domingo, 14 de febrero de 2016

SAN VALENTÍN (40)



Mi perrita se llamaba Sheila, 
lloraba en mis brazos, 
se pegaba fuerte de mi corazón; 
a los pocos días
 se fue a contar estrellas en el cielo. 

SAN VALENTÍN (40)

Me dijeron que hoy era día de San Valentín; a veces estoy demasiado elevada para darme cuenta de nada.  A todos mis amigos, muchas bendiciones, a quienes están enfermos del cuerpo y del alma, que hay muchas maneras de sanar, y la principal de todas es iniciar por nosotros, amarnos, limpiarnos, y luego, entregarnos dulcemente como lo hace el manantial desde su fuente.

Mi madre siempre vivía radiante de felicidad. En sus tristezas, una oración le daba fuerza, y su mirada al sol era vital; le encantaba observar todo, una flor, una hormiga, un muchacho que pasa muy aprisa; un niño que corretea por ahí, las nubes, el paisaje; y todo le parecía lo más hermoso, siempre daba gracias a Dios por cada espina y sonrisa que le tocaran.

Jamás le daré ni siquiera por los talones. Sé que ahora mismo tenemos comunicación, que voy a un paseo corto y sentimos la brisa fresca de la mañana, en medio de pasos de niña cansada, y su sonrisa, de regreso a casa con sus oraciones, y luego ese abrazo enorme: "gracias mija", pero la realidad es que todavía no he agradecido como debe ser por ese amor de mujer que estuvo con nosotros por tan corto tiempo. Ahora siento sus achaques, ¿debo agradecer también por eso?, ella lo hacía siempre: Gracias Señor por mis dolores que son pequeños ante los tuyos, gracias porque así andaré tus caminos sin tanto pensar en lo que siento, pues éste dolor me acerca a esos seres sin abrigo en cualquier rincón olvidado del camino.

Sin más cantaleta, por mis amigos que están y los que se fueron por cualquier tontería; que Dios bendiga siempre sus andares, que seamos tolerantes y aprendamos a cerrar el pico, un asunto que siempre me ha traído problemas, pero, si lo abrimos, que sea con la verdad, y por la verdad seremos limpios y libres, amén.

Raquel Rueda Bohórquez
14 1 16


SOMOS AMOR (41)

SOMOS AMOR (41)

Quise conquistar tu amor,
Pero el amor no es de conquistas;
El amor es libertad.

Es como el aroma de una flor:
Se da simplemente
Sin nada esperar.

El amor más perfecto
Entrega sin esperar dádivas;
Da sin consultar si puede.

El amor es un manantial
En la falda de una montaña,
Un ave de paso
Que comulga en sus aguas un beso
Y eleva la mirada
Para agradecer ese sorbo de dulzura en su camino.

Es un ave cantando desde el amanecer;
Un padre que siempre está;
Un hermano que no es ausencias,
Un hijo que sabe agradecer
Por la suerte de haber nacido.

El amor eres tú:
Cobija mía de azul color
Llevando caballitos blancos y grises
A regar pastizales resecos
En cualquier vereda.

Somos esencia de Dios,
Por tanto, somos amor,
Puro amor...

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 14/16