sábado, 12 de mayo de 2012

MIS ROSAS DE VERANO



MIS ROSAS DE VERANO

¿Qué sensación es ésta donde ya no habitas?
Pareciera que vacío quedó el nido de colibríes
Marcharon los dos cogidos de la mano mirando hacia el cielo
Ambos con su palidez robada en inciertos días.


Hoy parece que un hambre nueva corroe mis entrañas
Cuando de mis amores ni sus ojos claros, ni sus tímidas sonrisas
Y ante el asombro de la vida sobre ésta gris ventana…
Con un rosal imaginario en mis locuras…
Hoy cantaron dos aves bellas... y repiten sus sones con mágico cariño…

Tal vez un poco más tarde cuando dormida me encuentre
Levanten vuelo…
Dejando a la pajarera vagando, en búsqueda de una olvidada pluma.


Quisiera esas flores en tus tumbas, más ese vacío retorna de nuevo
Ha de ser hambre atrasada, de todos los cariños que no entregué
Y del manantial de besos en mi frente, y de tus cálidas caricias
Como un talle de rosarios en mi pecho y una oración que marchitó el olvido.

Ya no sé por quien preguntar, en medio de un novenario donde ya no habitas
Y las rosas perfumando mi jardín, marcharon de a pares, volaron a ese infinito azul
Que en un presagio de sueños de dientes caídos…
Me despertó con ésta misma sensación de soledad en mi pecho.

Amiga mía, madre mía ¿a quién recurriré ahora que ya no estás?
Hay tantos…muchos… ¿pero quién llenará el vacío de tu ausencia?
Quién confortará; cuando su joven retrato pareciera divisar estrellas blancas
Y su triste mirada retorne; cada vez que abra el libro donde quedaron
Y tu bufanda, las banderitas que dejaste a mis hijas
¿Esa mirada que iluminaba mi vida cuando me abrazabas?.

Aquí estaré de nuevo, sobre la misma ventana que robó tu vida
Pasaré cada día por el mismo camino que robó tu juventud en incierta tarde…
Recordando que hacía unos días no te veía…
Y que anhelaba cada día un tierno abrazo tuyo…

Día a día añoraré un ave nueva, sobre ese gran árbol que lo cubría todo…
¡Al fin llegó el toche dorado a picotear los frutos…! (Qué distraída estaba… tal vez dormía…)


Al fin voló el colibrí lleno de sueños llevándose en sus fuertes brazos
¡Lo que más amaba!...
Y al fin me reencontré de nuevo con la vida.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 12/12