dando un portazo,
sombras fueron,
que tapaban mi propio sol.

Un  amigo no condiciona su amistad,
va más allá de sus mezquinos intereses,
y no se proclama santo ante los demás.

Mis amigos son los de siempre,
me entiendo bien con los hombres
saben dar más franca amistad,

En cambio las mujeres cojean
eso no es mentira, ante un par de huevos.
Locura y amistad se enredan
y se pierde la cordura
para dar gusto a los demás.

Amistad es un premio de la vida,
muchas veces creí en ella y caí,
pero sigo creyendo, siempre más y más,
porque hay gente de gentes
que son mucho más que una amistad,

son hermanos
que no llevan nuestra sangre
pero  por otros,
con gusto la entregarán.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 9/15



BOTÓN DE ROSA [50]

BOTÓN DE ROSA  [50]

Con sus manos abiertas, su rostro besando la tierra, sus zapatos pequeños en el puesto, trajecito de bebé ajustado a su carne, así se fue el angelito ante la mirada impotente de muchos, y la indiferencia de quienes ponen fronteras al mar, ¿será que lo harán con el cielo?, no será tarde ese día, porque ya es una realidad que no podemos negar, nos cobrarán por respirar, pero no podrán hacer nada contra el amor, porque es una bomba que todo hace florecer, en éste bosque extraño donde nos matamos, sabiendo que moriremos más pronto que nuestros afanes...

¡Qué triste es la guerra!, sólo de imaginar niños asustados queriendo cruzar hacia otras tierras, y saber que son balsas que con cualquier brisa se quiebran, pero si acaso arriban a puerto, son encontrados por gente hostil que sale a recibirlos a golpes, con arandelas y espadas de acero para herir aún más su carne.

¿Qué clase de seres abominables nos dominan?, parecen entes de otro planeta, donde no existen sentimientos humanos, pero se disfrazan con rostro de hombres para confundirnos aún más.

Creo que moriré sin vislumbrar paz en el mundo, ¿será una utopía?,  pero a ella nos acogemos todos, siempre soñando con un gobierno verdadero con gentes reales, con seres humanos en vez de bestias que muestran en sus ojos sólo ambición y anhelos de poder y gloria.

No puedo imaginar a un mundo de gentes huyendo del hombre, y el mismo hombre alimentando su sed de sangre porque otros les dicen que así debe ser, y actuamos mal sabiendo que hay un error, pero el mal se multiplica día a día, parece hiedra en un bosque húmedo, arropando hasta a los árboles más fuertes y venciéndolos poco a poco, resecos y asustados, como ese pequeño ángel arrodillado en una playa, besando sus arenas, y  tomando sal en vez de miel de pechos de madre, en su pequeña boca.

¿Has visto florecer un rosal a orillas del mar?
¡Yo sí!, es un pequeño botón de rosa que abrió para el sol.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 09/15






OTRO AMANECER [51]

OTRO AMANECER [51]

Otro día, ayer pensaba en todos los que huyen, y también pedí a Dios que no seamos ajenos a sus prisas, un descanso para una oración, que sigan abriendo puertas y oportunidades a quienes no las tienen.

Se nos envían mensajes cada día, por aquí nadie pasa por santo, porque todos somos seres humanos, ni siquiera la Vieja Pacha que es una sinvergüenza amangualada con ella misma. Palabras viejas se han quedado en presente, distancias que se acortan con un: te quiero, y la dicha de estar en este segundo, ojalá por mucho tiempo, en ésta historia maravillosa de vivir, bordeados por dos mares y un cielo maravillosamente azul.

A veces estoy deprimida, ¿acaso no sucede a todos?, nos creemos fracasados, pero somos realmente bendecidos porque no tenemos esos afanes que a otros motivan, cuando se dan cuenta ya están viejos, con las rinconeras llenas de un mundo de obligaciones impuestas, nos enteramos tarde que con poco o casi nada podemos vivir, decido matar a depresión y enviarla lejos de mi existencia, porque de nada me sirve si no puedo sonreír, así no deseamos vivir, y estar aquí ahora, es la fortuna más grande que poseo.

Mi viejo tenía mucha razón, vivimos preocupados por cosas, por un piso nuevo, por lujos y vanidades que jamás nos harán mejores que el campesino que se levanta desde el alba a bendecir el huerto, y a cantar con los pájaros.

Importante este ahora, ¿sabemos acaso nuestro próximo paso hacia donde nos llevará?, es importante que no mostremos tanta vanidad ante la gente pobre, debemos vestirnos sencillos cuando visitamos a un enfermo, o cuando vamos a un velorio, porque no está bien visto andar aparentando, cuando otros lloran sus angustias y sus necesidades, en tanto vamos como a fiesta, con tanta arandela colgada de un cuello vanidoso, y de unas manos demasiado engatusadas.

No gastemos dinero en tantas flores, eso es un negocio, mejor reunamos éste dinero para ayudar a la familia, o a la persona que pasa por nuestro lado y que con vergüenza nos mira, con temor cierra la boca, sabiendo que está con hambre y por pena no se atreve a decir a nadie que está con el estómago vacío y las tripas pegadas al corazón.

¡Sean humildes siempre hijas mías!, la soberbia y la vanidad los harán odiosos ante otros, siempre sean ustedes mismas sin importar lo que otros piensen, jamás alardeen ante los pobres,  sólo lleguen con las manos llenas si pueden, y lo poco o mucho que den, jamás lo divulguen, porque será obra perdida, esto nos decía mi viejo, y es hermoso recordar sus  palabras para poner en práctica, pues a veces olvidamos que para vivir no necesitamos tanta basura.

En esto y más, agradezco por la oportunidad de éste día tan hermoso, hoy no me duele nada, dormí en el piso varios días, y me di cuenta que ahí también duermen muchos que no tienen cama mullida, es bueno saber lo que otros sienten, pero si agregamos el frío de la noche, seguro que veremos con más respeto a quien duerme en un parque o en un rincón, a escondidas de tu mirada, el dolor de cabeza cesó, bien estirada en un piso frío, sin pensar en nada, imaginando bosques, praderas, cantares, ¿para qué más?

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 9/15



ABRE EL TELÓN [52]

ABRE EL TELÓN 52]

Detrás de ésta página hay personas que sólo entran a fisgonear tu vida, esos jamás aprobarán lo que digas o hagas, pero detrás de ésta página, también hay gente que necesita una palabra, un abrazo, un beso.

Quise abrir esa cortina de humo de mis ojos, para ver qué había más allá, y me di cuenta que la función apenas comienza.

Somos payasos para que otros rían, no importa cómo te sientas por dentro, hay resplandores que nos cobijan, y son ustedes, los que no se dejan ver jamás, porque temen a ese payaso interior que no permite reír, aunque sea al espejo de agua que tenemos frente a nosotros.

Hay una guitarra abandonada, tiene forma y alma de mujer, y cada vez que recuerdo que un hombre la tocaba, recorre mi piel una corriente que enciende cada fibra, hasta iluminar ese algo que parecía perdido para mí.

Abre tu propio telón, sé tu propio director de orquesta,  permite que todos veamos tu resplandor, a mí se me dio una tarea hace rato, y era escribir sobre ese resplandor ajeno, de gentes que parecen invisibles, pero que iluminan con solo una mirada.

Que no estemos sólo para señalar y criticar a otros, todos tenemos luz para regalar, y el dueño de la planta no cobra un céntimo por iluminar a todos por igual, ¿por qué entonces nosotros, sus pequeños obreros, somos tan engreídos?, ¿nos invitamos un café, y nos poseemos ardientemente en un poema?

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 9/15





BOSQUE [53]

BOSQUE [53]

A ti amor, ardiendo siempre,
Motivando al pájaro a un nido,
Invitando a la mariposa a una flor.

A ti, bosquecillo de colores
Ajustando las hojas al camino,
Y a mi corazón tú destino.

A ti, que entre lágrimas del cielo
Conmueves y suspiras aromas,
Danzas al viento entre antojados sones
De hojas secas que caen y caen
Para reverdecer luego.

A ti amor, bosque de sueños:
¿Habita en ti una mariposa azul?

Te cuento en secreto 
Qué hace tiempo marchó,
Pero dejó pendida de tus ramas,
Perlas blancas,
¡Tan brillantes!,

Que parecían lágrimas de madre
Resucitando madrigales 
En medio de mis inútiles sueños.

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, septiembre 9/15